Miguel Prim Tomas. Ex Parlamentario Nacional.
Seguimos viviendo momentos de ‘impás’ ante la nueva investidura que no sabemos si será o no será... Y mientras tanto, desde el pasado 20 D, además de comprobar la inestabilidad política, no puedo olvidar unos hechos que han venido sucediendo con el protagonismo de alcaldías que cambiaron de signo el pasado mes de Mayo en manos de Podemos o unas marcas blancas del Partido de Iglesias, como son Madrid o Barcelona, sin dejar de lado a Valencia.
Porque no me dirán que la más que brillante idea del primer edil de la ciudad del Turia de echar a pasear a las reinas ‘Magas’ fue de lo más original; o la indumentaria que lucieron los Reyes Magos en las cabalgata de Madrid, que era de puro esperpento. El respeto a las tradiciones quedó, como menos, despreciado.
Pero... mención aparte son los casos sucedidos en Madrid y Barcelona, en donde Podemos, comandado por las señoras Carmena y Colau, dieron sus notas disonantes. Pues ya me dirán los títeres para niños en donde se quitaba la vida a una monja, o se hablaba de ETA en plenas fiestas navideñas, que los madrileños que llevaban a sus hijos se preguntaban quien había sido el culpable de tan lamentable espectáculo, nada más y nada menos que para niños
Suena en estos días la repetición de la frase ‘el espíritu de la Transición’. Ese ‘espíritu’ consistió en darnos un abrazo todos los colores políticos y olvidar las pasadas rencillas y ‘tics’, que en nada nos ayudan a la concordia y unidad de todos.
Y lo digo, por otro detalle lamentable que sucedió hace unos días en Barcelona, en el que la poetisa Dolores Miquel recitó un poema para amenizar los premios dados por el consistorio barcelonés, presidido por Ada Colau, la alcaldesa.
Allí, la citada poetisa, parodiando al Padrenuestro que nos enseñó Jesús, lo disfrazó con otros versos que entre otros decían: “...madre nuestra que estás en el celo, sea santificado vuestro coño..." Esto demuestra, como dice la Conferencia Episcopal, que es toda una blasfemia, cosa que no se atrevería a decir, amparándose en la libertad de expresión, contra otra religión.
No volvamos a tener diferencias y respetémonos como se debe en momentos clave para nuestro futuro. Y lo digo además, haciéndome eco por los medios, del juicio contra el asalto a la capilla de la Universidad Complutense de Madrid hace ya meses, y que fue encabezada por una tal Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento de Madrid, acompañada por otras jóvenes, las cuales, alrededor del altar mayor, se despojaron de sus vestidos de cintura hacia arriba.
En el Juicio celebrado recientemente, al menos ella, pidió disculpas por tal suceso. ¿No sé qué tendrá la Iglesia Católica para ser tratada por ciertas personas de esa manera? No vayamos por esos derroteros, pues todos los partidos políticos deben de ser conscientes que tenemos una Constitución que votamos en mayoría en momento clave para nuestra democracia.
Ahora falta poco para saber si ese ‘populismo’ barato respeta como debe a todos los ciudadanos y nuestra unidad patria. Así lo deseo de verdad.
































