Los festeros piden que se cumpla el Congreso Magdalenero, opinar los estatutos y crear la Junta de Fiesta ya
Bronca monumental en la Asamblea de Fiestas de Castelló, Omar Braina ha perdido el control, le ha cortado el micrófono a María España y todos los festeros se le han echado encima con protestas y abucheos. Han pedido que se cumplan las conclusiones del Congreso Magdalenero, que se active el motor de fiestas con ‘los festeros’, la Asamblea y la Junta de Fiestas, y su participación en los Estatutos
Esperanza Molina / Castellón Información
Asamblea de Fiestas calentita de Castelló después de dos años de vacío’ por la pandemia de la Covid.
No cabe llevarse a engaños, los asamblearios llegaban ya ‘recelosos’, por lo que el caldo de cultivo no era el más apropiado para ‘meter la pata’.
Primer error, la reina de las fiestas fue relegada a la penúltima fila, en el Teatre del Raval, y no a la primera como le hubiera correspondido como máxima representante de las Fiestas (no el político, sino el social).
Segundo error. La Asamblea de la Federación Gestora de Gaiatas, reunida el pasado jueves, había criticado en voz alta la convocatoria de una Asamblea de Fiestas vacía de contenido, donde no se tenía previsto hablar de los temas que les interesan a los festeros: Cómo organizar todos juntos las fiestas de la Magdalena y los diferentes supuestos que podrían darse en función de la evolución de la Covid. Tampoco se les presentaban los estatutos ni otros temas relacionados como la elección de una nueva Junta de Fiestas.
Pero para mayor agravio de las Gaiatas, en el acta de la Asamblea anterior, hace dos años, venía reproducido un párrafo de uno de los miembros del Consejo Rector de Fiestas, en el que manifestaba que, 'al contrario de Valencia y Alicante, que tenían su propio elemento diferenciados de sus fiestas: fallas y fogueres, Castelló no tenía ninguno'. Y eso dolía mucho, tanto que la mayoría de los representantes de las gaiatas acordaron denunciarlo durante la Asamblea.
Pero como de todo tiene la viña del señor, también hubo quien, desde la Gestora, ‘se lo sopló’ al presidente del Patronato, Omar Braina. Por lo tanto, el representante de la alcaldesa ya iba preparado y para enmendar el error, le dio la palabra al representante del Consejo Rector, para que enmendara su error y frenar la protesta de la Gestora. El ‘susodicho' representante se excusó y, lógicamente, “todo fue un mal entendido y una mala interpretación”.
Parado el primer golpe, todo sucedió con normalidad, dentro de la falta de contenido. Omar Braina hizo su discurso en el que, a juicio de los asistentes, no se mojó en nada y tampoco respondió a las expectativas de los festeros.
Llegados al turno de Ruegos y Preguntas se produjo el tercer error. El presidente afirmó que, según el reglamento de las fiestas, los intervinientes no podrían intervenir por más de 3 minutos.
Los asistentes protestaron “¿Después de dos años tenemos que ir a un congreso de panadería para hablar de fiestas?”, comentaron algunos. “Si se puede convocar una asamblea para nombrar a un nuevo miembro del consejo rector que sustituya a A. Bort… ¿por qué no para hablar de la Magdalena, de los estatutos y nombrar a la Junta de Fiestas?
Finalmente, Braina hubo de desdecirse y se concedió un tiempo de 10 minutos a los intervinientes.
La primera en intervenir fue María España, concejal del PP, miembro del Consejo Rector y asamblearia por derecho propio.
Y María no tuvo pelos en la lengua. Denunció todo cuanto se ha comentado antes y bastante más. El discurso fue interrumpido continuamente por Omar Braina, pero lo peor fue que le cortó el micrófono para que no pudiera seguir hablando. Ni corta ni perezosa, María España abandonó el atril, pero no escenario y continuó con su intervención en el centro de la tarima, sin micrófono, pero con decisión. La asamblea estalló en abucheos contra Omar Braina. “¡Queremos oírlo!”, “¡Queremos oírlo!” . “¡Queremos oírlo!”.
