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lunes, 22 de diciembre de 2025 | Última actualización: 23:02

Rebeca Ibáñez, una jugadora de balonmano con alma de futbolera

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Andrés Querol/Vicente Pla/Castellón Información

Rebeca Ibáñez quería  jugar al fútbol  pero como su hermano jugaba al balonmano y el pabellón que estaba más cerca de su casa la transformó en jugadora de este deporte,  no hay por ello quejas y pronto quedó atrapada. Antes de llegar al Club Deportivo Balonmano Castellón estuvo en el Balonmano Almassora y en el Puerto de Sagunto.

Lleva cuatro temporadas en el Balonmano Castellón y ha participado  en todos sus éxitos, es un extremo por la parte derecha del ataque que basa su juego en la rapidez y el desparpajo en sus acciones, sin embargo sus inicios no fueron en esa posición. “Yo me inicie jugando en la posición de central, luego pase al lateral derecho  y al llegar al Club Deportivo Balonmano Castellón me desplazaron al extremo derecho”, explica Rebeca.

Recordamos con la jugadora que en años anteriores su porcentaje de acierto era altísimo, pero que en la presente temporada ha bajado un tanto su rendimiento en cuanto al número de goles: “Soy consciente de ello pero no juego los minutos que desearía y la confianza del entrenador no es la misma que en años anteriores y eso anímicamente pasa factura”. Sabe que nadie tiene el puesto asegurado y “mucho más en un equipo como este en el que hay mucha calidad y venimos a entrenar y a trabajar por la confianza del entrenador y por ganarnos un sitio”.

De todas formas notamos a la jugadora un tanto desencantada y falta de  motivación, sin embargo le hacemos notar que antes de hablar con ella para Castellón Información, había recuperado algo su acierto de cara al gol. Nos comenta que es consciente de que igual no está al máximo de sus posibilidades y que un equipo no lo forman solo siete jugadoras, que todas suman  incluso quien no juega ni un solo minuto.

Rebeca Ibáñez piensa en revertir la situación y estamos de acuerdo en que no le importara la falta de protagonismo con respecto a la pasada temporada, sencillamente se dejaría llevar, acabar los compromisos y el próximo curso que sea lo que dios quiera.

Precisamente es convicción de lo que pasa es lo que la debe llevar a trabajar con más intensidad y finalizar el ejercicio siendo aquella jugadora que su entrenador  nos definió así: “Otra de las jóvenes veteranas. En su cuarta temporada ha participado en todos  los éxitos del equipo. Extremo derecho que basa  su juego en la rapidez y el descaro  de sus acciones. En esta temporada su efectividad desde el extremo va a ser muy importante para conseguir el objetivo final”.