El Ayuntamiento de Castellón ha aprobado esta mañana su presupuesto para el 2015, que asciende a 163.152.957,99 euros, 6.111.570 más que en el 2014, a los que habrá que sumar los más de 7 millones de los patronatos municipales. La sombra de Mariano Rajoy estuvo presente durante toda la sesión, a raíz de un comentario de Juan José Pérez: “Gracias Mariano”. Renovador y positivo, para el equipo de gobierno; y catastrófico para la oposición, estos grupos centraron parte de sus críticas en la deuda de la Generalitat y los tópicos de siempre: sueldo del alcalde o coches oficiales, aunque la mayoría de ellos tengan casi 20 años.
Esperanza Molina/Castellón Información
El pleno de presupuestos del Ayuntamiento de Castellón, fue un poco más de lo mismo de lo que ya se había adelantado durante las dos últimas semanas.
El equipo de gobierno presentó una previsión de 163.152.957,99 euros, 6.111.570 más que en el 2014, a los que habrá que sumar los más de 7 millones de las tres partidas de los patronatos municipales.
Calles: “el que quiera tener una fe, que se la pague”
Las primeras divergencias surgieron con la aprobación del catálogo de los puestos de trabajo municipales. En este tema, para el PP, el presupuesto contiene el gasto, reconoce los incentivos de productividad, y aun así, no supone un mayor incremento.
Para la oposición, las cosas no son lo que parecen. Todos ellos coincidieron en un punto: el Ayuntamiento de Castellón no tiene por qué pagar el sueldo del prior de Lledó, en un estado aconfesional. “El que quiera tener una fe, que se la pague”, dijo textualmente Juan María Calles.
Además de esto, Izquierda Unida pidió menos contratación externa de servicios e incremento de la plantilla municipal; y criticó la reducción de puestos de trabajo en los patronatos municipales.
Solo los promotores votaron sus enmiendas
Se presentaron 18 enmiendas a los presupuestos, que, curiosamente, todas salvo una, fueron votadas a favor solo por los concejales de los grupos que las presentaban.
Y finalmente se abrió el debate de presupuesto, con un turno pactado que no se cumplió.
El primero que tomó la palabra fue Juan José Pérez, concejal de Hacienda que debía de hacer una exposición breve del contenido de los presupuestos en un tiempo máximo de 5 minutos, para después, dar paso a las intervenciones de los grupos.
Los 5 minutos se alargaron fácilmente hasta los 25. Juan José Pérez intentó explicar la memoria entera de las previsiones municipales. Pero entre lo denso del tema, sus comentarios políticos, y sus interpretaciones sobre lo positivo de estas previsiones, empezó a alargarse mientras los concejales de la oposición protestaban. Enric Nomdedeu, portavoz de Compromís, llegó incluso a levantarse varias veces para señalarle el reloj al alcalde; e incluso se levantó y abandonó momentánea te la sala… por necesidades o por falta de aprecio.
Cada abucheo e indicción generaba mayor nerviosismo en Pérez Macián, que al intentar mantener el hilo del discurso no conseguía hilvanar y promover el efecto que pretendía.
Protestas de los afectados por derribos en la Marjalería
Y para más ‘inri’, el salón de plenos tenía público y mucho, entre ellos, identificados como tales y con carteles de protesta, los miembros de la asociación contra los derribos de la Marjalería. A lo largo de la sesión, el alcalde tuvo que llamarles dos veces la atención. No llegó la tercera y se evitó el desalojo de la sala.
¡Gracias Mariano!
Pero el momento más radiante de Juan José Pérez, fue cuando intentó resaltar lo bien que se había portado el Gobierno con la deuda de Castellón, hasta exclamar un: “¡Gracias Mariano!” Que le salió del alma.
A partir de entonces, la sombra de Mariano Rajoy, sin necesidad de plasma, sobrevoló el salón de plenos y estuvo más citado que los chistes de ‘Marianico el Corto’.
