Federico Arnau. Comerciante jubilado.
En el artículo de la semana pasada hacía referencia a los políticos que tenemos y a si sabremos elegir bien los ciudadanos.
Pasados los días y después de varios meses sin llegar a un acuerdo de gobernabilidad, de forma y manera que el Estado español no sufriese el parón inversionista y el retroceso en el gasto diario por la incertidumbre que tiene la ciudadanía, seguimos descubriendo las maldades de los políticos que quieren llegar a la presidencia del gobierno del Reino de España.
Como he dicho en otras ocasiones, es difícil para los políticos honestos estar en candelero pero, al final, todos sabemos quién es quién tarde o temprano y, por lo tanto, no es justo meter a todos en el mismo saco.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, antes de dar el salto nacional, mientras su partido solo participaba en la Comunidad Autónoma de Cataluña, considero que su discurso estaba centrado en la españolidad de Cataluña, en no querer la ruptura de las diferentes autonomías y estar en contra de la independencia de cualquier territorio que forma parte del Estado español.
¿Habrá adoptado esta posición para no ocupar un espacio que ya tenían otros?
¿Qué significa esto? Pues, sinceramente no me cuadra. No sé a qué está jugando y desde luego no está clara su postura.
Cuando alguien responsable asume un camino, debe de luchar por ello, y el suyo fue apoyar la lista más votada y ayudar a formar gobierno.
Esto ha cambiado. Ahora, cara a las próximas elecciones ya no apoyará a la lista más votada, si no a quien consiga poder unir los suficientes apoyos, para ello.
¿Cómo interpretarán los votantes de C’s estos cambios? Veremos los resultados, porque ¿qué garantías me ofrece Rivera con estas declaraciones y luego del apoyo prestado en Granada, aliándose con los antisistema de Podemos dando su apoyo y no la abstención? ¿Será otro Pablo Iglesias con diferente discurso escondido bajo la piel del cordero? Las falsedades al final se pagan.
Sin embargo, Iglesias no se esconde bajo la piel del cordero; es un lobo que quiere dominar la manada, con su verborrea de querer hacer lo que criticaba y denunciaba de la vieja política. Pero cuando ha tocado poder, ha hecho lo mismo que los de ‘la casta’ y antes, incluso, ya estafaba con sus asesorías elevadas de presupuesto. Quiere elevar el IRPF, controlar los medios de comunicación, los bancos y toda la seguridad del Estado español, lo que nos convertiría en una dictadura, como su benefactor Venezuela que dirige su gran amigo Maduro; y después de acceder sus compañeros en donde tienen un sillón, han colocado a todos sus familiares y amiguetes con la cara dura de decir cuando han hecho alguna contrata, que se hace “a los buenos profesionales” sin mirar que sean familia o no. Ja, ja, ja.
¿Seguirá el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, dejarse ridiculizar por Iglesias? De momento, sin saber y esperando que la unión de Podemos con Izquierda Unida le favorezca con la pérdida de votos, Iglesias ha tenido la cara dura de ofrecer la vicepresidencia a Sánchez. Y el líder de IU, Alberto Garzón, se queda tan ancho tras manifestar que su militancia ha aceptado esta coalición al obtener un 84% a favor de ir juntos en las próximas elecciones. Si los votantes fueron 20.000 sobre 72.000, ¿Es representativo ese tanto por ciento, un 28%?
En cuanto al tan cacareado y repetido ‘Gobierno a la Valenciana’, ¿el resto de España sabe lo que este Gobierno del tripartito hace con los ciudadanos de esta comunidad?
El presidente Ximo Puig es un ’muñeco’ en manos de la vicepresidenta Mónica Oltra. Este Gobierno, para demostrar algo, ha devuelto las pagas a los ancianos de la tercera edad residentes en geriátricos públicos y ha eliminado el pago del 10% de los fármacos a los pensionistas que cobran menos de 900 euros, pero no para aquellos que lo superan.
Pero, sin embargo, no se responsabiliza de actuaciones que le corresponden a la Generalitat y coloca a diputaciones y ayuntamientos entre la espada y la pared en temas tales como: la ayuda a los libros de texto (que no tenían en sus presupuestos), o la lucha contra la plaga de mosquitos tigre. Y, además, exige ahora a los consistorios que sean sus propios técnicos quienes lleven a cabo las valoraciones a las personas dependientes; el personal municipal que los ayuntamientos no tienen, deberá determinar el grado de dependencia para conceder las ayudas, con la promesa de que la Generalitat ya lo pagará después.
En resumen, este Gobierno programa actuaciones con el dinero de los demás; y salvo las diputaciones o ayuntamientos no gobernados por el PSOE (que protestan pero les guste o no aceptan, porque resulta impopular ponerse en contra) el resto lo aplaude y dice a los discrepantes que van en contra de la ciudadanía.
Y sin tener un duro, como dicen, se escudan en lo que hicieron sus antecesores, con mensajes, como el pronunciado por la señora Oltra, que justifica sus actos con los gastos que realizó un dirigente del PP en un restaurante.
Si hay que denunciar que no fueron comidas de trabajo, que se denuncie. Pero eso lo hacen los que gobiernan ahora también. Sus sueldos son muy elevados; el móvil lo usan para llamadas particulares; disponen de tabletas y ordenadores; utilizan los coches oficiales, cuando les toca… y dejan a ancianos más de dos semanas sin agua caliente por no cambiar el calentador inmediatamente, por no hablar de los meses sin acelerador lineal. Por cierto, vayan pensando en otro acelerador, porque con el retraso, el segundo está a punto de caducar también.
Pero no es solo eso. La señora Oltra, que sabe que no es de su competencia, se monta un viaje a las islas griegas con la excusa de que tiene que ver a los refugiados, para comprobar ‘in situ’ el tema. Y esto vale dinero.
Y más todavía, se gastan 34.000 euros en elaborar un video titulado ‘Orgulloso de ser valenciano’; video de 1:37 minutos que sirve para criticar la Fórmula 1 y la escultura de Ripollés del aeropuerto de Castellón; el resto, desaborido total. Pero las malas lenguas dicen que ese video se ha pedido a una productora catalana, como si en el Reino de Valencia no hubiese productoras. Ese es el orgullo de ser valenciano en este Gobierno.
Y la mascletà llegará con la apertura de la nueva RTV Valenciana. ¿Será una radiotelevisión regional o solamente una herramienta de difusión casi exclusivamente para Valencia, dejando a Alicante y Castellón en segunda y tercera fila? ¿Sera una RTV sin ánimo de lucro o se tendrá que poner dinero público? Puesto que este servicio público no es como el transporte o las infraestructuras que influyen directamente en el crecimiento y prosperidad de la región, se tendrá que ir con mucho cuidado para no generar números rojos cuando tenemos ya muchos canales de televisión.
Todo esto y más en solo 10 meses de Gobierno favoreciendo a amiguetes y sin la debida transparencia de sus gastos. ¿A quien se hacen las contratas y quien ha optado a esos concursos aunque sea para servir un paquete de folios de los chinos?
Quedan muchos días por delante para saber de verdad quien es quien, y si lo que prometieron se ajusta a lo que hacen. Personalmente me sumo a este video que circula por las redes sociales, y que protagonizó un médico de Alicante cuando llamó en directo a una tertulia que se emitía por televisión.
