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viernes, 29 de marzo de 2024 | Última actualización: 12:39

Castellón vuelve a ser pionera en agricultura al incorporar abonos orgánicos para mejorar el producto y recuperar pozos

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La iniciativa, desarrollada por el Sindicato de Riegos, servirá también ara poder obtener la certificación de cultivos ecológicos

Castellón ha vuelto a ser pionera en materia de agricultura al incorporar abonos orgánicos que regeneran la calidad del suelo, permiten mejorar la producción y, además, tienen una incidencia directa en la recuperación de los acuíferos que estaban contaminados por nitratos. Un año después de la puesta en marcha de esta iniciativa por el Sindicato de Riegos, los resultados ha sido muy positivos:  se han abaratado los costes y, además, el proceso permitirá obtener las certificaciones de cultivos ecológicos.

Esperanza Molina / Castellón Información

El Sindicato de Riegos de Castellón ha vuelto a dar un paso adelante, que sitúa el sector de su agricultura en primera línea en sostenibilidad y mejora de resultados.

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Primero fue la incorporación del riego por goteo en un proceso que se inició hace ahora 20 años, con ayudas europeas. El procedimiento era sencillo, caro, pero sumamente eficiente. Sobre la dinámica tradicional que consistía en el riego por inundación (coloquialmente ‘riego a manta’), se incorporaba la instalación de una red de micro tuberías que transportaban el agua, desde una balsa, a cada una de las plantaciones realizadas. En lugar de inundar el terreno indiscriminadamente, estas tuberías proporcionaban a cada árbol la cantidad justa de agua que necesitaban. La tecnología implantada permitía medir el grado de humedad y las necesidades concretas en función de la climatología y el estado del cultivo. Además, la red de riego permitía incorporar los fertilizantes y los tratamientos.

A día de hoy, afirmaba el ex presidente del Sindicato de Riegos, Pepe Pascual, Castellón ha eliminado por completo el ‘riego a manta’ y solo realiza riego por goteo. De esta forma, se produjo un ahorro cuantitativo del agua utilizada.

El empobrecimiento del suelo y el problema de los nitratos

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Sin embargo, los agricultores de Castellón habían observado otro tipo de problemas. El cultivo intensivo había provocado un empobrecimiento paulatino del suelo. El uso de abonos químicos tampoco proporcionaba los resultados requeridos. De hecho, los cultivos requerían cada vez mayor cantidad de abono químico para poder conseguir los resultados pretendidos. Sin embargo, un mayor número de nitratos producía a su vez, una mayor contaminación del subsuelo y su filtración a los acuíferos subterráneos.

De hecho, uno de los mayores problemas que padece Castellón es la excesiva contaminación de sus pozos.

A partir de 2018 el Sindicato de Riegos estudió la situación y tomó la decisión de iniciar una experimentación con otro tipo de abonos orgánicos. De alguna forma, el proceso viene a retornar las costumbres más tradicionales en la que los campos se fertilizaban con productos naturales derivados de desechos de otros cultivos, purines, restos de matadero o defecaciones de animales o personas…

Explicación coloquial

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La explicación vendría a ser muy simple: Todos estos elementos orgánicos llevan bacterias que los descomponen de forma natural y, a su vez, enriquecen y sirven de alimento a otros elementos orgánicos.

Por realizar un simil que ahora también se ha puesto de actualidad en lo que concierne a los seres humanos. El alimento consumido por una persona se descompone y transforma en el aparato digestivo. Es la microbiota’, las bacterias naturales del organismo humano las que realizan el procedimiento de transformar los alimentos en sustancias asimilables por el cuerpo humano. Una alteración de la microbiota del organismo humano por diferentes causas, como la ingesta de medicamentos que matan esas bacterias, se traducen en una desnutrición.

"La microbiota del suelo estaba completamente agotada"

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Con el suelo, comentaba el presidente del Sindicato de Riegos, sufre un efecto parecido. “Nos dimos cuenta que la microbiota del suelo estaba completamente agotada, destruida, y por tanto las plantas carecían de nutrientes”.

Ante esta situación el proceso experimentado durante el último año ha consistido en sustituir los abonos químicos por abonos orgánicos. Inicialmente, reconocieron los dirigentes del Sindicato de Riesgos, la propuesta fue recibida con muchas reticencias. Para empezar, los abonos orgánicos eran más caros, había que realizar un cambio completo de mentalidad y demostrar que este nuevo sistema se ajusta a la normativa y, además, tiene resultados.

El estudio presentado esta mañana en la Cámara Agraria de Castellón, ha demostrado que el proceso ha constituido un éxito.

El abono, en origen puede parecer más caro, comentaba Pepe Pascual, pero a la hora de la verdad no solo no resulta más oneroso, sino que es más barato. Se necesitan menos cantidades de abono orgánico que de abono químico. Los costes se compensan. Pero, además, el resultado en los cultivos es mucho mejor, los nutrientes se absorben en la capa superficial del suelo, llegan directamente a las raíces sin filtrarse en el subsuelo. Y finalmente, al suprimirse el vertido de nitratos, también se ha observado un resultado muy positivo: se ha rebajado la contaminación de los acuíferos y se han llegado a recuperar tres pozos cuya agua puede ser destinada al consumo humano.

"Lo que se ha hecho toda la vida, pero con mayor tecnología"

En este sentido, Castellón ha vuelto a ser pionera en materia de agricultura.

Hay un cambio notable con respecto a los antiguos vertidos de abono orgánico a los que se proponen ahora, manifestaba Cuevas. Antes, esos restos se depositaban directamente en el suelo, y allí se descomponían por la acción de las bacterias. Ahora esos materiales ya han sido objeto del efecto de las bacterias y lo que se utiliza es la digestión de las bacterias para fertilizar el suelo. Es lo que se ha hecho toda la vida, pero con mayor tecnología.

El Sindicato de Riegos funciona como intermediario para consecución de estos abonos orgánicos, que después deben ser habilitados para cada tipo de suelo.

En la actualidad, comentaba Pepe Pascual, muchas de las empresas que fabricaban fertilizantes químicos ya están dedicando líneas especiales de investigación y producción con abonos orgánicos.

Lo que está claro, es que con la normativa europea y la tendencia a buscar soluciones más sostenibles para el medio ambiente, la propuesta del Sindicato de Riegos, tiene futuro y el balance y el estudio realizado durante el último año demuestra que es efectivo.

Además, comentaba el concejal Fernando Navarro, el uso de estos fertilizantes orgánicos también permite a los agricultores poder obtener su certificado como productores ecológicos.

El campo como actividad prioritaria y nuevos sistemas de comercio

Preguntados por la situación actual de los agricultores, los responsables del sindicato de Riegos no podían ser más claros: El agricultor corre con todos los riesgos y todos los gastos, pero venden su producto muy barato y el mismo producto llega al consumidor a precios que se multiplican por cuatro por seis. El beneficio se queda en manos de los intermediarios, mientras el agricultor, muchas veces, no puede ni cubrir gastos.

En este sentido, el Sindicato de Riegos pide un cambio en el modelo de producción y consumo con el fin de evitar el abandono de la actividad de la agricultura.