Enrique Domínguez. Economista.
La idea de una Europa unida en la que todos sus países formaran parte de la misma y en la que se actuara con una única voz y dirección era un sueño, una entelequia cuando en la mitad del pasado siglo se iniciaron los contactos para su creación. La segunda guerra mundial había sido lo suficientemente destructiva como para pensar que había que elegir el camino de la cohesión y no el de la confrontación.
Apenas creada la Comunidad Económica Europea en 1957 con los seis países fundadores, se inicia la guerra fría en 1961. Europa está dividida en dos grandes bloques, incompatibles entre sí y, con el transcurso del tiempo, se ha podido derribar el muro que dividía real e intelectualmente a los mismos. Europa, desde 1989, con la caída del muro de Berlín, ya es un único bloque en el que la democracia impera, aunque con distintas características y con formatos más o menos sui generis en algunos países.
Este hecho supuso un fuerte espaldarazo a la idea de unión europea que ya llevaba bastantes años en marcha y a la que se habían ido uniendo la mayor parte de las naciones de la llamada Europa Occidental. Tras la caída del muro, había que integrar en la misma a los distintos países de la antigua Europa Oriental, con democracias nacientes y, con ello, el sueño de una Europa unida en un solo estado tomaba forma de nuevo mediante la ampliación de la Unión Europea (UE) hasta 28, que son los miembros que actualmente la componen.
Todavía no están todos, pero en ello se está. Sin embargo, esa idea de los estados unidos de Europa como bloque frente al norteamericano o al chino, cada vez se torna más inalcanzable a pesar de que casi todos los países europeos forman parte de la UE. Gobernar un conjunto de países con la idea última de unión política pero en la que cada miembro tiene unas características bastante distintas a las de su vecino y en la que faltan muchas normas dirigidas a esa finalidad, es complejo y con pocos visos de éxito.
Y ello es así porque se ha iniciado la construcción de la casa europea por el tejado, como se suele decir. Hay una unión comercial, económica, monetaria; hay 19 de sus miembros con una moneda común, pero falla la base. No hay una política fiscal común, no hay una constitución común ni tampoco un único y real gobierno europeo. Y el presupuesto que gestiona es ridículo.
La lentitud de la UE en enfocar sus problemas, en encontrar la forma de hacerles frente, en crear una auténtica unión, ha dado pie a que los países más ariscos, los que siempre han puesto dificultades a esa verdadera unión, los que solo han pensado en la Europa de los mercaderes y no en la de las personas, muestren de forma creciente sus opiniones contrarias a ese sueño de unión.
Gran Bretaña es el ejemplo actual, pero también lo son los países en los que sus partidos euroescépticos adquieren creciente relevancia.
Gran Bretaña es demasiado importante como para dejar que se marche de la UE; los límites en su territorio a la sacrosanta libertad de circulación de los trabajadores es el precio a pagar si se quiere que continúe el sueño de la Europa unida.
Pero, aunque el parlamento europeo apruebe esas excepciones a la libre circulación y el referéndum del próximo 23 de junio sancione favorablemente la continuidad de Gran Bretaña en la UE, ésta ya no será lo que se esperaba de ella. Será la Europa de los mercaderes, pero alejará mucho, no sé si de manera definitiva, la idea de la Europa de las personas, la idea de los estados unidos de Europa.
Un cartel de un manifestante euroescéptico lo decía claramente: “Europa, sí; UE, no”. Los británicos siempre han sido muy especiales, muy suyos, pero varios de los países centroeuropeos también presentan crecientes reticencias a esa idea de Europa. Si a esto unimos toda la problemática en torno a los refugiados, nos daremos cuenta que nos dirigimos hacia una clara Europa a dos niveles.
Y, en todo caso, hacia una Europa en la que el sueño de unidad se difumina. ¿Realmente a nuestros líderes les interesa la Europa unida? ¿Realmente nos interesa a los ciudadanos?































