El filial albinegro goleó al Crevillente (5-0) y se aprovechó de los inesperados tropiezos tantos de favorito La Nucía y del Castellonense. 2.000 aficionados arroparon al equipo de Pablo Hernández en el Estadio Castalia
El Castellón B celebró en Castalia un ascenso que se le escapó de las manos hace ocho días en el campo del Ontinyent, donde cayeron derrotados por 5-2, pero que recuperaron este domingo en una memorable tarde. El filial ganó, que es lo que tenía que hacer, y después tenía que esperar una doble carambola. Por un lado que La Nucía no fuera capaz de ganar en su campo al descendido Benidorm, y que el Castellonense corriese la misma suerte.
Se alinearon todos los astros y el Castellón B logró ascender. Primero porque ganó con rotundidad al Crevillente Deportivo (5-0) arropado por cerda de 2.000 aficionados, y luego porque se cumplieron los deseos. La Nucía cayó en su campo frente al Benidorm (0-1) y el Castellonense corrió la misma suerte y perdió ante su afición frente al Atzeneta (0-1).
Así que cuando se decretó el final del partido los futbolista y el cuerpo técnico estallaron de alegría y jolgorio sobre el césped del Estadio Castalia. Fueron 20 minutos de celebrar algo muy grande para el club. Y es que con el primer equipo instalado en Segunda División y con las próximas miras pensando en la Primera División, eso obliga a subir el nivel de su filial para suministrar efectivos de nivel cuando lo requiera el entrenador.
El Castellón B pone broche de oro a una gran temporada en la que, como todos los equipos, ha tenido sus altibajos, pero que se ha mantenido siempre en la parte alta de la tabla basta el último partido, el más decisivo, que se salgó con un rotundo triunfo y una espectacular celebración.
