Los ‘ahorros’ del PP, y la nueva gestión del tripartito, mantuvieron la presión fiscal que se ha traducido en un remanente histórico
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Castellón ha presentado esta mañana la liquidación el presupuesto del 2015, con un remanente que supera con creces los 22,5 millones. Según la alcaldesa, se han incrementado los ingresos y se ha gastado menos. Lo cierto es, que los ahorros inducidos del PP en el último año de gestión, sumados al cambio de gobierno municipal, y el mantenimiento de la presión fiscal, sitúan a Castellón en una situación envidiable en cuanto a su ahorro, pero con las mismas apreturas impositivas para el ciudadano de a pie.
EM/Castellón Información
El Ayuntamiento de Castellón ha presentado hoy la liquidación del presupuesto de 2015, un ejercicio que ha finalizado con un remanente de tesorería para gastos generales de 22.630.248 euros, el mayor en la historia del consistorio. De hecho, en el año 2014 los remanentes fueron de 4,5 millones y en 2013 ascendieron a 960.557 euros.
Así lo han explicado la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco; el vicealcalde, Enric Nomdedéu, y el teniente de alcalde de Gestión Municipal, Antonio Lorenzo, quienes han mostrado su satisfacción y agradecimiento al equipo de gobierno y a los funcionarios por la gestión y el trabajo que han realizado en los últimos once meses “ya que estos datos constatan que la política económica que se sigue desde julio de 2015 es la que necesitaba este Ayuntamiento y esta ciudad”.
Según la alcaldesa, Amparo Marco este superávit de 22,6 millones se ha conseguido gracias a que “hemos conseguido aumentar los ingresos y hemos gastado menos”. En cuanto a los ingresos, se han incrementado sobre la cantidad, inicialmente prevista, en 3,4 millones de euros, ya que se ha ingresado más por el IBI Urbano, plusvalía, participación en tributos del Estado, ICIO y licencias urbanísticas y concesiones administrativas, “Pero sobre todo, hemos gastado menos; hemos conseguido un importante ahorro en gastos financieros, en intereses y amortizaciones, y hemos ahorrado en gastos de personal” ha añadido la primera edil.
El superávit con el que Castellón ha superado sus mejores cifras, es también producto de lo que el año electoral del 2015, y el último año de gestión del Partido Popular.
Y es que el Ayuntamiento de Castellón cumplió a rajatabla las indicaciones del Gobierno para contener el gasto, reducir sus gastos, rebajar el endeudamiento y mejorar sus cifras globales.
Esto es lo que el Gobierno exigió a todas las instituciones, municipales, provinciales y autonómicas, para poder cumplir con el déficit de Europa. El problema es que no todos cumplieron. Los gobiernos autonómicos, no.
El resultado positivo de la gestión Bataller
El resultado de la gestión Bataller se tradujo ya, en el 2015, con un superávit que superó incluso las expectativas del gobierno anterior, en 4,5 millones de euros.
Las elecciones se tradujeron en promesas de última hora con un dinero con el que inicialmente no se había contado. No dio tiempo a cumplirlas. Los resultados electorales trajeron consigo una victoria insuficiente del PP, y un gobierno de coalición PSOE- Compromìs, con apoyo condicionado de Castelló en Moviment. Un cambio de colores con un regalo sobre la mesa: el remanente del 2014, y la obligación de ‘gastar’ o aprobar la proyección del gasto antes de final de año 2015.
Al PP le habían salido las cuentas… pero no se beneficiaba de ellas al frente del Ayuntamiento.
Se propuso entonces, tanto por parte del PP, Ciudadanos y Compromís y Psoe, (por separado) la rebaja de la presión fiscal. El Partido popular era el que más consideraba la posibilidad de rebajar impuestos, y el bipartito, el que se mostraba a favor, pero más renuente con los porcentajes, por miedo a perder la ventaja con la que habían entrado.
Este año la presión fiscal volverá a ser muy alta
La reforma del IBI a la baja no salió adelante. Castelló en Moviment no apoyó al bipartito. PSOE y Compromís no se pusieron de acuerdo con PP y Ciudadanos, y la propuesta se rechazó por mayoría. En consecuencia, este año los ciudadanos de Castellón volverán a sentir de lleno el aumento de la presión fiscal del IBI, y eso será dentro de apenas unos días, cuando pasen los recibos.
Los resultados han demostrado que las cuentas del año pasado no estaban tan mal hechas, entre los ingresos de unos y los gastos de los otros, la liquidación de los presupuestos del 2015 ha sorprendido a propios y extraños, 22,6 millones de euros.
Previsiones para invertir el remanente
El bipartito ya ha pensado lo que hará con este ‘regalo de primavera’. Según la alcaldesa,: “De esos 22,6 millones de euros, 3,1 se destinarán a hacer frente al pago de obligaciones pendientes de aplicar a fecha 31 de diciembre de 2015 y créditos comprometidos para inversiones financieramente sostenibles de 2014. Además, se destinarán 5,3 millones de euros a un “colchón financiero” para continuar rebajar el periodo medio de pago a proveedores, que ya está en mínimos históricos, y para reducir el dinero que se pide a los bancos en cuentas de créditos. Por último, se va a amortizar deuda por valor de 5,4 millones “lo que nos permitirá pagar menos intereses el año que viene y dejará la deuda total del Consistorio, a finales de año, en 70 millones de euros lo que supone un ratio de endeudamiento del 50%, cuando la ley permite llegar al 110%”.
Marco ha hecho hincapié en que, lo más importante, es que “este superávit nos va a permitir destinar 8,7 millones de euros a inversiones financieramente sostenibles, el máximo que nos permite la ley, unas inversiones que irán destinadas a mejorar la ciudad de Castellón y la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas”.
