La combinación de lesiones, bajas importantes y decisiones arbitrales polémicas ha dificultado la puesta en marcha del proyecto
El arranque de la competición no ha sido sencillo para el equipo, con bajas importantes para el inicio de temporada.
El partido comenzó con dificultades, los errores defensivos pesaron demasiado y el rival supo aprovecharlos con eficacia, hasta colocar un 1-3 en el marcador que condicionó por completo el encuentro. Con balón, el equipo mostró momentos de calidad en el uno contra uno, pero sin él se cometieron fallos que resultaron decisivos.
La situación se agravó con la lesión de Joaquín, que tuvo que abandonar el partido tras un golpe en el ojo.
En la segunda parte, llegaron las tres expulsiones que dejaron al conjunto aún más mermado, adelantándose finalmente el equipo rival 4 goles por delante.
Aunque la derrota no se explica solo por el arbitraje, el criterio mostrado por la pareja arbitral generó polémica en aficionados y equipo y añadió tensión al duelo.
A pesar del marcador adverso y de las circunstancias, el equipo no bajó los brazos. En los últimos diez minutos, los cuatro jugadores de casa tuvieron la oportunidad de sumar minutos y demostrar su compromiso, aportando frescura y carácter en un tramo final que podría haber sido más abultado en el marcador, pero en el que supieron aguantar con orgullo.
El equipo ya piensa en la próxima jornada, una visita de máxima exigencia a la pista del vigente campeón de liga. El objetivo es recuperar jugadores, trabajar en los contenidos que aún están por debajo de lo previsto y seguir construyendo la identidad del grupo. El cuerpo técnico ha pedido paciencia y confianza: cuando la plantilla esté al completo, se podrá medir de verdad el potencial del equipo.
