También se instalarán trampas para jabalíes y se destinarán 4 agentes fijos de Policía Local para mejorar la seguridad ciudadana de la zona
El Ayuntamiento instalará cámaras para el control de los vertidos incontrolados en la Marjalería, así se informó esta tarde durante la Asamblea de la Asociación de Vecinos; también habrá cuatro agentes de policía destinados solo a esta zona. Los vecinos denunciaron mosquitos, acumulación de aguas y vertidos al río Seco que se filtran por los laterales a la zona urbana.
La Asociación de Vecinos de la Marjalería ha celebrado su asamblea anual, en la que ha hecho un balance del último año, y ha escuchado las voces de los vecinos de la zona. Además de los representantes de la Junta directiva, en la cabecera de la asamblea se encontraban los concejales Cristian Ramírez y Francisco Cabañero.
En lo positivo, el balance del año ha recogido el asfaltado de caminos, adecuación de zonas, instalación de puntos de luz y limpieza de acequias, de las que han dado cuenta, tanto el presidente de la asociación como Cristian Ramírez.
Pero también se han alzado otras voces discordantes que pedían más seguridad en la zona, eso después de que se diera a conocer que un grupo de personas habían asaltado una vivienda de la partida de la Molinera, mientas sus habitantes estaban dentro y durmiendo.
De la misma manera, se ha hablado de los jabalíes que andan sueltos prácticamente por todo el término municipal de Castellón. Y lo que más les duele, la actitud incívica de muchas personas que arrojan basura y generan vertederos incontrolados en muchas zonas de Marjaleria.
En torno a estas problemáticas, Ramírez ha anunciado que el sistema de drones para controlar los vertidos no ha dado los resultados que se esperaban, por lo que el Ayuntamiento instalará cámaras para detectar quienes depositan estas basuras y poderlos sancionar como toca.
Con respecto a la seguridad, Ramírez ha anunciado que habrá cuatro agentes de la Policía Local dedicadas exclusivamente en estos terrenos a partir del mes de septiembre, y no se descarta, como han solicitado algunos vecinos, el tránsito de vehículos camuflados de vigilancia.
Ha salido a relucir el autobús de la Marjalería, que unos consideran muy adecuado y otros cuestionan por las zonas por donde se mueven. En este aspecto, Ramírez ha comentado que cuando se adjudique el nuevo sistema de transporte también se pretende mejorar el bus de la Marjalería. De momento lo que se han hecho, indicó, son experimentos para comprobar cuales serían los recorridos más adecuados, y el objetivo es que discurra durante todo el año, con refuerzo en la temporada de verano.
Con respecto a los jabalíes, Ayuntamiento y consellería consideran la oportunidad de montar trampas para atraparlos, fundamentalmente en parcelas municipales, o en las particulares con el permiso de los vecinos.
No han faltado a esta asamblea los mosquitos del verano, que hasta ahora han sido controlados pero que han vuelto a proliferar durante los últimos días. La razón tiene que ver con las últimas lluvias y los golpes de calor.
El Coto, sus funciones, los vertidos al río Seco y el nivel freático
Si bien, uno de los temas que más destacó durante la asamblea fue la queja de una vecina, que sacó a relucir a los morosos del Coto Arrocero, la colaboración municipal, pero sobre todo, el deterioro del cauce del Río Seco.
El tema es el siguiente: El Coto Arrocero tiene jurisdicción sobre una parte de la Marjaleria, donde se construyeron las infraestructuras de filtración de agua para desecar los antiguos terrenos del arroz.
El Coto carece de entidad jurídica propia, y muchos de los vecinos que se han instalado en la zona olvidan, o prefieren olvidar, que, con sus cuotas, por estar situado en esta zona, se mantienen los sistemas de desecación, se controla el estado de las acequias y los riegos.
La consecuencia es clara: sube el nivel freático de la zona, no hay dinero para contratar a más personas para las limpiezas de sus acequias y tampoco para reparar los daños que se producen en algunas de las infraestructuras que posibilitan el control del agua en el suelo, para que no se vuelva inundar.
