Mercedes Ventura. Diputada autonómica de Ciudadanos por Castellón.
‘Mens sana corpore sano’. Esta cita latina proveniente de las Sátiras de Juvenal, más lejos de su esencia inicial que era un aspecto espiritual, actualmente se utiliza para referirse a la importancia del equilibrio mental sobre la salud integral. Tal y como define la OMS, la salud “es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad”. Este postulado se ha recogido en el documento de la estrategia de la salud mental de la Comunitat Valenciana 2016-2020. Con este documento el Gobierno del Botànic quiere imprimir el valor que tiene la salud mental en el sistema sanitario.
Comparto con este documento que la salud mental ha sido la gran olvidada en otras legislaturas y aplaudo que sea considerada por la Conselleria como una prioridad en la agenda política, tal y como nos ha anunciado hoy el director general. También espero que no sea un titular a los que nos tienen acostumbrados y que no se trate de un manifiesto de buenas intenciones que no vaya a ver la luz. No hay que olvidar que hasta el momento solo tenemos blanco sobre negro porque la realidad valenciana es que nuestro sistema de salud mental está al borde del colapso, tal y como tildó el Síndic de Greuges a mediados del año pasado.
El Síndic de Greuges en su informe hace referencia a la falta de planificación y de coordinación entre las distintas Administraciones, e indica que se trata de un problema de gestión, puro y duro que aún no está resuelto. Entre las deficiencias se encuentra la atención residencial de las personas con problemas de salud mental donde hay una escasísima movilidad y una falta de plazas. Por otro lado, manifiesta que entre el 25 y el 30 por ciento de los enfermos mentales que se encuentran en los centros residenciales no tienen reconocida la situación de discapacidad o dependencia, lo que les priva de una prestación a la que tienen derecho. Así, como la falta de recursos para ofrecer tutelas.
Como podemos analizar se trata de un cúmulo de situaciones caóticas que, a pesar de ser denunciadas, el Gobierno poco ha hecho al respecto, ni ha reparado en nuevas formas de gestión y de coordinación entre las Administraciones a pesar de anunciarlo. Podemos ver un inmovilismo por parte de la Consellería a pesar de conocer esta problemática. Espero que no acabe la legislatura y sigamos con los mismos problemas, tras anunciar estas líneas estratégicas. Espero que estas medidas propuestas vean la luz antes de unas nuevas elecciones.
Por otro lado, se ha detectado una falta de recursos humanos en salud mental de las que se hizo eco la consellera Carmen Montón, anunciando que ampliaría la plantilla con 61 profesionales más a la red asistencial, contando con todas las categorías profesionales. Se trata de una promesa más sin cumplir cuando muchos centros sanitarios llevan meses sin poder cubrir plazas en psiquiatría.
Qué decir de las Proposiciones No de Ley (PNL) que se aprueban por unanimidad en la comisión de sanidad, cuyo plazo de resolución ya ha vencido y no tenemos respuesta a la misma. Parece que la actividad parlamentaria no se toma en serio cuando hace siete meses se aprobó una PNL presentada por nuestro grupo parlamentario para crear la figura del psicólogo o la psicóloga de atención primaria para poder atender las necesidades derivadas del médico de atención primaria en los centros de salud.
Como bien se argumentó en su día, los datos indican que un tercio de las consultas en atención primaria están relacionadas con problemas psicológicos (80-90 por ciento de sintomatología ansiosa o depresiva) pero sólo el 10 por ciento llegan a salud mental, lo que conlleva a que el primer nivel de intervención recaiga sobre los médicos de atención primaria, los cuales no disponen de tiempo para el abordaje de esta problemática.
La figura del psicólogo de atención primaria ofrece una acción especializada a este problema y enriquece la Sanidad valenciana, siendo un mecanismo de prevención de futuros trastornos y dolencias, así como un ahorro al sistema sanitario por el gran gasto farmacológico que existe, entre otras causas. Pero la mala noticia es que hasta el día de hoy poco caso se le ha hecho a esta propuesta y hoy mismo le he tenido que recordar al director general que se debe responsabilizar de los acuerdos tomados en la cámara.
Yo me pregunto si se tomará en consideración esta propuesta y cómo coordinarán esta figura dentro del plan estratégico de salud mental, ya que no se ha recogido en el mismo.
Finalmente, otro tema que genera preocupación es cómo van articular los protocolos de actuación del Trastorno de Espectro Autista (TEA) y del Trastorno del Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) solicitados por el grupo Ciudadanos. Nos gustaría conocer cómo se va a coordinar la Conselleria de Sanidad y la de Educación para asegurar una respuesta adecuada en los diferentes ámbitos, porque a fecha de hoy se ha empeorado la situación de los niños TEA y TDAH en cuanto al tratamiento que se está ofreciendo por ambas Consellerias. A pesar de tener un plan estratégico, está empeorando la situación de los menores diagnosticados como TEA y/o TDAH.
En definitiva, le digo al Gobierno que menos publicitar y más ejecutar. Los valencianos y las valencianas deseamos que estas buenas ideas puestas sobre el papel sean llevadas a la práctica y no queremos excusas de falta de recursos porque esto se convierte en una falta de eficacia por parte del tripartito.
































