Jorge Fuentes. Embajador de España.
A medida que pasan los días y cada vez parece más evidente que en Junio tendremos nuevas elecciones, se ha desencadenado en España y en el mundo una serie de acontecimientos que en nuestro país cobran carácter de precampaña. Este Abril, más que aguas mil, nos está trayendo escándalos mil. No son todos de carácter interno ni tampoco es fácil englobarlos en una sola dirección política.
Lo cierto es que no hay día que no nos desayunemos con un sobresalto. Veamos: el 3 de Abril, surge el 'scoop' internacional conocido como "Los papeles de Panamá". Un consorcio de 400 periodistas del mundo entero investigan las listas de clientes -políticos, miembros de la realeza, empresarios, deportistas, artistas- de la firma de abogados Mossack&Fonseca, firma que facilitaba la participación de capitales en paraísos fiscales.
En principio las operaciones no son ilegales ya que la comunidad financiera mundial ha aceptado la legalidad de tales paraísos. De hecho no es necesario irse al Caribe ni a islas remotas para beneficiarse de ellos. Tres países europeos de gran prestigio como Reino Unido, Suiza y Luxemburgo son también, se quiera o no, paraísos fiscales.
Recuerden que 'Los papeles de Suiza' salieron a la luz no hace mucho. Pero si los paraísos no son legalmente incorrectos, los capitales que en ellos se refugian son, cuando menos, sospechosos al buscar pagar menos impuestos y ocultar al fisco de sus países de origen, parte (o el total) de sus beneficios. Que los traficantes de armas o drogas, los 'gansters' usen tales paraísos entra en la lógica de las cosas. Que lo hagan cineastas pseudo-moralistas y sermoneadores está mucho peor. Que lo hagan políticos de países democráticos es totalmente inaceptable. Por eso dimitió el Primer Ministro islandés y el Ministro de industria español. Por eso el Premier británico y el Presidente argentino están en apuros. Seguro que en regímenes como el chino, el ruso o en las monarquías, árabes, los enlistados ni se inmutan.
El lunes 11 la Guardia Civil detiene a Mario Conde en su vivienda, acusado de blanqueo de capitales y delitos fiscales. Conde tenía, por lo visto, 24 millones de € en Suiza y en los últimos años había venido blanqueando y repatriando la mitad de ellos. Tiene a su vez una deuda con Hacienda de diez millones de euros.
No es por defender al ex-banquero pero debemos recordar que solo con la operación que propició con Juan Abelló, la más importante que se había hecho en la historia económica de España hasta entonces, al vender la empresa Antibióticos SA a la multinacional italiana Montedison por 58.000 millones de pesetas, Conde se embolsó cerca de 100 millones de euros. Todo ello antes de la desgraciada aventura de Banesto y de sus funestas ambiciones políticas. No debe sorprendernos, por tanto, la existencia de esos 24 millones en cuentas suizas. Conde ha dado de nuevo con sus huesos en la cárcel y seguramente que lo tiene merecido. Pero los Pujol, con "méritos" sin duda muy superiores, siguen en la calle.
Solo dos días después, el miércoles 13, el alcalde Popular de Granada, Torres Hurtado, es detenido también en su domicilio, con un desmesurado aparato policial, acusado de corrupción urbanística. No entro a juzgar el fondo de la cuestión ni la culpabilidad o inocencia del alcalde pero lo grave en este caso es que la detención se hizo sin respetar las reglas de un Estado de Derecho que exige una orden judicial previa y que el detenido fue esposado y sacado de casa a horas intempestivas como si del peor terrorista se tratara. Suena mal.
Finalmente -por ahora, solo estamos mediando el mes- el día 15, son detenidos el líder del sindicato ‘Manos Limpias’ Miguel Bernad y el de la supuesta asociación del defensor del consumidor 'Ausbanc', Luis Pineda. De confirmarse las sospechas éste sería el caso más repugnante e inmoral de los cuatro apuntados ya que -bajo el manto del buenísimo- estas asociaciones practicaban la criminalidad y el robo encubierto. Ejemplos (todos a confirmar): "Si se nos abonan 3 millones retiramos la querella contra la infanta Cristina". Otro ejemplo: si su empresa o su banco no se anuncia con nosotros, los ponemos verdes. Otro más: los socios de tales "sindicatos" recolectan hasta 110.000 euros de sus bolsillos para una supuesta defensa sindical de sus intereses que van a parar a los bolsillos de Bernad y de la abogada López.
Los casos son, repito, multidireccionales. Los ‘malos’ son diversos: capitalistas internacionales, ex-banqueros en vías de pseudo-inserción, políticos, alcaldes de derechas, cineastas, sindicatos y ONGs moralistas. De hecho serian reflejo de una sociedad mal vertebrada y casi en proceso de desmoralización. Pero les apuesto lo que quieran que al final, por torpeza del Gobierno y por pillería de los otros, todo acaba siendo culpa, una vez más, del Partido Popular.






























