Otra demanda es que se evite la creación de nuevas zonas de cultivo de regadío junto a los humedales y se limiten las existentes
Juan José Benito/Castellón Información
APNAL-Ecologistes en Acció de Vinaròs ha exigido hoy la protección de todos los humedales de la comarca del Baix Maestrat coincidiendo con el Día Mundial de los Humedales.
Los humedales son espacios acuáticos naturales, permanentes o intermitentes, únicos, muy valiosos, complejos y dinámicos, que albergan una rica biodiversidad.
El tesorero y portavoz de APNAL-EA, Quique Luque, ha recordado que en esta comarca existen numerosas zonas húmedas, tanto en la costa como en municipios del interior, “los cuales no están todos reconocidos por las administraciones”.
Luque recordaba que existen lagunas endorreicas interiores, como las Sant Mateu, La Jana o Salzadella, así como desembocaduras de barrancos y ríos, como el Sénia, Cervol, Aiguadoliva, río Seco, Barranquet, Moles, Irta o Ametler, entre otros. También existen balsas en Sant Jordi o Traiguera y otros humedales diversos como embalses, saladares o tolls.
El portavoz de APNAL-EA apuntaba que todas estas zonas, “son importantes para todos ya que son fuentes de agua dulce y termorreguladores del clima. Albergan una biodiversidad única de espacios palustres, con especies en peligro y escasas, y regulan inundaciones y avenidas”.
Además, apuntaba que “funcionan como auténticas depuradoras naturales y son sumideros de CO2, más eficientes que las masas forestales en la lucha contra el cambio climático. Asimismo, resultan esenciales para muchas actividades económicas al ser fuentes de materias primas singulares. Son, por tanto, esenciales para la vida”.
APNAÑ-ES recuerda que todos los humedales del territorio valenciano están protegidos por la Ley 11/1994, de 27 de diciembre, de Espacios Naturales Protegidos de la Comunidad Valenciana, Título I, Capítulo III. Además, la normativa del Decreto 58/2018, de 4 de mayo del Consell, por el cual se aprueba el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral de la Comunidad Valenciana (PATIVEL), obliga a dotar de protección ambiental y protección de su suelo no urbanizable a numerosas zonas litorales con presencia de humedales.
Al respecto, Luque decía que “a pesar de esto, las administraciones, tanto autonómicas como locales, cumplen muy poco con lo escrito y hay demasiados humedales olvidados, no reconocidos, no delimitados, no catalogados y desprotegidos y amenazados. Se siguen planificando actuaciones urbanísticas en sus terrenos, se ven afectados por la construcción de infraestructuras, zonas de cultivo, vertidos de residuos, incendios, caza, introducción de especies exóticas y negligencia humana en general, entre muchas otras amenazas”.
Así, APNAL-EA recuerda, en concreto, las importantes zonas húmedas de las desembocaduras del barranco Aiguadoliva y el rio Cervol en Vinaròs o de las desembocaduras de la rambla Alcalá o Barranquet y del rio Seco en Benicarló, “que sufren graves amenazas debido al urbanismo, regeneraciones improductivas de playas y construcción de espigones e infraestructuras, así como vertidos de residuos y basuras, eutrofización de sus aguas por aportes de fertilizantes, productos químicos y materia orgánica o la introducción de especies exóticas de fauna”.
Por ello, Luque decía que “es necesario actuar para protegerlas adecuadamente, dado que la mayoría de estos impactos tienen soluciones técnicamente inviables o carecen de ella en absoluto”.
Así, los ecologistas exigen que “las administraciones competentes conserven de forma efectiva los humedales catalogados entre los que se cuentan, entre otros, la desembocadura del rio Sénia en Vinaròs, la Marjal de Peñíscola, la desembocadura de río Coves en Alcossebre y los vigilen y eviten agresiones”.
También se demanda de las administraciones competentes cataloguen los humedales olvidados, reclasificando sus suelos a no urbanizables y delimiten y protejan adecuadamente todo su entorno. “Entre ellos se cuentan los sectores Sòl de Riu y Aiguadoliva en Vinaròs, sectores Surrach-Mar Xica en Benicarló, Pixells en Peñíscola y Cala Mundina en Alcalà de Xivert”.
Otra demanda es que se evite la creación de nuevas zonas de cultivo de regadío junto a los humedales y se limiten las existentes, dotándolas de medios para evitar la contaminación de los acuíferos por nitratos u otros contaminantes. Así como que se vele por una buena salud de las aguas en las zonas palustres y acuíferos.
