Málaga ha acogido este martes la fiesta de la gastronomía que ha distinguido a los mejores establecimientos de todo el panorama nacional
La ciudad de Málaga ha celebrado esta noche la esperada gala Michelin, un acto que reconoce la excelencia culinaria y sitúa a chefs y restaurantes en la élite gastronómica mundial. Y entre todos ellos, Castellón continúa cosechando éxitos en esta cita, consolidando su presencia en el mapa de la alta cocina española y destacando la riqueza de su despensa y el talento de sus cocineros.
De esta manera, la provincia revalida este 2025 las tres estrellas Michelin con las que cuenta desde hace algunos años. Estas son: Atalaya (Alcossebre), un proyecto liderado por Alejandra Herrador y Emanuel Carlucci; Raúl Resino (Benicarló); y Cal Paradís (en Vall d’Alba), con Miguel Barrera al frente de este ‘templo’ de la gastronomía nacional.
Y a estas tres estrellas se suma este año dos más: el restaurante Llavor, ubicado en Oropesa del Mar, con el chef Jorge Lengua a los fogones, y Rubén Miralles (Vinaròs) han sido distinguidos con este codiciado premio.
Con estos reconocimientos, Castellón confirma su posición como referente gastronómico en España. Estas nuevas distinciones suponen un impulso para el turismo ‘gastro’ y una oportunidad para que locales y visitantes descubran la riqueza de los productos de la despensa provincial y el talento de sus chefs, que siguen poniendo a Castellón en lo más alto del panorama culinario.