El PP defiende sus previsiones
La explicación política del equipo de Gobierno, definía estas previsiones como de renovadoras, porque por primera vez se reduce la deuda, los intereses, y se generan recursos propios para inversión. Renovador, porque marca un punto de inflexión en la crisis en la que se ha visto inmersa la ciudad, lo que permite al ayuntamiento congelar o rebajar los impuestos, y poder aumentar las partidas para servicios, atención social y presupuestos participativos.
Y social, para el PP, porque se lleva gran parte del presupuesto, sin renunciar a otras partidas destinadas también a promover y mejorar la calidad de vida y la imagen de la ciudad.
La oposición rechaza ‘la mala gestión del PP’
Por parte de la oposición, además, de sobrecogerse ante la mención de Mariano Rajoy, tacharon la previsión de continuista, restrictiva, y una prueba evidente de la mala gestión del PP.
Una de las críticas más compartidas, es que se trata de un documento irreal, porque será muy complicado de cumplir. Solo en el tema de las inversiones, se cuestionó a la Generalitat Valenciana, que según afirmó Marco (Psoe), sigue debiendo más de 8 millones de euros a Castellón. Enric Nomdedeu, de Compromís, llegó a señalar, que “el señor de negro que acompañar al presidente de la Generalitat cuando viene, no es su personal de seguridad sino el cobrador del Frac”.
Y lo cierto, es que el capítulo de inversiones del Ayuntamiento, se centra en gran parte sobre las trasferencias de la Generalitat para el edificio de Huerto Sogueros, o el Gaetá Huguet, cuando todavía se debe a Castellón parte del Palau de la Festa.
Por otra parte, salieron a relucir números, porcentajes y comparaciones. El PP puede presumir de haber bajado los impuestos, señalaron, pero la realidad tiene otros matices; y es que el PP ha subido mucho la fiscalidad en los últimos años, y la congelación de alguna tasa o una reducción de un 1% en otras, apenas van a aliviar los problemas de los ciudadanos.
Pero la oposición se centró también, quizá en demasía, en los típicos temas recurrentes que suenan bien y generan su efecto mediático: el sueldo del alcalde, figura en la que la portavoz del Psoe, Amparo Marco centró todas sus criticas; los coches oficiales, el personal eventual asignado al equipo de Gobierno; o la publicidad que se hace a sí mismo el equipo de Gobierno.
Juan María Calles incluyó otro tópico en este debate, el de la maqueta de Calatrava, que posteriormente sería utilizado también por Amparo Marco. Y el portavoz de Compromís, acusó al equipo de gobierno, de “pagar las líneas editoriales de los medios de comunicación” para controlar la información que se publica.
5 coches oficiales, 3 de hace 20 años
Y después de tanta repetición de lo mismo, Juan José Pérez, portavoz del PP, harto del comentario les explicó: que el Ayuntamiento tiene 5 coches oficiales, tres de ellos muy antiguos, y dos que se renuevan mediante leasing cada cuatro años.
Los tres primeros, posiblemente con más de 20 años, están al servicio de las necesidades municipales, funcionarios ect. Los otros dos, al servicio del alcalde y miembros de la Corporación. La realidad dista mucho de tener las dimensiones de que acusa la oposición, y su supresión no eliminaría gatos y tampoco podría solventar otras necesidades.
En cuanto al sueldo, Juan José Pérez recordó a Carmen Carreras lo que cobran sus compañeros de Valencia, o ella misma.
“Ustedes pintan una realidad catastrófica de Castellón que no es verdad”, afirmó Pérez Macián. “El Castellón que nos dibujan no es real. También hay gente normal, gente que vive el día a día y quiere ser feliz. No todo es tan negro como ustedes lo ponen”. Para solicitar a la oposición: “Sean honestos, dejen sus intereses electorales a un lado y piensen primero en los vecinos…” Porque, añadió, “ni ustedes tienen todo ganado ni nosotros todo perdido”.
