Hay que solicitar permiso hasta para cambiar una bañera por una ducha y la mayor parte de las denuncias proceden de los vecinos
Aumenta el número de infracciones en Castelló por realizar reparaciones en viviendas sin contar con los permisos municipales. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Castellón suele llevar todas las semanas, al menos, una orden de 'restablecimiento de la legalidad' por el desarrollo de obras sin licencia dentro de la vivienda. Son historias como la del que pide permiso para cambiar la ventana y acaba reformando toda la casa. El ciudadano está obligado a solicitar licencia incluso para cambiar una bañera por una ducha, y ojo, son los propios vecinos los que denuncian.
Esperanza Molina/ Castellón Información
En el argot oficial se llama: ‘restablecimiento de la legalidad urbanística’. En el coloquial admite menos dudas y lo entiende casi todo el mundo: orden de demolición.
Cada Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Castelló lleva, semanalmente, al menos una de estas resoluciones municipales. Generalmente no son órdenes para el derribo total de una vivienda, pero si de elementos interiores o exteriores que se han construido sin licencia o sin el permiso que tocaba.
Una vez aprobado en la JGL, si el propietario no lo ejecuta por si mismo es el ayuntamiento el que está obligado a realizarlo de forma subsidiaria. Establece un cálculo del coste de la obra a precios de mercado, se lo cobra al infractor y después y no siempre con mucha prisa, ya lo contrata con una empresa externa.
La Marjalería no es la más afectada
Seguramente, muchos lectores de esta noticia pensarán aquello de: “A mi eso no me toca”. Y lo piensan quizá, porque no tienen ninguna vivienda en la Marjalería, porque no han tenido que vallar unos terrenos, y porque su propiedad se encuentra en suelo urbano, quién sabe si en el mismo centro de Castelló.

Pero no todos estos expedientes de “restablecimiento de la legalidad” afectan a construcciones en la Marjalería, o en zonas de suelo no urbano. Lo que llama la atención, es que muchas de esas órdenes de demolición afectan también a vecinos de la localidad en el casco urbano, que han tenido allí su piso de toda la vida.
Una de estas órdenes que se tramitó hace un par semanas era, concretamente, porque el propietario había solicitado una licencia de obras menores para cambiarse una ventana, y había acabado por renovar todo el interior de la vivienda, el suelo, la cocina, los baños…
La mayor parte de las denuncias proceden de los vecinos
También resulta preocupante comprobar, que no es que el ayuntamiento vigile ahora más que nunca en el interior de las casas de los vecinos, ni que haya incrementado los sistemas de inspección por propia voluntad. En la mayoría de estos casos son los propios vecinos del infractor los que ponen la denuncia. Se quejan por los ruidos provocados por las obras, protestan al ayuntamiento y cuando la policía va a comprobarlo es cuando se percata de que, o no tiene licencia, o la operación de remodelación interior no tiene nada que ver con el permiso solicitado.
Castelló ha multiplicado las remodelaciones interiores de las viviendas
El concejal de Urbanismo, José Luis López, reconocía que este tipo de decretos de ‘restablecimiento de la legalidad urbanística’, llaman la atención cada vez que se aprueban. Pero mencionaba también, que son solo la punta del iceberg de lo que realmente pasa en Castellón.
Durante los últimos meses son muchos los ciudadanos que han optado por realizar reparaciones en el interior de sus viviendas. Es posible que la pandemia haya tenido que ver con ello, porque durante el ultimo año y con el confinamiento del 2020 se han pasado muchas más horas sin poder salir a la calle.
Licencia hasta para cambiar el baño por una ducha
El propietario de la vivienda está obligado a solicitar licencia por la mínima reforma que vaya a realizar en el interior del inmueble, aún cuando la vaya a realizar por si mismo. Y eso incluye, desde cambiar una ventana hasta quitar la bañera para poner una ducha.
Los hay que, para ahorrarse el impuesto de obras y construcciones (ICIO), que se aplica sobre la totalidad del importe de la obra, falsean la petición con una declaración de responsabilidad en la que afirman que van a hacer menos reparaciones de las realmente contratadas. Pero los hay también, que no solicitan siquiera el permiso.
¿Cómo se solucionan las infracciones?

Cuando se inspecciona la vivienda y se comprueba que la licencia concedida es inferior a la realizado, o que no se dispone de permiso, se abre un expediente urbanístico. Muchos propietarios pueden ‘salvar los muebles’. Si la reforma es legalizable, habrán de solicitar la licencia que le corresponde y pagar la multa que se les imponga. “de estos casos hay muchos”, reconocía López.
Pero hay situaciones en las que, o las obras no son legalizables, o los propietarios no cumplen con la licencia o la multa. Aquí ya no hay vuelta de hoja. Cuando la infracción llega ya a la Junta de Gobierno, el ‘restablecimiento de la legalidad urbanística’ arrasa con todo y, por supuesto, los infractores tienen que pagar el gasto además de la multa.
En conclusión, si el lector tiene intención de mejorar o realizar reparaciones en su inmueble, mejor preguntar antes en el ayuntamiento qué obligaciones deberá cumplir para evitar el susto.





















































