Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
Harto de leer a lo largo de mi vida este adjetivo, daba por supuesto que sabia lo que significaba, en función de a quienes se les aplicaba, pero no su etimología exacta.
El diccionario de la lengua, me aclaró mis dudas:
“Persona que afecta rigor y austeridad, pero en la realidad elude los preceptos de la Ley y sobre todo su espíritu”
Llegué rápidamente a la conclusión de que esa descripción se ajustaba como el guante a la mano a la mayoría de la casta política y sindical que sufrimos en sus cargos mas elevados actualmente.
Y a las pruebas me remito:
1-Es un FARISEO ejemplar, aquel político que permite que se investiguen, inventen, comercialicen y vendan o permite que se vendan armas de destrucción masiva de su industria nacional mas allá de sus fronteras, para luego perseguir y condenar a quienes las utilizan.
2-Es un FARISEO compulsivo, quien dedica todos sus recursos mediáticos a su alcance, para denunciar y aparentar que lucha contra la financiación ilegal de los partidos políticos y los sindicatos, cuando ha estado en el poder sin mover un dedo para solucionar el tema, y se ha financiado y presumiblemente sigue haciéndolo del mismo modo que se permite condenar en público, para beneficiarse de él en privado.
3-Es un FARISEO quien ocupa un cargo ministerial responsable de la lucha contra el terrorismo, y hace uso indebido de su poder y de las instituciones dedicadas a la lucha antiterrorista, para avisar a los terroristas en el momento que iban a ser detenidos, en base a unas razones incomprensibles las mentes limpias y respetuosas de la legalidad vigente.
4-Es un FARISEO, quien después de muchos años utilizando y beneficiándose de una Ley imperfecta de financiación de Partidos Políticos y Sindicatos, trata de legislar con otra nueva Ley, sólo cuando su propio partido ha sido sorprendido “con las manos en la masa”, tanto si él era participe de los delitos que se cometieron, como si no.
5-Es un FARISEO el sindicato que recibe Fondos Públicos sin tener que sufrir el control correspondiente, por concesión incomprensible, y se dedica a desviar esos fondos en beneficio de sus estructuras propias y de sus caprichos, francachelas, campañas de publicidad e incluso beneficios personales de muchos de sus gerifaltes, en vez de aplicarlos a las labores de formación o mejora de las condiciones de vida de los trabajadores, que para mayor desgracia, en los momentos que entran a formar parte de un ERE, tienen que entregar un porcentaje del dinero que les corresponde por su despido a los Sindicatos o a las entidades paralelas creadas por ellos.
6-Es un FARISEO el dirigente autonómico que desvía las responsabilidades de su mala gestión sobre los demás, y trata de crear un caldo de cultivo antiespañol, porque el dinero del que dispone, lo malversa y utiliza en campañas de promoción de un independentismo utópico, que ni crea puestos de trabajo, ni tiene la menor rentabilidad económica ni social, y solo sirve para ir generando sentimientos negativos, en vez de utilizar esos recursos, para dar una atención sanitaria y educacional adecuada o unos servicios sociales correctos, y haberse quedado en el “culo de la España actual” en esos conceptos, cuando no hace tantos años, estaba en cabeza, entre todas las autonomías.
Estos señores, además llegan en el colmo de su incoherencia, a reclamar a voz en grito la independencia de España, y cuando los araneses con sus mismas razones les solicitan la Independencia del Valle de Arán, se la niegan sin el menor recato.
Estoy harto de denunciar a “toda la casta política” dirigente nacional de partidos y sindicatos, porque ellos son los únicos responsables de la situación que vivimos.
Unos por haberla creado y potenciado, y otros por no haberla solucionado tomando las medidas que prometieron tomar, para reducir las infraestructuras de las instituciones del Estado, manteniendo las necesarias e imprescindibles y cerrando las que sólo sirven para dar cobijo a parientes, amigos y correligionarios que viven en la opulencia, sin dar un palo al agua.
No me sirven ni unos ni otros, pero el “fariseismo” de todos ellos es tan evidente e innegable, que parece un insulto a la inteligencia de los españoles, esa constante guerra de reproches de cara a la galería, cuando los interese de todos ellos son convergentes.
Aprovecharse de la poca cultura democrática del pueblo español, que aún no ha encontrado el modo de liberarse de todos ellos por vías democráticas, porque ya se encargan ellos de legislar den defensa de sus propias prebendas.
Sigue la partida de “brisca”.
“Roba y calla, que después robaré y callare yo”, y entre tanto los españoles enfrentándonos por esta nueva Cueva de Ali Babá, que en vez de 40……tienes muchísimos más ladrones, pero no solo de dinero, sino de ilusiones, de ética y de principios morales irrenunciables y exigibles a todo gobernante.
