Y fue tanto el alboroto, que Omar Braina hubo de darle la palabra a María España, de nuevo desde el atril y de nuevo con el micrófono.
Con todo cuanto había pasado, cabe imaginar el ambiente y la tensión que se vivía en el salón de actos del Teatre del Raval.
Tras María intervinieron Miguel Angel Mulet, Pere Pau Montañés, Tomás alegre, Noelia Selma y otros asamblearios.
La expresidenta de la Junta de Fiestas, con toda elegancia, afirmó que había pedido el turno para poder despedirse y agradecer a todos cuantos la acompañaron cuando fue presidenta de la Junta de Fiestas, el apoyo recibido. A Omar Braina, porque con él nunca tuvo problemas, a Sara Usó, y a Pilar Escuder… aunque con ella estuvo muy poco. Y es que cabe recordar, que fue ‘el decretazo’ de Pilar Escuder, como presidenta del Patronato de Fiestas en 2019, el que anuló la existencia de la Junta de Fiestas porque había que renovar los estatutos.
A buen entendedor pocas palabras bastan,
El presidente de la Federació de Colles, preguntó por los premios del 'Concurso de carros engalanados', que no llegaban. Y como Omar derivara la respuesta al gerente del Patronato, tampoco contentó la respuesta: “Se está estudiando”.
Así las cosas, mucho estudio, demasiada bronca, y la casa sin arreglar. Nada del cumplimiento de los acuerdos del Congreso Magdalenero, nada de la elección de una Junta de Fiestas, y poco o nada sobre la Magdalena 2022.
Ahora bien, cuarto error. El presidente del Patronato aseguró que los nuevos estatutos de las fiestas ya están redactados. ¿Por quien?. Eso es harina de otro costal. Como recordarán los festeros, la primitiva comisión para elaborarlos, integrada por personas de diferentes ámbitos del ‘món de la Festa’, fue disuelta por Pilar Escuder antes de que se llegara a ninguna conclusión, porque como las propuestas eran muy divergentes, ya se encargaría el Patronato de sacar sus propias conclusiones.
Unos estatutos que, según Braina, tendrán que pasar ahora por los Grupos Políticos, el Patronato de Fiestas y el pleno del ayuntamiento. Pero, se preguntaban los asistentes ¿Y la Asamblea? ¿No tenía nada que decir antes de que pasaran por pleno?
Y el quinto error, a juicio de los festeros, y no por eso menos importante, la indefinición sobre la Magdalena del 2022.
Y es que los miembros de Gaiatas y Collas, llevan dos años ‘en blanco’. Todos ellos pudieron leer en los medios de comunicación, cómo la alcaldesa mencionó que pensaba reunir al ‘món de la Festa’ en el mes de enero para decidir sobre esas fiestas fundacionales que tendrían que celebrarse entre el 19 al 27 de marzo.
Para los festeros, en dos meses, organizar unas fiestas para la ciudad, era muy poco tiempo.
Pero Omar Braina les aseguró que el Patronato ya estaba trabajando en ello. Y lógicamente, tampoco esto fue del agrado de los festeros. ¿Y la asamblea de Fiestas? ¿No tiene nada que decir?. ¿Y las Gaiatas? ¿Y las Collas'? ¿tendrán que esperar a enero para que les indiquen las condiciones para organizar sus propios eventos? ¡Solo dos meses! Y encima con las Fallas de por medio.
Conclusión, según manifestaban los festeros, lo normal es que el Patronato pudiera abordar ya, cuanto antes, si puede o no haber fiestas, las diferentes alternativas que pudieran presentarse, cómo trabajar todos por el mismo objetivo y como hacer de la fiesta un objetivo de trabajo común.
Pero oficialmente, de esto, nada.
