Guillamón confía en recuperar la celebración de Cevisama dentro de unos años para garantizar la competencia de todas las empresas
La Cámara de Comercio mantendrá su apuesta incondicional por la cerámica, que es uno de los principales motores económicos de Castellón. Eso implica, por una parte, asumir, en solitario la celebración del Congreso Qualicer, que realizará en septiembre, con otro nombre y sin el Colegio de Ingenieros, si estos no quieren sumarse. Y, por otro, trabajar para recobrar en un futuro la feria de Cevisama para garantizar la supervivencia de todas las empresas.
Aunque la cerámica es la industria fundamental que sostiene la economía de la provincia, hay cosas que no acaban de entenderse fuera del sector.
Entre ellas, la ruptura entre la Cámara de Comercio y el Colegio de Ingenieros Industriales para la organización de Qualicer. Y dentro del mismo ejercicio económico, la decisión de suprimir Cevisama, como una feria propia, para la defensa de los intereses del sector cerámico.
El congreso de Qualicer y su nuevo formato
El tema ha surgido durante la rueda de prensa que han ofrecido la presidenta de la Cámara de Comercio, Lola Guillamón y sus compañeros de Junta Directiva, el secretario general, Jesús Ramos; y el director gerente, Javier Valls, para dar a conocer el balance del ejercicio de 2025.
Qualicer es el nombre por el que se conoce el Congreso Mundial de la Calidad del Azulejo y del Pavimento Cerámico, un evento internacional clave que se ha celebrado en Castellón cada dos años desde 1990.
El origen de este congreso se basaba en la necesidad de dar a conocer las propiedades del pavimento cerámico y sus diferentes aplicaciones entre los profesionales de todo el planeta. Porque ¿De qué servía fabricar el mejor producto si después no se cuidaban los detalles fundamentales que residen en su aplicación, el diseño, su manipulación y cuantas investigaciones se han realizado al respecto?
Con esa iniciativa, El Colegio de Ingenieros Industriales de Castellón y la Cámara de Comercio de Castellón firmaron un documento base, en 1990, por el que confirmaban la necesidad de ‘aliarse’ para cumplir los objetivos propuestos.
En lo que corresponde al funcionamiento y la organización, también se repartían los papeles: los Ingenieros Industriales se atribuían el papel de la parte técnica, relacionada con el sector cerámico, mientras que la Cámara de comercio canalizaba las ayudas, subvenciones e ingresos para hacer posible su desarrollo.
De esta manera, el Congreso, que se realizaba cada dos años, y generalmente antes de la celebración de Cevisama, reunía en Castellón a expertos de todo el mundo.
La desaparición de Cevisama como feria propia
Curiosamente, a principios del pasado mes de junio estallaba la bomba informativa: Cevisama dejaba de celebrarse como feria con identidad propia e independiente en el mes de febrero, para ‘refugiarse’ como una parte de la ‘Feria Habitat’, en el mes de septiembre.
¿Por qué se tomaba esa decisión?
Cevisama surgió en 1983, hace 42 años, tras escindirse de la feria generalista de construcción, Ficop. Durante más de 40 años, Cevisama, que se celebraba en Feria Valencia, se convirtió en uno de los núcleos y escaparates más importantes del mundo para la exhibición y comercialización del sector cerámico.
Cuando se anunció su desaparición, en el mes de junio, surgieron muchas voces discrepantes. Nadie reconocía haber tomado la decisión, pero no cabe duda de que hubo razones que debían ser ‘de peso’ para llegar a dar este paso.
Una de las explicaciones más razonables se centraba en ‘la división’ interna del sector cerámico: los gigantes y el resto. Sucedía que los dos grandes gigantes de esta industria no participaban en la feria y apostaban por iniciativas propias para atraer a su propia clientela hasta sus centros propios de producción. La ausencia de éstos perjudicaba a la Feria y al resto de las empresas, porque le restaba interés y visitantes. El incremento de los costes energéticos, la caída de la demanda, el recorte en las acciones promocionales todo se sumaba para que Feria Valencia hiciera cuentas y admitiera que mantener el certamen en solitario era económicamente inviable.
Es cierto que no fue una decisión totalmente compartida. Desde la Generalitat se atribuía la decisión al propio sector. Desde la Patronal Azulejera, Ascer, negaban rotundamente esta iniciativa y afirmaron que fue una decisión de negocio tomada unilateralmente por Feria Valencia (la institución gestora) y no por el comité organizador. Y argumentaron que, el comité ‘organiza’, pero no decide sobre la viabilidad del negocio ferial.
