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jueves, 28 de marzo de 2024 | Última actualización: 23:00

Dos modelos, dos realidades

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Miguel Barrachina. Secretario General del Partido Popular de la provincia de Castellón.

La Encuesta de Población Activa del segundo trimestre constató ayer que España va por el buen camino. Los 513.500 nuevos empleos creados en el último año no son tan sólo una realidad que arrojó la última EPA sino el resultado del trabajo bien hecho.

Trabajo bien hecho para que en tres meses el desempleo haya descendido en 295.600 personas y la ocupación se haya incrementado en 411.800 empleos. Cifras que hacen que la creación de empleo registre su mejor trimestre en una década y que 176.400 hogares más ingresen alguna nómina al final de mes, ayudando a revertir la difícil situación económica que, todavía hoy, atraviesan demasiadas familias españolas.

Y es que todavía queda camino por recorrer pero para hacerlo no podemos olvidar lo ya andado. Porque esta España que hoy está a la cabeza de la Unión Europea en creación de empleo en 2011 estaba a la deriva junto a una Grecia que, de hecho, tenían menor tasa de paro y déficit que nosotros.

Pero ahora, cuatro años después, la situación es distinta. Mientras en Grecia viven instalados en un drama social e incluso ante ayer el BCE elevaba el importe de la financiación de emergencia para las entidades helenas hasta los 91.000 millones de euros, en nuestro país se han creado en el último año 170.000 contratos indefinidos y nuestra salud económica y social sigue mejorando.

Porque esa es la principal diferencia entre hacer un discurso populista y vacuo o de verdad apostar por los españoles y, de su mano, recuperar la senda del crecimiento.

Por eso no podemos permitir que la izquierda cumpla con su amenaza de paralizar el cambio en España. Porque su alternativa es la de colas en los cajeros y las promesas impagables, mientras que el verdadero cambio es el que está impulsando el Gobierno con su política económica y reformista que hace posible que la creación de empleo permita bajar impuestos y elevar el gasto social.

Ese sí es un cambio necesario. Hemos dejado de ser "el problema" de la UE, como lo es Grecia por el populismo de izquierdas, para ser el país que crea la mitad del empleo europeo.

Estamos en la buena dirección pero si queremos que la recuperación y el empleo lleguen a todos los hogares no podemos desviarnos del camino marcado. Hoy en España hay menos parados y más cotizantes a la seguridad social que al principio de la legislatura. Hoy en Grecia viven pendientes de la caridad europea por un órdago populista sin sentido.

Son dos modelos y dos realidades distintas producto de dos ideologías diferentes. Nuestro escenario futuro depende del camino que elijamos. El del abismo populista de la izquierda o el crecimiento y la recuperación del actual Gobierno.