Castellón Información
El personal técnico del Ayuntamiento de Borriana y una parte de la representación municipal han tenido hoy la oportunidad de asistir al curso sobre 'Lenguaje administrativo no sexista' que ha tenido lugar en el Salón de Plenos Municipal. La Fundación Isonomia de la Universitat Jaume I y a través del patrocinio de la Diputación de Castellón, ha transmitido durante las cuatro horas que ha durado la sesión, los conceptos y las estrategias básicas para favorecer el uso de un lenguaje no sexista en la documentación administrativa con la que cada día se trabaja en el consistorio.
El curso gratuito ha sido impartido por Anna Sales Boix de la Fundación Isonomia, que desde el comienzo de la sesión ha querido dejar claro que “el curso pretende facilitar algunas herramientas y estrategias básicas para favorecer el uso de un lenguaje no sexista en los procesos administrativos de los ayuntamientos de toda la provincia”. Además, Sales también ha indicado que también “nos sirve para presentar y que cada una de las personas asistentes disponga de la Guía de Tratamiento no Sexista del Lenguaje Administrativo editado de forma conjunta por la institucional provincial y la Fundación Isonomia.
Dentro del programa que durante la mañana han seguido las trabajadoras municipales y representantes municipales asistentes, el primer bloque temático ha hecho referencia a la aproximación al concepto y práctica de una comunicación inclusiva, para más tarde aportar las herramientas y estrategias básicas para no caer en el “sexismo lingüístico y utilizar un lengua no sexista precisamente en la documentación administrativa”. Para finalizar el curso, se ha trabajado, valorado y experimentado con casos prácticos y la aplicación que se hubiera podido hacer de la teoría anteriormente expuesta. Por último, cada persona asistente al curso recibirá el certificado que acredita el conocimiento de la teoría contra el lenguaje sexista, pese a que como ha declarado el concejal de Servicios Sociales, Manel Navarro, que ha seguido el curso “el certificado es lo de menos, ya que lo que realmente es interesante es comprobar como muchas veces sin darnos cuenta, utilizamos ese lenguaje en la documentación administrativa municipal, y como con los casos prácticos hemos podido incorporar las técnicas necesarias para poder utilizar un lenguaje inclusivo sin dificultades añadidas”.
