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lunes, 29 de abril de 2024 | Última actualización: 17:02

Susanita tiene un ratón

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Rafa Cerdá Torres. Abogado.

La mediática Presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz Pacheco, se ha encontrado esta última semana con el primer varapalo de su mediática carrera. Resumo los hechos: un grupo de ocupantes ilegales de un inmueble ubicado en Sevilla,  son desalojados del mismo por la Policía. Ni cortos ni perezosos, los ocupantes ilegales se parapetan delante del Ayuntamiento de la capital bética exigiendo un "arreglo" al hecho de encontrarse en la calle. Dicho y hecho, la autoridad con capacidad para proporcionar el uso de viviendas de protección oficial a personas que cumplan los requisitos que la ley exige, la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, realoja a este grupo de familias con una gran rapidez. Llegados a este punto parece que todo se ha desarrollado con rapidez y eficacia. Y es cierto, todo es mera apariencia.

Dado que la rápida solución al "problema" se ha efectuado por parte de la Consejería pasándose por el arco toda la normativa autonómica que regula los criterios de selección de los ciudadanos que pueden optar a una vivienda de protección oficial y las condiciones para su obtención. Ni mediar por medio solicitudes, ni estudio de los expedientes y mucho menos respetando las listas "de espera" compuestas por las familias que esperan ver resuelto en condiciones de igualdad y de equidad, la concesión de una vivienda pública. Más datos: la Consejería de Fomento y Vivienda es una de las tres carteras que Izquierda Unida-Convocatoria por Andalucía posee en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía en virtud del acuerdo de gobierno suscrito con el Partido Socialista Andaluz en marzo de 2012, después que el Partido Popular obtuviera una victoria insuficiente en las elecciones al Parlamento Andaluz.

 La única gran cuestión que este gobierno dual ha proporcionado a Andalucía ha sido únicamente el cambio de Presidente, de José Antonio Griñán a Susana Diaz, primera mujer en ocupar el puesto político más importante a nivel andaluz. Desde ese momento, la Presidente se ha caracterizado por moverse mucho en la foto del Partido Socialista, proporcionado declaraciones periodísticas de altos vuelos y mejores intenciones, saltando a la palestra mediática y política en cualquier ocasión propicia, enseñando la patita cara a un futuro de grandes cambios en el seno del PSOE. Y a decir verdad, me estaba gustando lo que ella pregonaba, su discurso sencillo pero coherente con la vocación de partido nacional que el PSOE no acaba de recuperar, su rechazo a las estructuras políticas alejadas de la calle y el plantar cara a un discurso nacionalista excluyente y disgregador, no resultaba per se una revolución pero nadie de la formación política a la que pertenece elaboraba un discurso tan básico con los postulados que dice defender (solidaridad, igualdad, libertad,...) desde mucho tiempo atrás.

Mas del dicho al hecho, hay todo un trecho, y la buena imagen desplegada por la Presidente, ha chocado de frente con la actuación ilegal de una Consejera de su Gobierno, a quien en un primer momento retiró la facultad de adjudicación de vivienda pública para impedir más actos contrarios a Derecho, dejando bien claro que la ley debe ser igual para todos, y no para aquellos que más gritan. Meras palabras y mejores intenciones. Los listos de turno de Izquierda Unida se han salido con la suya, bajo la excusa que las familias favorecidas por su arbitrariedad se encontraban en riesgo de exclusión social ¿y el resto de ciudadanos en situación de espera no?, ¿irá la Consejera a explicarles la razón de porqué unos sí y la mayoría no?, ¿qué hubiera pasado si ese mismo realojo se hubiera efectuado en una Comunidad Autónoma gobernada por el Partido Popular?...como mínimo los términos de cacicada y falta de respeto a los ciudadanos se hubiera gritado hasta la saciedad por estos mismos políticos que han sacado los colores a la Presidenta de la Junta, quien se ha desdicho de sus propias intenciones. Cuidado Presidenta, que la realidad no se gobierna desde la retórica bienintencionada, y como la famosa canción infantil, le pueden salir muchos ratones en forma de irredentos de Izquierda Unida. No les cante mucho, sencillamente exíjales a sus Consejeros lo mismo que se nos pide al resto de ciudadanos: que cumplamos la ley. Así de sencillo.