Enrique Domínguez. Economista.
La Unión Europea (UE) tiene problemas. Eso nadie lo discute. Problemas, no solo socioeconómicos y de crecimiento sino de algo mucho más grave, de identidad.
La idea motor de la Unión Europea, conseguir la unión política de sus miembros, el ser los auténticos Estados Unidos de Europa, está en quiebra; es cada vez más una entelequia. Y se está volviendo, de manera creciente, a la idea inicial de la Comunidad Económica Europea, la Europa de los mercaderes.
Solamente hay que ver la inhumana respuesta de la UE ante el tema de los refugiados, el ascenso de partidos xenófobos y antieuropeos y las cesiones que han tenido que hacerse para que el Reino Unido pueda seguir perteneciendo a la UE, si el referéndum es favorable. Y las tensiones en diferentes países centroeuropeos.
Pero me voy a centrar en los problemas socioeconómicos. El crecimiento previsto del PIB de la UE por la Comisión es reducido, menos de dos puntos, para este año 2016 y con una tasa de inflación prevista sólo del 0,5%; sin embargo, en los dos primeros meses es dos décimas negativa en tasa anual lo que ha encendido todas las alarmas del Banco Central Europeo (BCE), que tiene como objetivo que se sitúe en el entorno del 2%.
Me dirán que España es una de las que más espera crecer en 2016, alrededor del 3%, y que supera con mucho la media de crecimiento de la UE. Pero hay que añadir que, mientras la UE tiene una tasa de paro prevista para 2016 del 9%, en España se sitúa por encima del 20%. No estamos tan bien como se dice. Y lo peor es que mucho de ese paro es estructural, de muy difícil reciclaje.
Y el BCE ha vuelto a actuar; su presidente, el Sr. Draghi, dijo recientemente que “el BCE está listo para actuar en defensa de la Eurozona”. Y lo ha hecho. Lo que más han destacado los periódicos ha sido la bajada del tipo de interés al que el BCE presta el dinero a los bancos al 0%. Y, enseguida, muchos han pensado que esto será Jauja y que el dinero fluirá alegremente.
En cuanto al tipo de interés, Draghi sólo ha bajado cinco centésimas, del 0,05% al 0%. ¿Creen ustedes que por ese simple hecho los bancos van a incrementar de manera importante sus préstamos? ¿Recuerdan ustedes cuánto les costaba un préstamo al consumo cuando el tipo era del 0,05%?
A los bancos se les incrementa la concesión de dinero con la obligación de redirigirlo a la empresa y a los hogares y se les aumenta el tipo negativo si no quiere utilizarlo y prefiere mantenerlo como depósito en el BCE. ¿Pero creen que por ese simple hecho van a incrementarse los préstamos a empresas y ciudadanos?
La situación económica española es la que es; mejor (yo prefiero decir, menos mala) que el año precedente pero con la espada de Damocles de la inestabilidad política y la difícil coyuntura internacional, con un creciente número de países con problemas. Y con el 20% de la población activa en paro. Por tanto, los bancos seguirán mirando con lupa los préstamos que concedan y no es previsible un ascenso reseñable.
Lo del 0% no significa que apenas vayamos a pagar por los préstamos que pidamos porque los bancos siguen siendo un negocio y, es cierto, cada vez tienen menos margen de maniobra. Por eso recurren, cada vez más a todo tipo de comisiones. Y cuidado con los descubiertos en cuenta.
Lo que sí está claro con el 0% es que la remuneración por nuestros depósitos, si ya era reducida o nos costaba dinero, lo será bastante más. Habrá que pensar en pasar ese dinero a fondos de inversión o al mercado bursátil, pero ello tiene mayor riesgo. O alquilar una caja fuerte y guardar en ella los ahorros; así no se depreciarán. Las hipotecas, en cambio, sí se beneficiarán.
Draghi inundará el mercado de dinero, comprará bonos de los gobiernos y también de las empresas. Pero esta compra masiva tiene fecha de caducidad: marzo del 2017, en principio. Y si en España no tenemos los deberes hechos (nuestra deuda está cerca del 100%) tendremos un grave problema.
De momento el euro no se ha depreciado con la masiva afluencia de dinero y ello no está contribuyendo a la mejora de las exportaciones; aunque éstas dependen, además, de que el cliente potencial nos quiera comprar y no sólo de que le cueste menos el producto.
En fin, la política monetaria llega donde llega, pero hace falta una fuerte inversión pública en la UE para que realmente se dinamice una parte de esas personas en paro y de las empresas de cada país. Pero con una inversión, al mismo tiempo fuerte en I+D+i para ir modificando nuestro modelo económico. Y teniendo en cuenta que el volumen deuda existente en la UE no se puede pagar en su totalidad y habrá que pensar en la mutualización de esa deuda, incluso en hacer una quita de la misma.
Me temo que, a pesar del 0%, poco avanzaremos sobre todo en esta Unión Europea cada vez menos unión y más egoísta ¿Qué opinan ustedes?
































