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lunes, 17 de junio de 2024 | Última actualización: 19:55

El gatillazo nacional

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Rafa Cerdá. Abogado.

Ojalá habláramos de darse un gustirrininín al cuerpo, rememorar el espléndido momento de baile piel con piel (generalmente en posición vertical) y que constituye una verdadera fuente de alegría, placer y memorables recuerdos. Pero va a ser que no. La cruda realidad se impone, y en lugar de disertar sobre modos y maneras de fomentar el placer, nuestros acalorados líderes políticos alivian sus tensiones del mejor modo que conocen: jodiendo al personal.

Nada de alumbrar nuevos tiempos de gestión de la cosa pública, ausencia total de intercambios de fluidos en forma de ideas y programas. Mucho darle a la lengua con un blablablablabla pretencioso y nada sugerente, y a la hora de la verdad...un monumental gatillazo. ¿De qué nos sirve qué nos piropeen nuestros amados líderes a todas horas, si luego queda todo en el tan manido "prometer hasta meter, y una vez metido, olvidado lo prometido"?... refiriéndome al voto claro está.

La claridad de los resultados electorales del pasado 26 de junio, con el sofocante calor estival, ha dado paso a una especie de ‘ni contigo sin ti tienen mis males remedios’. Rajoy es la única opción viable de gobierno, perno necesita el estímulo final del Partido Socialista para alcanzar el amado poder. Por su parte, el bello Pedro Sánchez, posturea como una estatua griega; muy hermoso pero de una inutilidad total. Mientras el líder de la coleta, se lanza a lúbricos sueños de alcanzar nuevos techos electorales que le catapulten a no sé que cielos de felicidad jalonada con puños en alto.

Y mientras tanto, el país asiste atónito a la impotencia de su clase política, sumida en una calurosa pasividad. Los partidos se ponen calentorros con sus estériles enfrentamientos, y al sufrido contribuyente le toca aguantar carros y carretas, mientras un país entero espera soluciones, no inútiles controversias, bloqueos y antagonismos personales que conducen a un laberinto electoral sin fin (¿terceras elecciones generales en menos de un año?).

Cómo bien reza la sabiduría popular: "Quien bien te quiere, bien te hará llorar"...Rajoy, Sánchez, Ribera, Iglesias no cesan de recordar su profundo afecto por los ciudadanos. A la vista de la deriva que toman los acontecimientos, más que sentir cariño los contribuyentes tenemos ganas de llorar. De vergüenza.