Noticias Castellón
domingo, 21 de diciembre de 2025 | Última actualización: 21:27

¿Sociedades off qué? (II)

Tiempo de Lectura: 2 minutos, 53 segundos

Noticias Relacionadas

José Antonio Rodríguez. Asesor Fiscal.

Es cierto que los responsables primeros  son quienes han constituido o comprado estas sociedades  opacas con el fin de evadir impuestos en el país de residencia habitual; ahora bien no son menos responsables quienes aceptaron en su día este trato vergonzoso con el país helvético, que perpetuaba su estatus de receptor de capitales de todo el mundo sin tener que preguntar Por su origen  y lo que es más lacerante, sin tener que dar explicaciones .Todo muy preciso, como sus relojes, pero nada pulcro  y muy difícil de explicar en la actualidad a los europeos en general.

Que en el año 2016 aún hayan de ponerse de acuerdo los 28 sobre la definición de "paraíso fiscal”, además de dar un poco de risa, dice mucho de la influencia y poder de los grupos de presión que no quieren que se abra el debate  sobre los paraísos fiscales y se tomen decisiones que por pura lógica y decencia debe hacerse.

Cierto es que los principios de libre circulación de personas y capitales son parte sustancial de los tratados que aceptamos todos al entrar en ese preciado club que se llama Europa, lo que no resulta incompatible de ninguna de las maneras en establecer sistemas que controlen efectivamente tanto el blanqueo de capitales como la evasión de impuestos.

Tenemos en este aspecto mucho trecho que caminar, pues resulta incomprensible que haya países cuyo impuesto a las empresas sea casi inexistente o muy bajo, caso de Irlanda, con relación al resto provocando  que las grandes compañías multinacionales que deben declarar sus operaciones en Europa lo hagan en estos países, pues les sale casi gratis.

Nos ha costado décadas que el IVA que cobran Apple, Amazon o  Google  por las ventas en España lo declaren aquí y no en Irlanda donde encima los tipos son  más bajos y sus beneficios mayores.

En alguna que otra ocasión he tratado sobre las SICAVS, ‘las sociedades de los ricos’, esas que desde algunos partidos políticos se han demonizarlo, vendiendo falsamente que no pagan impuestos, bien es  que pueden decidir  cuándo materializar  sus beneficios, si los tienen y que visto lo que nos está aflorando  desde Panamá ,a sus propietarios, que tienen nombre y apellidos conocidos, que pagan sus impuestos en España y los declaran religiosamente en su Patrimonio casi vamos a tener que hacerles  la ola por patriotas .

El dinero es miedoso, fútil y no quiere que le pongan trabas en cuanto a su movimiento y actuación y pagar los menos impuestos posibles, y si es dentro de la legalidad mejor que mejor.

Dura afirmación que solo constata la realidad de quienes, con criterio y  su razón,  estiman que pagar más allá de la mitad de lo que ganan, por mucho que esté legislado, no deja de ser un acto confiscatorio, para atender las necesidades de un Estado que en muchas ocasiones malgasta y despilfarra sin pudor los recursos que obtiene, lo que le lleva a aumentar año  tras año sus ansias recaudatorias.

Hacer apología de quién no quiere pagar impuestos, va en contra del más elemental principio de solidaridad y participación en los servicios; no poner límites razonables a los tipos impositivos indica falta de  perspicacia y escasa estrategia recaudatoria.