Desde las instituciones castellonenses tampoco estuvieron de acuerdo.
¿Quién puso más y por qué la ‘ruptura’ en torno a Qualicer?
Si Cevisama era uno de los motores de atracción de Qualicer, al desaparecer la Feria el Congreso también veía peligrar sus fechas.
Pero lo que realmente ocurrió con Qualicer fue fruto de otra crisis: la pérdida de confianza entre los dos socios que lo organizaban: El Colegio de Ingenieros Industriales y la Cámara de Comercio.
Opinaban los Ingenieros, que ellos hacían la mayor parte del esfuerzo; que la marca, afirmaron, era suya; y de hecho así la inscribieron en la Oficina de Marcas y Patentes sin comunicarlo previamente a la Cámara de Comercio. Y el Congreso costaba demasiado dinero que se canalizaba a través de la Cámara de Comercio sin que ellos tuvieran claras las cifras… eso es lo que decían.
El convenio de colaboración entre el Colegio de Ingenieros Industriales y la Cámara de Comercio de Castellón, que se firmó en 1990, fue renovado en 2017 “mediante un Acuerdo Marco que ha permitido organizar de manera eficaz las ediciones de 2018, 2020, 2022 y 2024”.
Sin embargo, en este 2025, tras la desaparición de Cevisama como feria propia, la Junta de Ingenieros Industriales comunicó a la Cámara su intención de variar aquel convenio.
Según un comunicado emitido por la Cámara el pasado 25 de septiembre:
“Con el fin de garantizar la continuidad del congreso, la Cámara propuso mantener el actual marco de colaboración para la edición de 2026, y abordar posteriormente, con la debida serenidad, una revisión de los acuerdos.
Pese a ello, la Junta Provincial del Colegio ha anunciado unilateralmente y de forma inesperada, la celebración del congreso en el mes de junio, a pesar de que la Cámara ya había comunicado oficialmente, el 27 de julio de 2025, su celebración en mayo de 2026”.
Y la ruptura entre ambas entidades parece, hoy por hoy, irreconciliable.
Los directivos de la Cámara afirman que la excusa del Colegio sobre la financiación del Congreso no se sostiene, ya que contaban con el compromiso de instituciones como la Generalitat, de cubrir los costes para que no se generara déficit.
La presidenta y los directivos de la Cámara de Comercio han señalado esta mañana, que la Cámara de Comercio está dispuesta a celebrar el Congreso internacional de Qualicer, aunque con otro nombre, y no en el mes de mayo, pero sí en el mes de septiembre. Lo convocarán en solitario, y sin El Colegio de Ingeniero Industriales, a los que tienen la mano, aunque no esperan que la entidad recoja el guante.
Y en lo que respecta al nombre… es que, otro de los temas en disputa es la marca y el nombre oficial del Congreso. Los ingenieros insisten en que la primera iniciativa para el desarrollo de este congreso fue suya; y que la marca también les pertenece.
La Cámara, por su parte, señalaba esta mañana, que ambas entidades habían compartido la marca desde el principio como una marca compartida. Pero reconocen que, cuando fueron a consultar la autoría en la Oficina de Marcas y Patentes se encontraron con que los ingenieros ya la habían inscrito y legalizado a su nombre… cabrá esperar, por tanto, a que este organismo se pronuncie si la Cámara ha realizado alguna reclamación.
Qualicer se llamará de otra manera, pero seguirá como Congreso organizado por la Cámara de Comercio, que además, cuenta con una ventaja añadida: la captación de los fondos de Qualicer pasaban por esta entidad. Lo que quiere decir, es que cuentan ya con los apoyos económicos y el compromiso institucional necesario para llevarlo a cabo.
Si los Ingenieros quisieran celebrar otro ‘Qualicer’ tendrían que buscar otra financiación…
¿Podrían funcionar dos Congresos Internacionales iguales pero divididos?
¿Y qué pasará con Cevisama?
Finalmente, también se le ha preguntado a la presidenta de la Cámara de Comercio por Cevisama. ¿Sería posible resucitar a la que fue una de las ferias del sector cerámico más importante del mundo para que pueda volver a funcionar con nombre propio?
En este caso, Lola Guillamón ha expresado su confianza de que sea posible, si no ahora en unos años, porque de lo contrario, la fuerza de los grandes gigantes de esta industria acabaría con el futuro de las pequeñas empresas.
