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viernes, 26 de diciembre de 2025 | Última actualización: 19:31

Infrarrepresentación de la mujer científica

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Mercedes Ventura. Diputada autonómica de Ciudadanos por Castellón.

El martes compartí una magnifica velada acompañada de mujeres Ciudadanas en Benicàssim. Fue una tarde llena de emociones donde electas y candidatas  compartieron “Historias en femenino”, historias a través de las cuales explicaron qué les motivó a introducirse, de manera activa, en el mundo de la política. Entre los motivos destacaron combatir la corrupción, mejorar el sistema educativo, sanitario así como la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.

Pero un punto común en todas las manifestaciones, fue la desventaja que sufrimos las mujeres en el mercado laboral, desde la brecha salarial a la dificultad para poder conciliar la vida familiar y laboral. Asimismo, la visión masculinizada que tienen muchas profesiones, como por ejemplo, en mi caso ser docente e investigadora.

Podemos pensar que en el mundo científico no existen estos sesgos sobre el género, pero sería ponerse una venda en los ojos. Así pues, si nos fijamos en los datos solo el 18 por ciento de los galardones de ciencia en España recaen en mujeres; y es más, solo el 5 por ciento de los premios Nobel de ciencias se han otorgado a mujeres desde su creación en el año 1901.

Este dato parece paradójico, cuando se gradúan más mujeres en España y además, con los mejores expedientes universitarios. Si nos centramos, en las investigadoras existe un 42 por ciento de mujeres que realizan el doctorado, y con ideas excelentes que, en ocasiones, no verán la luz porque únicamente un 29,8 por ciento son investigadoras principales en proyectos de investigación. En este sentido, cabe destacar, que la comunidad científica reconoce que la excelencia surge de la diversidad de ideas y perspectivas, por ello, queda claro que, se debería apostar de una vez por romper con viejos esquemas y empezar de cero.

Sin embargo, el problema se agrava en los puestos directivos pues, según el Informe de Mujeres Investigadoras del CSIC, de 2015, en España menos del 20 por ciento de las mujeres ocupan posiciones estratégicas en laboratorios, universidades y centros de investigación. Es más, ni el propio  CSIC ha tenido nunca una mujer presidenta. Este último dato, me parece alarmante e incoherente ya que aquellos que se han dedicado a predicar medidas de igualdad mientras gobernaban España, no han propuesto ni una mujer investigadora para este cargo. Dime de qué presumes y te diré de qué careces.

Si seguimos buceando en los números, encontramos que en los órganos de gobierno de las universidades, solo hay un 9 por ciento de rectoras, es decir 8 rectoras frente a 75 rectores. Esta discriminación también se observa en el desarrollo académico donde muy pocas mujeres acceden a los escalafones más altos de la carrera, habiendo solo un 21 por ciento de plazas de catedráticas.

En definitiva, con las políticas actuales, el talento se esfuma, por lo que debemos poner en marcha medidas urgentes que velen por el cumplimiento de la ley en materia de igualdad.

Porque todas las valencianas queremos ser iguales, queremos eliminar estereotipos de profesiones que son o no para mujeres, queremos que cuando a un niño le digan “dibuja un científico”, lo haga tanto en femenino como en masculino. Pero para conseguirlo, hay que promover una educación en valores de igualdad para incentivar un cambio cultural, fomentar la investigación de excelencia y premiar el esfuerzo, el mérito y la capacidad y por último, incorporar políticas de conciliación que puedan igualar la baja por paternidad a la de maternidad, con carácter intransferible, acercándonos al modelo nórdico con una baja de 26 semanas, 8 reservadas para cada progenitor y las 10 restantes compartida.

Para acabar, me gustaría resaltar que la mejor propuesta es la que se puede hacer desde la unión, el diálogo y el consenso por parte de todos los partidos, porque solamente con voluntad política se podrá trabajar por una buena causa como es una igualdad efectiva en el mundo laboral.