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jueves, 28 de marzo de 2024 | Última actualización: 21:46

Dimite el director general de Medio Natural a raíz de la muerte de 10 burros del Desierto de Las Palmas

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Benjamín Pérez, director general de Medio Natural de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, ha presentado la dimisión a raíz de la polémica muerte de una decena de burros en el parque natural del Desierto de Las Palmas, en Castellón. Su renuncia llega después que la investigación interna del caso haya concluido negligencia por parte de la Conselleria en este tema. Las causas del fallecimiento de los diez burros todavía se desconocen

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La muerte de 10 burros, debido a su mal estado, en el Desierto de Las Palmas se Castelló se ha cobrado la primera víctima política. Se trata del Benjamín Pérez Rocher, hasta este martes director general de Medio natural de la Conselleria de Agricultura de la que es titular Mireia Mollà. Lleva cinco días después de conocerse este triste suceso, del cual está aún en fase de investigación.

Hay que recordar que la Conselleria de Agricultura inició en septiembre un programa con medio centenar de burros para reducir el riesgo de incendios en el paraje natural del Desierto de las Palmas. El plan contempló que los burros se instalaran en el entorno de la ermita de Les Santes de Cabanes, con el fin de limpiar los montes. Al parecer, pocas semanas después, la Conselleria y la dirección del parque natural se vieron obligados a cancelar la iniciativa.

Los veterinarios de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica analizaron los burros que se encontraban en el Desierto de las Palmas y observaron que los animales tenían un nivel de estrés que “no es normal”.

No se descarta que sea otro motivo el que causara los fallecimientos, pero en principio este primer análisis podría corroborar una de las hipótesis apuntada por el ganadero, que explicaba que los animales tenían mordidas las patas y un nivel de estrés que podría responder a algún tipo de “acoso”.

Con todo ello, causas del fallecimiento de los diez burros todavía se desconocen, pero lo cierto es que formaban parte de un programa que Medio Ambiente quería poner en liza y que ha sido cancelado tras su triste deceso. De los 50 burros que formaban parte de este proyecto para que intentaran “prevenir incendios”, han perdido la vida el 20%. Un hecho que no ha pasado desapercibido para las protectoras de animales, ni tampoco para el PP que ha denunciado este hecho a la Fiscalía.