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El pleno del Ayuntamiento de Almassora aprobará esta tarde el Plan Anual de Control financiero de 2017, el más exhaustivo desde que entró en vigor esta herramienta el año pasado. En su tercer ejercicio en vigor, el PAC irá más allá e incorporará como novedad la fiscalización de los contratos no menores, de manera que la gestión económica municipal será más puntillosa que nunca como ejemplo de transparencia y para prevenir la corrupción.
Según ha indicado la Intervención municipal, en lugar del control posterior que se hace habitualmente en la mayor parte de las administraciones públicas, este departamento no medirá únicamente el cumplimiento de la legalidad de los contratos que firma el Ayuntamiento de Almassora, sino que analizará si la gestión económica municipal cumple los principios de eficacia, eficiencia, las competencias de la Administración y la organización.
Las mismas fuentes inciden en que el de Almassora es uno de los pocos ayuntamientos españoles que se somete anualmente a este exhaustivo control de sus cuentas. Supone que los gestores se sientan examinados a la hora de administrar los fondos públicos y, por tanto, funciona como un mecanismo de primer orden para prevenir la corrupción.
Según ha recordado el concejal de Hacienda, Roger Beltrán, en la actualidad se auditan las facturas menores mediante técnicas de muestreo, de manera que la Intervención comprueba si los gestores han consultado distintas ofertas y si las elegidas se ajustan a los precios del mercado. El próximo año el proceso se adentrará también en el detalle de los contratos no menores.
Además, tal como ha avanzado la Intervención, en el caso de que la Unión Europea conceda los fondos EDUSI solicitados para ejecutar inversiones en el municipio, el Plan Anual de Control financiero también incluirá su revisión por parte de los técnicos locales. En caso de que Almassora quede fuera de las subvenciones europeas, este departamento analizará el servicio deportivo municipal.
Rechazo a la Muy Alta Tensión
Por otro lado, la corporación debatirá la proposición de los grupos PSPV, Compromís y Se Puede para rechazar el proyecto de la línea de Muy Alta Tensión Almassora-Morella que supone la instalación de una torre eléctrica en el paraje protegido de Santa Quitèria, junto a la ermita de la patrona. El texto incide en el impacto que puede tener para la salud de los vecinos esta instalación.
