Mercedes Ventura. Diputada autonómica de Ciudadanos por Castellón.
Platón ya indicaba en su tiempo que “cuando un hombre deja de lado la educación, camina cojo hasta el final de su vida”. No hace falta remontarnos a los ilustres filósofos griegos para evidenciar que si deseamos una sociedad que avance hacia el bienestar, hay que apostar por una educación de calidad.
Pero para conseguir una educación de calidad, hay que invertir en aspectos fundamentales que ayudan al desarrollo personal y profesional de las personas y no en ideologías que separan a los ciudadanos. El modelo que nos ofrece el Gobierno del Botánico se centra en invertir en ideología y en aplicar imposiciones. Como resultado, un gran malestar por las imposiciones y la reacción en grupo por la defensa de los derechos como valencianos y valencianas.
Desde Ciudadanos (C’s) hemos querido manifestar nuestro descontento ante cualquier vulneración de derecho y lo hemos querido plasmar en las diferentes acciones políticas. Esta semana hemos presentado enmiendas a los presupuestos para garantizar el cumplimiento de los derechos fundamentales en materia educativa.
En primer lugar, hemos tratado de que se recoja un derecho constitucional que tiene todo ciudadano de elegir el centro o el proyecto educativo que desee para sus hijos. Creemos que se atenta contra este principio cuando desde el Consell se ha elaborado un mapa escolar para indicar a los padres y las madres dónde deben ir sus hijos e hijas y, también, se ha dinamitado la educación concertada, limitándose así la libertad de las familias para elegir.
En segundo lugar, se vulnera el principio de igualdad de oportunidades cuando no se garantiza la mejora de las medidas de atención a la diversidad en Educación obligatoria. Es decir, se limitan y reducen los recursos humanos y materiales para el alumnado con necesidades educativas especiales, no se favorece a la accesibilidad en los centros educativos con alumnado con diversidad funcional y no se garantiza que existan tantas aulas de Comunicación y Lenguaje como demanda real existente.
En tercer lugar, ponen peajes al aprendizaje de idiomas en función de la línea vehicular que elijan las familias (castellano o valenciano). Si eliges valenciano, irás por autopista y si eliges castellano, irás por carretera. ¡No señor! Yo quiero que todo el alumnado vaya por autopista y que no dependa de la lengua vehicular, sino de apostar para que todos lleguen al mismo destino a la misma hora. Y este destino es que cuando terminen la etapa educativa obligaría todos los alumnos dominen ambas lenguas oficiales y una lengua extranjera como mínimo.
Por otro lado, que se ofrezcan ayudas para que el alumnado de la ESO pueda hacer estancias en el extranjero, que eliminó el actual Gobierno. Así, como equidad en las ayudas a la formación en idiomas extranjeros en el alumnado universitario. Me parece inaudito que estas ayudas estén ligadas y limitadas a una cuestión de edad. ¿No pagan todos los universitarios por igual sus matrículas sin importar la edad? En esta línea, hemos solicitado al Gobierno que apliquen medidas correctoras y que amplíen el presupuesto para que estas ayudas lleguen a todos los universitarios.
Finalmente, el alumnado tiene derecho a estudiar en unas condiciones dignas y seguras. Es inaceptable que nuestros jóvenes sigan estudiando en barracones, pasando calor en verano y frío en invierno. O como ha pasado en estos días, sigan teniendo goteras en las aulas y se deban suspender las clases. Por este motivo, le hemos solicitado al Consell que cumpla con el compromiso que publicó en su página web a finales del 2015 para eliminar barracones progresivamente en función de un plan de actuación. Lamentablemente, en la actualidad solo han ejecutado el 44 por ciento de su planificación. ¿Dónde quedan sus compromisos? ¿Dónde queda la seguridad de nuestros menores?
Señores del Consell, si quieren rescatar personas, hablen menos y actúen más porque a fecha de hoy todo parece 'fum de canya'.































