Luis Andrés Cisneros.
El 1 de agosto de 1980 los Marqueses de Urquijo eran asesinados en su domicilio de Somosaguas (Madrid). Este crimen despertó una inusitada expectación en la época, tanto por la identidad de las víctimas, como por haberse detenido únicamente a un acusado del mismo que, a la sazón, era el marido de la hija de los Marqueses, Miriam de la Sierra y que no era otro que Rafael Escobedo Alday.
Hubo varios sospechosos, todos ellos muy relacionados con la familia, incluso se barajó la posibilidad de que fueran los hijos de los Marqueses, el administrador de los Urquijo así como Javier Anastasio, amigo del único condenado y posible coautor.
Finalmente, el 8 de abril de 1981, fue detenido Rafael Escobedo Alday tras encontrarse, en una propiedad de su padre, unos casquillos de pistola que parecían coincidir con los que acabaron con la vida de los Marqueses. Además, el arma del crimen nunca fue encontrada.
‘Rafi’ Escobedo, como se le conocía en su círculo más íntimo, fue condenado a 53 años de cárcel, aunque él siempre mantuvo su total inocencia. Acabó suicidándose en el penal de El Dueso, el 27 de julio de 1988.
Se convirtió en todo un fenómeno mediático en la época, que hizo correr ríos de tinta y se comentó en espacios televisivos. También se hizo una película, en 199,1 y un capítulo sobre este suceso en la serie de TVE ’La huella del crimen’ en el año 2010.
Además de no encontrarse la pistola con la que se efectuaron los disparos y no tener la certeza absoluta sobre los casquillos encontrados, este crimen pasó a la historia por la frase que aparece en la sentencia sobre el autor (o autores) y que es la que aparece en el título de este artículo: ‘Solo o en compañía de otros’. Con lo cual parecía no quedar clara la autoría.
Pues bien, todo esto viene a cuento por los hechos que se están sucediendo en el Juicio a Arturo Más, y sus colaboradores más íntimos, sobre la manoseada y cansina consulta en Cataluña. Es curioso llevan, como diría un castizo, ‘la tira de años’ cometiendo todo tipo de tropelías y, seguimos con la misma historia.
El ex presidente de la Generalidad sólo dijo una cosa clara en su declaración: ’si era ilegal, porque razón nadie lo impidió’. Puede que, desde hace años, sea una de las pocas cosas entendibles que ha dicho.
Pero claro, en este caso, no es él solo el culpable de la situación de coma inducido que está viviendo España. Aquí sí que sabemos cuál es la compañía de otros cómplices necesarios y, hasta si me apuran coautores.
Hay un problema importante y es que no hay en nuestro país una sala de juicios que pudiera albergar a los posibles encausados en esta trama de destrucción de España. Habría que recurrir a un gran estadio deportivo y, es probable, que se quedara pequeño.
Los primeros, por supuesto, los responsables políticos de CDC, ERC, CUP y los demás partidos ‘victimistas’ de esa región española. Luego vendrían el resto de partidos que tienen, o han tenido, representación parlamentaria o funciones de gobierno. Podemos, Ciudadanos, PNV y demás formaciones que cobran sus buenos emolumentos por hacer ‘la vista gorda’.
A continuación los dos partidos que se han repartido el Gobierno de España y que han visto como, día tras día, han sido chantajeados por los ‘secesionistas’, vendiendo al resto de los españoles por un puñado de votos que les permitieran seguir en el ‘machito’.
Pero no sólo eso, sobre todo en los últimos tiempos con la secta de las ‘rajoyanos’, se está dando el hecho curioso que contra más incumplen las leyes desde la Generalidad, más dinero les dan y más se arrastran pidiendo unas palabras cariñosas y recibiendo, día sí y día también, el desprecio más absoluto como respuesta a sus ganas de ‘hablar’
Incluso ahora que, un partido como VOX, consigue que se multe a dos entidades secesionistas por infracciones a la Ley de Protección de Datos, los medios de comunicación silencian este triunfo de la formación de Abascal, como si esto fuera una iniciativa de los ‘Capitanes Truenos’ del PP, que lo único que han hecho es girarse de espaldas cuando se incumple la ley.
Y así con todo, con la enseñanza del español, con la reiteración en el cumplimiento de los compromisos económicos, con los insultos a nuestro país, a los símbolos nacionales, etc.
Todos estos sí que han sido los ‘en compañía de alguien’. Sólo la recopilación de los cómplices o coautores llenarían folios y folios de la sentencia.
Cuando acaben con el país troceado, dividido, enfrentado y empobrecido, ¿De qué vivirán estos profesionales de la inacción? Yo lo tengo claro, de lo que hayan podido poner a buen recaudo.
Me ha venido a la memoria una frase que pronunció el actor francés Michel Galabru: ‘Hay que votar al candidato que hace menos promesas, nos decepcionará menos’
Yo sí que estoy orgulloso de ser español. ¡Viva España!
































