Guillermo Miró. Ingeniero Industrial.
Hola a todos. El otro sábado me puse a ver la televisión mientras desayunaba y cambiando de canal encontré un anuncio de ‘teletienda’ que llamó mi atención. En él aparecían jaurías de insectos y ratones cerca de alimentos, animales y niños, todo ello adornado con un fondo en blanco y negro y con música impactante. La solución a este problema, con cambio de color incluido, era conectar un aparato a un enchufe y “et voilá!”, desaparecían milagrosamente todos estos problemas de plagas molestas. Aunque es cierto que es un problema en algunas zonas, sobre todo en ciudades, la estructura del anuncio y las milagrosas propiedades del producto llamó mi atención y por tanto, se merece un ‘suena raro’. ¿Funcionan los repelentes de insectos enchufados a la red?
Para los que no sepan de qué anuncio estoy hablando, se anuncian unos artefactos "mágicos" que se enchufan y hacen que la red eléctrica de tu casa ahuyente a todo tipo de insectos y roedores, sin un principio físico explícito (según señalan en una web del producto “utilizando la propia red eléctrica de su casa se crea un eficaz escudo protector antiplaga mediante señales digitales que mantendrá su casa libre de roedores e insectos, sin que usted note nada más que tranquilidad”). En principio, estas ondas afectarían y molestarían a los insectos y roedores, emitiendo ondas diferentes para cada uno, hasta que se van. Como siempre, se utiliza un lenguaje técnico algo complejo y no se explica los fundamentos en los que se basa el funcionamiento.
Sin embargo, yo no he podido encontrar un solo estudio donde se demuestre su eficacia. Ni yo ni la Federal Commission Trade de E.E.U.U., encargada de velar por las buenas prácticas en el comercio de los Estados Unidos. En una sentencia publicada hace un tiempo, obligan a que los productos comercializados para eliminar cualquier plaga de animales o insectos dejen de hacer cualquier representación (en publicidad o en el embalaje de la caja) de las bondades de su producto, a menos que, al momento de hacer dicha representación, los acusados posean y se basen en evidencia científica competente y fidedigna que apoye la representación. Sin embargo, aquí en Europa parece que no existe este interés por defender a la población de información expuesta en la televisión sin contrastar científicamente. Existe un dogma en la sociedad actual que dice: “Si sale en la tele, será verdad”. Afortunadamente, está surgiendo el espíritu crítico y las personas intentan encontrar opiniones (por Internet, por ejemplo) antes de adquirir ciertos productos.
Sin embargo, aún no entiendo por qué se permiten anunciar productos que no muestran una eficacia cuantificable y repetible en ensayos posteriores en el objetivo que persiguen. Existen organismos españoles donde, según he visto en sus propios anuncios de televisión, “anunciantes, agencias y medios trabajamos por una buena publicidad: una publicidad veraz, legal, honesta y leal”. Supongo que deben de disponer de información que yo no he podido encontrar. Como siempre, los comentarios abiertos para sugerencias, críticas, opiniones… Hasta la semana que viene.
