Luis Andrés Cisneros. Coordinado Medios de Comunicación Vox Castellón.
Cuando allá por el año 1982 se estrenó en las pantallas españolas la película Acorralado, protagonizada por el actor Sylverter Stallone, que daría pie a una afamada saga de películas que hicieron famoso el nombre su personaje, ni más ni menos que Rambo, nadie se podría imaginar que 23 años más tarde, el mismo aparecería en tierras españolas.
Es concretamente en Olot, ciudad situada en los dominios de los Señores del 3%, donde éste paladín de la justicia y del estricto cumplimiento de la Ley ha sentado sus reales al ver cómo, con total impunidad, un vehículo de la Guardia Civil en pleno desarrollo de su labor e investigación, tenía un coche “oficial” aparcado en la misma puerta del Ayuntamiento. ¡Habrase visto mayor desfachatez!
La situación era tan grave que, fue el mismo Jefe de la Policía Local, Ignacio López Clevillé, quien en un acto de valentía, arrojo y sin temer por su vida, digno de cualquier película de Rambo, se abalanzó sobre el vehículo de la Benemérita, papeleta de multa en ristre y colocó en el limpia parabrisas la correspondiente papeleta.
Si Jesulín de Ubrique lo hubiera visto hubiera exclamado “En dos palabras, Im presionante”. Ahora vienen las preguntas: ¿Eran órdenes directas del señor Alcalde, de Más, de Junqueras? ¿Quería evitar el registro del Ayuntamiento para salvar a sus Jefes? ¿Tiene problemas de visión y no pudo identificar los vehículos allí aparcados? ¿Ha querido tener su minuto de gloria a nivel nacional? ¿Habrá sido una orden divina, recibida por su condición de diácono? ¿Quiere hacer méritos para volver a los Mozos de Escuadra?
Por su parte, el colectivo que agrupa a los conductores de ambulancias, ha manifestado, en un comunicado oficial, su honda preocupación por sí, mientras están atendiendo a los heridos de un accidente de tráfico, Rambo López, se afana en avisar a la grúa para que retire las ambulancias allí presentes y no puedan transportar a los heridos o que tengan que aparcar a cierta distancia de donde se encuentra un enfermo que tengan que trasladar para no aparcar encima de la acera, en un vado, o en un carga y descarga, y no digamos se trata de zona de la ORA. No ganarán para multas.
Curiosamente, a estas alturas, aún no hay conocimiento de ninguna explicación por parte del Ayuntamiento de Olot. Igual la citada corporación está orgullosa del comportamiento valiente y excepcional de Rambo López.
Hoy en día todo es posible, hasta que Rambo exista y le recompensen su valor en defensa de la Justicia.