Y hubo una vecina que preguntó sin cortarse un pelo ¿El ayuntamiento puede obligar a los vecinos de la zona del Coto a pagar sus cuotas? Y además, "si el Ayuntamiento paga las cuotas impagadas por los morosos para que el Coto pueda funcionar ¿Qué tengo que hacer? ¿Pagar mi cuota al Coto para que luego el Ayuntamiento pague la de los morosos que no abonan su parte?
La exposición era lo suficientemente clara para no generar dudas.
Resulta que el Ayuntamiento, cada año, subvenciona al Coto con una cantidad para que pueda ejercer sus funciones. Y como comentaba Ramírez, está dispuesto a apoyar al Coto en todo lo que necesite…
Ahora bien, si los vecinos que tienen su vivienda en el Coto no pagan, esta entidad no los puede forzar a hacerlo y es el Ayuntamiento el que acaba por asumir la deuda con sus subvenciones ¿Para qué sirve el Coto Arrocero?
Y como se preguntaron antes los gobiernos de izquierdas, ¿No sería más fácil que el Ayuntamiento arrebatara al Coto Arrocero sus competencias, que de una u otra forma acaba por pagar la entidad municipal…?
Claro, que todo eso tiene un peligro, como bien sabe la Directiva del Coto y el actual gobierno municipal, y es que el fenómeno de las ideologías acabe por dar la puntilla a quienes prefieren no pagar sus cuotas… Porque si el Ayuntamiento, como ya ha pasado antes, defiende que ‘lo natural’ es dejar que se vuelva a inundar la zona del Coto arrocero para recuperar otros años de historia ¿Dónde quedaran las casas de los vecinos si sube el nivel del agua?
Deterioro del Río Seco y tuberías averiadas
Por otra parte, también se denunció que el recrecimiento de los márgenes del Río Seco provocó el hundimiento de una parte del cauce y el destrozo de alguna tubería.
Cuando el Río Seco vuelve a la superficie, tras atravesar el casco urbano, se encuentra con un ‘aliviadero’ donde se vierten aguas procedentes del barranco del Sol y de otros lugares del casco urbano.
Bien es sabido que, cuando llueve torrencialmente, las puertas de la depuradora se abren, todos los vertidos la ciudad salen al mar de forma incontrolada, y también salen por estos aliviaderos donde generan zonas contaminadas de aguas negras. Y por agravarlo, estos vertidos se filtran por los márgenes del Río y amenazan las zonas urbanas de la Marjalería.
Sería necesario, por tanto, acometer estas reparaciones y asumir el tema de los vertidos.
El concejal Cristian Ramírez manifestó que el Ayuntamiento no es quien para obligar a los socios del Coto a que pague los recibos, aunque aconseja que se lleve a cabo.
También salieron a la luz otras necesidades, como la adecuación de la mota norte del Río Seo, pero también la señalización de la sur, donde se reasfaltó todo el camino. Los automóviles suelen alcanzar grandes velocidades que pueden generar atropellos y accidentes en la zona, por lo que sería conveniente más señalética o disponer de dispositivos que obliguen a bajar la velocidad.
Ecoparque Móvil, en la Marjalería
En otro estado de cosas, los vecinos preguntaron por la tasa de basuras, que anteriormente ya les habían explicado Francisco Cabañero y Juan Carlos Redondo en una reunión anterior.
Los concejales municipales volvieron a comentar a los vecinos que el Ayuntamiento está obligado por una normativa nacional a multiplicar el coste de la basura para hacer frente al gasto que conlleva su tratamiento. Este año no será posible hacer gran cosa, salvo guardarse las espaldas para el 2026.
Y es que los ciudadanos que puedan acogerse a las medidas especiales que propone el Ayuntamiento, como el llevar enseres al ecoparque o a los ecoparques móviles, podrán verse beneficiados con descuentos en el pago de esta tasa en el 2026. Y a través de estas intervenciones los vecinos se enteraron también, de que la Marjalería dispondrá de la presencia de un Ecoparque Móvil un sábado por la mañana y otro no junto a la caseta de la Asociación de Vecinos.
La última parte de la asamblea quedó enturbiada por las demandas de algunos vecinos a que la Junta directiva mejore su funcionamiento para atender mejor a los vecinos y hacer valer sus necesidades ante las instituciones.































































