También ha tenido palabras para los vecinos, los municipios colindantes o la alcaldesa: "lo primero que me salió al verte fue darte un abrazo"
Castellón Información
Uno de los vecinos de Azuébar que tuvo que ver como 220 hectáreas del parque natural de la Serra d'Espadà se quemaban frente a sus casas en una madrugada infernal ha escrito ahora, tras llegar la calma, una carta donde agradece tanto al personal que trabajó incansablemente, a la alcaldesa, a los vecinos, a los municipios colindantes por su esfuerzo y dedicación en el siguiente escrito:
"Hoy nos hemos sentado en la terraza del bar de Azuébar. A la fresca. A tomarnos una cerveza antes de comer. Como cualquier otro 16 de agosto. Pero con una diferencia. Este año, nos hemos levantado a aplaudir cada vez que pasaba por delante nuestro un vehículo de los servicios de emergencia.
Hoy tengo que dar las gracias a todos los que lo han hecho posible. A todos los que han hecho posible que Azuébar siga siendo un pueblo normal. Lleno de vida. Gracias a vosotros, bomberos, que habéis estado en la noche más cálida de la historia de la provincia de Castellón en nuestro pueblo, luchando contra algo que era poco menos que el infierno en la tierra.
Gracias a vosotros, ángeles, porque no se os puede llamar de otra manera por poner vuestras vidas como última frontera entre las llamas que estaban a menos de 300 metros de nuestras casas, formando con los camiones en la carretera frente al fuego. Esa imagen y ese gesto, no lo olvidaremos nunca.
Gracias a ti, Jessica, alcaldesa, que estuviste toda la noche sin dormir pendiente del horror que insistía en devorar aquello a lo que tanto has dedicado. A ti, a quien lo primero que me salió al verte fue darte un abrazo y decirte "gracias". A ti, que hiciste que se me pusieran los ojos vidriosos al cabo de una imagen y 5 palabras de conversación.
Gracias a los que os ha importado más nuestra salud que la vuestra, y habéis acabado en el hospital de campaña que vosotros mismos instalasteis en el pueblo.
Gracias a vosotros, pueblos vecinos, Sot de Ferrer, Soneja. Almedíjar, Segorbe... que nos ofrecisteis vuestras manos, vuestras cosas y vuestra comida cuando tuvimos que dejar atrás las nuestras.
Gracias a ti, Virgen de Agosto, que aunque no sea creyente, he de decir que el fuego pudo ser controlado el mismo día en el que año tras año, te habíamos venerado y habíamos celebrado el día grande de nuestras fiestas patronales, donde tanto hemos vivido. Nuestro 15 de agosto.
Gracias a los vecinos, que a pesar de tener la tragedia llamando a la puerta de sus casas, supieron mantener la calma, ayudar cuando había que ayudar e irse cuando había que irse.
Gracias a todos los que habéis preguntado. Aunque no tuviéramos mucha relación. Aunque no supierais de mi desde hacía meses. Gracias por preocuparos.
Gracias a vosotros, abuelos, gente de Azuébar, que este pueblo ha sido y es vuestra vida, y toda ella la lleváis viendo verde. Y que ahora habéis llorado, habéis aguantado el tipo como habéis podido y os toca verla en blanco y negro. Ahora que os han quitado la tierra que habéis trabajado y os ha dado de comer desde que erais niños. Y no solo a vosotros. A vuestros hijos. Y también a nosotros, vuestros nietos.
Gracias a todos los que de una manera u otra, habéis construido durante esta semana habéis defendido, esta humilde tierra de la fuerza más poderosa que existe. Gracias.
Azuébar hoy sigue siendo le que siempre ha sido. Aunque una parte nuestra muy profunda y conectada a algo que, aunque no sabemos muy bien que es, nos hace sentir humanos, ardió durante esa noche del 14 agosto de 2021 que no olvidaremos nunca. Una parte de Azuébar estará en blanco y negro. Pero seguirá siendo verde.
Azuébar. Gracias".
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