Susana Ros. Diputada socialista por Castellón en el Congreso.
Desde que gobierna el PP los ciudadanos de Castellón pagamos más y recibimos menos. La vida es más cara, el empleo más precario, el despido más barato y los impuestos más altos. La brecha salarial entre ricos y pobres es cada vez más grande.
El PP llegó al Gobierno asegurando que en dos años arreglarían la economía y que estarían creando empleo. El eslogan de su campaña electoral era la promesa de crear empleo. Y además dijeron que lo harían sin subir los impuestos, sin recortar las prestaciones a los desempleados y sin hacer recortes ni en pensiones ni en educación ni en sanidad. Todo falso.
Desde que gobierna el PP se han perdido en España un millón de puestos de trabajo. Récord de la tasa del paro del 26%, cinco puntos más que hace dos años. Seis millones de parados. Dos millones de familias españolas tienen a todos sus miembros en paro. Los parados de larga duración (más de dos años) han aumentado en 880.000 en los dos últimos años. El paro juvenil supera el 50%. Y en nuestra provincia, Castellón, la tasa del paro supera la nacional, un 28,93%.
¿Y qué hace el PP? Nada. Los resultados son la prueba del algodón. La reforma laboral que aprobaron en 2012 no ha creado empleo, el empleo que hay es más precario, hay más eres, los salarios son más bajos y los derechos laborales han desaparecido. Precariedad y pobreza. No aseguran vivir en dignidad. Hasta Europa advierte a Rajoy que el empleo precario solo consolidará la pobreza en España.
Las políticas activas de empleo para formación no están entre las prioridades políticas del gobierno y las ayudas al subsidio son inexistentes. Ningún plan de crecimiento para fomentar la economía y la falta de liquidez para ayudar a las Pymes, autónomos es una enorme traba para generar competitividad.
Cuando Rajoy se fue a la cola del paro a hacerse la foto, en España había 4,6 millones de parados. Ahora hay 5,9 millones.
Rajoy y el PP deberían dejar los triunfalismos y cambiar de política para que España pueda empezar de verdad a recuperar los empleos perdidos. Apostar por un crecimiento económico que repercuta en el bienestar de los ciudadanos. Pero no a los empleos precarios, sin derechos y de bajos salarios. Volver a tener lo que se tenía. Eso y no otra cosa es la recuperación.
































