La lluvia no ha impedido que miles de romeros cumplieran con la tradición de participar en la Romeria de les Canyes que rememora los orígenes de la ciudad de Castellón. Unas 123.000 personas, según datos facilitados por la Policía Local, han asistido hoy, sin incidentes destacados, a la romería hasta la ermita de la Magdalena donde han podido disfrutar de una mañana festiva que al final se ha visto empañada por la presencia de la lluvia que ha obligado a regresar a la ciudad a muchos de los participantes más pronto de lo deseado.
S. B. / Castellón Información
Cerca de 123.000 romeros procedentes de toda la provincia de Castellón y también de fuera, según datos aportados por la Policía Local, han participado esta mañana en la Romería de les Canyes para rememorar el testimonio de fidelidad a sus orígenes. La inoportuna lluvia ha hecho acto de presencia a media mañana y ha deslucido la fiesta que en esos momentos se estaba viviendo ya en la explanada de la ermita de la Magdalena.
El acto más importante de las fiestas de la Magdalena ha comenzado para los más madrugadores a las 7 horas con la recogida por parte de los romeros de la caña provista de la cinta verde en la plaza Mayor.
Una vez provistos de la seña de la romería, los centenares de personas han llenada la plaza Mayor para ver a la comitiva religiosa y la oficial, presidida esta última por la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, y el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, a los que han acompañado, los miembros de la corporación municipal. Todos juntos han entrado a la Concatedral de Santa María para asistir a la Eucaristía que se ha celebrado y tras la que ha partido ya oficialmente la romería hasta la ermita de la Magdalena a las 9 horas, como manda la tradición.Miles de personas han realizado el camino tras la comitiva, en una mañana que aunque ha sido con temperaturas algo frescas, ha respetado la lluvia al principio.
La primera parada ha sido en la ermita de Sant Roc de Canet donde los romeros han parado para hacer un alto en el camino, poder descansar, y degustar la típica 'figa i doset' y también el bocadillo de tortilla de habas o los clásicos chimos, almuerzo imprescindible en un día como hoy. Allí muchas personas han aprovechado para tocar la campana en la ermita, una costumbre muy arraigada por todos los romeros que acuden a pie hasta esta ermita del término castellonense en un día como hoy.
Tras el descanso, los romeros han continuado su camino hasta la explanada de la ermita para comer, en algunos casos bocadillos o los más preparados, como los componentes de collas con carros engalanados, se han preparado allí un buen tombet, ha habido para todos los gustos.
El regreso de los romeros desde la ermita hacia la ciudad se ha ido haciendo progresivamente, aunque la lluvia de hoy ha agilizado la vuelta a casa de la mayoría de las personas que han acudido hasta la Magdalena.
