Los castellonenses se pusieron con un claro 4-1, pero se durmieron en los metros finales y el filial donostiarra se le acercó peligrosamente en el marcador
El Castellón sumó una nueva victoria en un partido con un final no apto para cardíacos. El equipo de Pablo Hernández se impuso a la Real Sociedad B con un marcador más propio de un partido de fútbol sala: 5-4. Y eso que los castellonenses vieron con lo que parecía una victoria clara y amplia se convirtió en un triunfo por la mínima y con la opción de empatar del filial donostiarra en el minuto 98.
El partido arrancó con un Castellón que buscó encarrilar el encuentro lo antes posibles. Lo tuvo en sus botas el extremo Lucas Alcaraz en el minuto 8, con pararón del portero visitante Etoitz Arana. Y poco después el remate del ariete danés Jakobsen acabó con el balón estrellado en el marguero.
El 1-0 llegó en el minuto 24 y lo firmó Mabil, al rematar con la derecha un balón dejado por Álex Calatrava. Gol celebrado, pero la ventaja duró poco. Cuatro minutos. En un clamoroso error del portero y los centrales, aprovechó Gorka Carrera para establecer la igualada. Con ese 1-1 se llegó al descanso.
Segunda parte
El encuentro se convirtió en un correcalles a medida que fueron pasando los minutos. El 2-1 lo firmó del danés Adam Jackobsen en el minuto 49, tras un centro de Mabil desde la derecha. Sin solución de continuidad Israel Suero hizo el 3-1 al rematar con la izquierda un centro de Gerenabarrena en el minuto 52. En plena inspiración albinegra, Álex Calatrava anotó el 4-1 con un zurdazo a centro de Mabil.
Con el partido en el bolsillo el Castellón se confió en exceso, a parte que la Real Sociedad B se marchó al ataque. En el minuto 65 Díaz acortó la diferencia con el 4-2, aunque desde el punto de penalti Douglas Aurelio estableció el 5-2. Osazuwa le puso más leña al fuego con el 5-3. En el descuento el central Peru Rodríguez hizo el 5-4 y puso en aviso a todo el mundo. Afortunadamente no se pasó del 5-4 porque hubo una jugada en la que por un resbalón no llegó el empate a cinco en Castalia.
