Martínez explica que “esta prestación, con 75 plazas, se suma a la acción social que desde hace años desarrollan las Hermanas en el municipio”.
Decenas de vecinos de Almassora han asistido hoy domingo a la inauguración de la nueva residencia de mayores María Rosa Molas que las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación han abierto en la población. El acto, que ha arrancado a las 18 horas, ha contado con la presencia del primer teniente de alcalde, Luis Martínez; el regidor de Urbanismo, Enrique Brisach; la concejala de Educación, María Tormo; así como las portavoces de los departamentos de Relaciones Vecinales, Ramona Palomares y Servicios Sociales, Inmaculada Esteller.
“Este es un servicio más que las Hermanas de la Consolación prestarán en nuestra población y que se viene a sumar a la intensa actividad que desarrollan desde hace años en nuestro municipio”, ha indicado el primer teniente de alcalde, quien ha excusado la presencia del alcalde de Almassora, Vicente Casanova, por cuestiones de índole personal.
La apertura de las dependencias, cuyo salón ha quedado pequeño para albergar a todos los asistentes, ha estado presidida por el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López, quien ha oficiado una eucaristía acompañado, entre otros, del cura párroco de la Natividad, Vicente Agut. El oficio, que ha congregado a un numeroso grupo de ciudadanos, ha oficializado la apertura de unas dependencias cuyas obras arrancaron en septiembre del año 2011, tal y como han informado los arquitectos de la infraestructura, también presentes en el acto litúrgico.
La residencia cuenta con 75 plazas para mayores, 20 habitaciones individuales y 19 dobles, a las que cabe sumar las 17 plazas en régimen de día. La instalación ha venido a modernizar y ampliar la residencia ya existente y que debe convertirse, tal y como ha indicado el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, en un espacio donde se “traslado el amor de Dios a todos los residentes”.
López ha reivindicado esa presencia en unas instalaciones que, tal y como han señalado las Hermanas de la Consolación, “pretenden ser verdaderos hogares donde se respire un clima de familia sencillez respeto y ayuda mutua”. Así pues, “la finalidad de la casa es la de cuidar y acompañar a las personas mayores, vulnerables en su salud y en ocasiones necesitadas en afecto, para que puedan vivir esta etapa concreta de su vida con plenitud y sentido”.
En este sentido, han declarado, “queremos ofrecer atención profesional a sus necesidades y estar cercanas con actitudes de esperanza mostrándoles el rostro de Dios hecho ternura, misericordia y consolación”.
El acto se ha clausurado en el patio de las nuevas dependencias donde las anfitrionas han invitado a la población a disfrutar de un tentempié después de disfrutar de los bailes tradicionales que han corrido a cargo de la Associació Cultural El Torrelló.
