Fuentes oficiales valoran en 100.000 personas la participación
Castellón renovó el pacto con sus tradiciones. La Romería de las Cañas recorrió esta mañana el llano para desplazarse al cerro de la Magdalena. Fuentes oficiales manifestaron que tenían una previsión de 100.000 personas. Aunque multitudinaria, la Romería del 2016 no lo fue tanto como otros años, quizá por el frío o el miedo a la inestabilidad meteorológica. Pero fue sin duda, uno de los pasajes más importantes de las fiestas fundacionales de Castellón.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Más de cien mil personas, según fuentes oficiales, han peregrinado hoy hasta el cerro de la Magdalena, en la tradicional Romería de las Cañas.
Los castellonenses volvieron a cumplir su pacto con la historia, en una tradición que conmemora el nacimiento de la ciudad en 1272, cuando tras recibir la autorización de Jaume I, los antiguos habitantes bajaron y fundaron la capital de la Plana.
La Romería, con sus miles de cañas y cintas verdes, salió de la ciudad por el Primer Molí. Bien
distanciados, el clero y la comitiva oficial, protagonizaron sus propios actos. El resto, la ciudad, desfiló de la misma manera, pero en grupos e familiares y amigos, con los niños, los tíos y los abuelos. Y es que la tradición de la Romería de las Cañas es, sobre todo, y por encima de todo, una tradición que no quiere saber de pactos de gobierno.
Los carros engalanados fueron uno de los elementos más vistosos de estas fiestas.
Por los caminos de la huerta, los castellonenses desfilaron entre risas y bromas, con el hatillo a la espalda, hasta llegar a Sant Roc de Canet, donde se distribuyeron para hacer el alto establecido, tomar un bocado y echar un trago. Y después, tras cruzar la Na-340, se inició el ascenso al cerro, la visita a la Ermita, los turnos para tocar la campana, y la búsqueda de un lugar cómodo para hacer honores con el resto de las provisiones.
Esta vez no se disparó la mascletá, por motivos de seguridad, aunque si un terremoto terrestre. Una paella multitudinaria, y la recogida de los rollos selló el pacto con la tradición, y culminó la visita.
En el momento de redactar esta crónica, miles de castellonenses han vuelto ya a casa, con la satisfacción del ‘deber cumplido’. Pero muchos otros participan en la ‘Torná’, que poco a poco volverá a discurrir por la huerta hasta llegar a Sant Roc, y posteriormente a Lledó.
Queda por delante otra página fundamental de la jornada. La entrada de la romería en la ciudad, en el atardecer de esta tarde. La procesión de ‘les tres caigudes’, en el Forn del Pla, y después el desfile de las gaiatas.
