El departamento de Vinaròs es el único que cuenta con una incidencia inferior a los 100 puntos, mientras que la media provincial es de 114
Rafa Mezquita/Castellón Información
El mes de febrero fue un soplo de aire fresco para la pandemia en Castellón. La provincia ha reducido notablemente los casos activos en las últimas semanas hasta el punto de que ya no representan ni el 2% del total desde el inicio de la epidemia.
Según los datos aportados por los departamentos de salud de la provincia, hay menos de 700 casos activos en toda la provincia, que arrojan una incidencia de 114 contagios por cada 100.000 habitantes, por debajo de la media autonómica y nacional.
Al parecer, el efecto de la vacuna y de las restricciones están haciendo mella en una provincia tan pequeña.
Por departamentos, el de Vinaròs es el que sigue aportando los mejores números. Con una incidencia de tan solo 71 puntos y 65 contagios en dos semanas. La capital del Baix Maestrat tan solo notifica 15 contagios, mientras que Benicarló 40. Llama la atención el caso de Alcalá-Alcossebre, que no registra infecciones en estas dos semanas.
La Plana y Castelló tienen una incidencia similar, aunque el área sanitaria central de la provincia cuenta con mayor número de contagios. En la capital suman 236, los demás están repartidos entre varios municipios, aunque Almassora cuenta con 46 casos activos.
En el departamento del sur de Castelló, son ahora la Vall d'Uixó, Borriana y Onda los que mejores números reportan. Vila-real, aunque tiene 77 casos activos, todavía cuenta con una incidencia superior a los 150 contagios por cada 100.000 habitantes.
