Miguel Prim Tomás. Ex Parlamentario Nacional.
Cuando escribía mi último artículo de opinión sobre la situación política en España faltaban cuatro días para la dimisión de Pedro Sánchez como Secretario General del PSOE, que se producía el pasado día 1. Y ello fue producto de la situación creada, que algunos en principio creímos que era por el rotundo No, No y No, pero después, al parecer y sin el consentimiento de la mayoría del Partido Socialista había preparada una investidura alternativa entre PSOE, Podemos e independentistas catalanes.
Una mayoría del PSOE produjo la salida de Sánchez de la cúpula de su partido y nunca hubiéramos pensado que el tan ansiado por Sánchez (a la vista está en su proceder) sillón de la Moncloa pasaba por ese ‘apaño populista’, que no tiene ni pies ni cabeza.
Pero estos días seguimos aún pendientes de la cúpula del PSOE para que analice si se abstiene o sigue con el No en la investidura, que se tendrá que producir antes del 1 de Noviembre, con la previa consulta con todos los partidos con el Jefe del Estado, el Rey Felipe VI, para que designe su Majestad el candidato a formar el nuevo Gobierno, cosa que ocurrirá el 24 y 25 del presente mes.
Pero estos días, cuando falta una semana para dichos contactos en la Zarzuela, vienen sucediendo las declaraciones en el caso Gürtel de un tal Correa, que pone a las claras que tanto en el PP antes de Rajoy, como en otros partidos, sin silenciar al PSOE, había corrupción.
Aquellos que siguen pregonando el No para el PP en la investidura, y dicen que ahora con ‘más razón’, pues se sigue hablando solo por ellos de la corrupción en el PP.
Ya comenté en mi pasado artículo que en nuestra Asociación de Ex parlamentarios, en su última revista, la número 6, daba su opinión sobre el momento actual de España. Solamente faltaría que siguiéramos con tantas negatividades, puesto que continuamos opinando lo mismo que en pasados escritos. Y ahora con mucho más motivo, y el que lo dice ha vivido activamente tres Legislaturas, una con la mayoría absoluta de Felipe González (del 93 al 96), con mayoría minoritaria de José Maria Aznar (del 96 al 2000) y la mayoría absoluta de José Maria Aznar (del 2000 al 2004).
Y podría yo hablar de situaciones positivas y negativas. Muchos ejemplos que, ahora con el sosiego del retiro, te hacen ver las cosas con mayor perspectiva y no con el ‘odio’ que ciertas personas intentar inculcar en nuestra enferma democracia.
En una palabra y acabo: Sigo pensando que debe gobernar el partido más votado, y que partidos constitucionalistas con menos votos ayuden a bien gobernar en esta que se prevé una Legislatura complicada. ¿Está claro? Todo lo demás seria encender la mecha de los enfrentamientos que ni hacen falta ni son oportunos.
