Alfonso Bataller, actual alcalde en funciones de Castellón ha anunciado que se reintegrará en breve a su plaza como director del equipo de anestesistas del Hospital General de Castellón, plaza que ganó por oposición. Bataller alternará el ejercicio de su profesión como anestesista con la de portavoz del Partido Popular en la oposición municipal. Mientras, Compromís se ha reunido con representantes de Izquierda Unida para incorporar también sus propuestas en el previsible gobierno de izquierdas.
Esperanza Molina/Castellón Información
El alcalde en funciones de Castellón ha afirmado hoy, durante la inauguración del congreso de Enfermería, que ha solicitado reincorporarse a su plaza como director del equipo de anestesistas en el Hospital General de Castellón.
Bataller ha señalado también, que su retorno al Hospital no significa su adiós a la política, ni su renuncia al cargo de portavoz del PP en el Ayuntamiento.
La intención de Alfonso Bataller es el de compatibilizar ambas funciones.
La profesional, en una plaza que ganó por oposición antes de meterse de lleno en política porque, como afirmó durante la entrevista que concedió a Castellón Información antes de las elecciones, no es un político profesional y considera la política como importante en la medida en que se puede trabajar para el ciudadano, pero no debe ser el único objetivo, es solo una etapa de paso.
Y como portavoz de la oposición, porque entiende, como también manifestó en aquella entrevista, que es la persona que mejor conoce lo que se ha hecho en la ciudad durante estos cuatro años, lo que falta por hacer, y lo que necesitan los ciudadanos en este momento. El hecho de no repetir como alcalde no significa que tenga que abandonar sus responsabilidades.
Mientras Alfonso Bataller prepara su regreso y asume que es poco probable, por no decir, nada probable, que vuelva a gobernar como alcalde, los partidos que intentan configurar una nueva alternativa de gobierno, siguen a vueltas con sus pactos y coaliciones.
Amparo Marco, del PSOE sigue enviando comunicados por su cuenta, y amenazando al PP con que piensa anular todo lo que se pueda aprobar estos días, que no responda a los intereses de los ciudadanos, o del nuevo gobierno.
Compromís, fiel a lo que se ha planteado desde antes de las elecciones, ha mantenido hoy una reunión con representantes de Izquierda Unida. No tan solo por cortesía, sino porque entienden que también hay mucha sintonía entre ellos, que se puede ser cordial, y así brindar a Izquierda Unida la oportunidad de que pueda trasladar sus propuestas a través del nuevo gobierno de izquierdas.
En cuanto a Castelló en Moviment, también fieles a sus compromisos, trasladaron anoche a sus asociados lo que se había hablado y acordado previamente en la reunión con Compromís y PSOE. Y por mucho comunicado en común que se remita a los medios, los de Moviment, no tienen claro que se le pueda dar un voto de confianza al PSOE, o de que se pueda formar parte activa de ese gobierno con los socialistas. Sobre la mesa, gobernar con muchas condiciones, o la posibilidad de abstenerse para facilitar el acceso del nuevo gobierno, y después, como Ciudadanos, responder puntualmente en función de lo que se diga y se proponga.
Entre las sombras que rodean estas negociaciones: lo que diga Madrid, lo que haga Valencia, las posibles consecuencias ante las elecciones generales.
