Alfonso Bataller. Alcalde de Castellón.
El camino que separa la ermita de la Magdalena del corazón de la ciudad de Castellón es un recorrido que, no por conocido, sigue despertando las emociones más intensas y la fascinación de los que, acompañados por decenas de miles de personas, recuerdan a aquellos antepasados que decidieron dejar el cerro del Castell Vell para establecerse en la Plana.
Pocas estampas son tan familiares para un castellonense, y al mismo tiempo evocadoras, como el reguero de gente que recorre el 'Camí dels Molins' y dirige su vista, de tanto en tanto, hacia esa referencia blanca, ese faro anclado en las estribaciones del Desert de les Palmes, que es la ermita de la Magdalena.
La 'Romeria de les Canyes' es la Magdalena. Y la Magdalena es Castellón. La unión de un pueblo con su origen que, transcurridos casi 800 años, sigue movilizando a una ciudad entera cada tercer domingo de Cuaresma. Un viaje ritual, una promesa y voto colectivo, un acuerdo ciudadano tácito que atrae a los moradores de la actual ciudad de Castellón al encuentro de la historia, de la tradición y de la veneración a sus ancestros. Ese 'orgull de genealogia' que describe Bernat Artola en los versos del 'Pregó' y que nace de manera espontánea y sincera en unos días como los que nos aprestamos a disfrutar.
Con la celebración de las Fiestas de la Magdalena, Castellón muestra lo mejor de sí, se mira al espejo de sus costumbres, del carácter mediterráneo de la gente en la calle, la música, el estruendo de la pólvora, el encuentro de amigos y familiares, la inacabable agenda festiva que nace bien temprano y que algunos finalizan con las primeras luces del día. Una fiesta de todos y para todos, una oportunidad de saborear cada elemento que convierten a estas fiestas en algo único.
La gaiata sigue siendo el símbolo por excelencia de la Fiesta. Un monumento que comienza a gestarse apenas unas horas después de que el eco del 'Vïtol' se desvanezca de la Plaza Mayor. Una obra colectiva que reúne a las comisiones de sector en su construcción artesana. Un 'esclat de llum' que distingue a nuestras fiestas y que, reparte y lleva la luz de la fiesta a todos nuestros barrios. Una ilusión convertida en realidad con sacrificios, quitando horas de sueño o de ocio propio en beneficio del resto de la comisión. En verano y en invierno, de día o de noche, el antiguo matadero se convierte en un vecindario animado, en una fábrica de los sueños que podrán ser vividos la siguiente Magdalena.
Las 19 comisiones de sector, las collas y otros entes vinculados; las empresas e instituciones, con el Ayuntamiento de Castellón a la cabeza, que colaboran con la Junta de Festes para llenar de contenido nueve intensas jornadas, son clave para la buena marcha de la Magdalena. Y quizá más aún en el momento que vivimos. Porque las fiestas también han sufrido las consecuencias de la recesión económica y porque se ha logrado hacer más con menos. Y ha sido posible gracias a la ilusión, el apoyo, el esfuerzo económico y el compromiso de todos ellos.
Son cerca de 200 actos oficiales los que, una vez más, conforman el programa de fiestas de la Magdalena 2014. Propuestas para todos los gustos, para todas las edades, para todos los bolsillos. Una gran oferta que atrae tanto a los aficionados a la pirotecnia, a la música en directo, a la gastronomía, los toros, el teatro, la danza y bailes regionales... Y tampoco falta el sentido homenaje de la ciudad a su Patrona, la Mare de Déu de Lledó. Una variedad que es difícil, muy difícil de encontrar en cualquier otro lugar. Y, precisamente, este gran abanico de posibilidades que ofrece la Magdalena es uno de sus grandes atractivos y que la definen como una fiesta de Interés Turístico Internacional. Porque son unas fiestas abiertas a todos, participativas y dinámicas, donde cada día hay cosas nuevas que descubrir, con que sorprenderse. Por eso, cada año son más las personas que visitan la ciudad de Castellón durante sus fiestas. No sólo de otras poblaciones de nuestra provincia, sino también del resto de lugares de España y del extranjero.
La Magdalena 2014 es la de las Reinas Lara Sos y Beatriz Iturralde como máximas representantes de unas fiestas que ya están aquí. Ellas y sus respectivas Cortes de Honor son la representación de la mujer castellonense y del papel que también juegan los más pequeños en las celebraciones. Y también se convierten en las mejores embajadoras de nuestra ciudad fuera de nuestro municipio. Castellón entero va a arroparlas y, estamos seguros, van a disfrutar de unos días inolvidables.
Ya está todo dispuesto, ya late el pulso de la Magdalena en las calles de Castellón. La historia se reedita y la herencia de ocho siglos de ciudad, reverdece y se transmite con cada acto, en cada rincón. Vivamos la fiesta desde la alegría, la buena convivencia, la hermandad y el respeto. Participemos de todos los actos y compartamos ese orgullo castellonero que se renueva con cada nueva edición de nuestras fiestas. Magdalena, Festa Plena!!!
