Compromís considera que se debería volver a sacar a concurso el contrato, y el gobiernos se compromete a hacerlo en 2024
La Junta de Gobierno Local ha aprobado hoy ampliar y prorrogar el contrato para luchar contra esta los mosquitos con un incremento del 20% sobre el presupuesto inicial lo que repercutirá en la contratación de una persona más y más horas de actuación. Compromís entiende que ‘al gobierno’ le han pillado las prisas, porque lo que tenía que haber hecho es sacar a concurso un nuevo contrato.
Una cosa es el llamado ‘veranillo de San Miguel’, que suele generar una o dos semanas de ‘buen tiempo’ ya iniciado el otoño, y otra, las altas temperaturas que se han registrado durante los últimos días, mucho más elevadas de lo que es habitual.
Pero si, además, estas altas temperaturas llegan después de algunos episodios de lluvias, como las que se han sucedido en el mes de septiembre, las circunstancias son perfectas para la nueva proliferación de mosquitos, que ya ha sido denunciada por muchos vecinos.
Ante esta situación, la Junta de Gobierno Local de Castellón ha aprobado hoy el incremento de la dotación de la empresa que presta el servicio en un 20% sobre el contrato original, y la prórroga del citado acuerdo parala prevención y exterminación de estas plagas, hasta noviembre de 2024. Es decir, un año más de lo inicialmente previsto, pero contemplado en el contrato firmado en 2020.
Según ha explicado el portavoz de la Junta de Gobierno, Vicent Sales, estos contratos suelen llevar aparejados una serie de medios, personal y horas de tratamiento. Generalmente, comentaba, una vez entrado el otoño, a medida que bajan las temperaturas estas plagas disminuyen y, por tanto, los contratos prevén un máximo de actuaciones durante los meses más cálidos, y un descenso de los tratamientos terminado el verano.
Pero en estos momentos las condiciones habituales se han modificado. La empresa contratada por el ayuntamiento en 2020, GMP Servi por un importe de 59.473 euros (IVA incluido) está a punto de completar las horas de tratamiento que tenía asignadas para este año. El contrato inicial estaba redactado para un periodo de 3 años, con la posibilidad de realizar dos prórrogas de un año.
El objetivo municipal, en estos momentos, indicaba Sales, era el de poder incrementar la plantilla y las horas de actuación previstas en el contrato actual. Dado que este contrato espera el 23 de noviembre de 2023, y que no daría tiempo a preparar el pliego de condiciones para volver a sacar el servicio a contratación antes de esa fecha, las directrices técnicas han aconsejado: modificar el contrato actual con un incremento de presupuesto del 20%, lo que supone una consignación de 71.368 euros (IVA incluido). Y proponer posteriormente su prórroga por el primero de los años previstos hasta el 23 de noviembre de 2024.
Durante este tipo el ayuntamiento elaborará un nuevo pliego de condiciones para poder sacar el servicio a concurso público.
¿Cómo lo valora la oposición?
Ahora bien, ¿Cómo lo ha visto la oposición?
A principios de septiembre, la oposición municipal del PSOE cuestionó al gobierno PP-VOX, que hubiera cargado repetidamente contra el anterior gobierno PSOE-Compromís – Podem, por la incidencia de los mosquitos. Y le reprochó que no hubiera dado un solo paso para solucionar el problema.
Por su parte, Compromís, se opuso a la posible prórroga de la empresa concesionaria y solicitó que se sacara el servicio a contrato público.
El informe de la Universitat de Valencia
Compromís basaba su interpelación en el informe realizado por la Universidad de Valencia, sobre el control de plagas, presentado a los vecinos de la Marjalería en el mes de julio de 2022. Aquel informe analizaba la situación de las plagas, fundamentalmente de los mosquitos y aportaba una serie de propuestas para poder luchar de forma eficaz contra estos insectos.
El problema, ha indicado Vicent Sales, es que el actual equipo de gobierno de Begoña Carrasco no dispone de aquel informe que cita Compromís. Pero, además, que no ha habido tiempo material para poder redactar el pliego de condiciones necesario para poder sacar a contrato el servicio. De hecho, indicaba a Castellón información, Compromís podía haber dejado preparado o iniciado ese pliego de condiciones antes de las pasadas elecciones. Pero no ha sido así.
Tal como están las cosas y cómo ocurre este otoño con las altas temperaturas, destacaba Sales, el ayuntamiento no puede arriesgarse a que finalice el contrato sin otras alternativas. Porque, además, si octubre se caracteriza por las fuertes temperaturas y la posibilidad de lluvias, una situación similar se puede producir también durante el primer semestre de 2024.
La modificación al alta del contrato actual indicaba Sales, prepara al ayuntamiento para poder actuar y aplicar sistemas de prevención y tratamiento. Y la prórroga facilitará el tiempo necesario para poder redactar un nuevo pliego de condiciones, en el que se pueden tener en cuenta las indicaciones que, según Compromís, figuraban en el informe de la Universidad de Valencia.
Con ello, alegaba Sales, “también podemos contestar al PSOE cuando indicó en comisión que incumplíamos nuestra promesa. Nosotros no mentimos, dijimos que íbamos a incrementar la lucha contra los mosquitos y así ha sido”.
