José Antonio Rodríguez. Asesor Fiscal.
Otra vuelta de tuerca al sistema financiero en general y cierta sensación de alarma por parte de inversores y depositantes. Se ha abierto el periodo de liquidación de la entidad, propiedad del andorrano BPA; se cierne sobre ambos la sombra alargada y todopoderosa de los inspectores del Tesoro Americano en torno al blanqueo de capitales de origen más bien oscuro, nada lícitos y muy reprobables.
Volvemos a ver en ciertos medios de comunicación la demonización de "los ricos", al decir de muchos lo es quien posea más de 200.000 €uros, a la vez que una mal disimulada alegría en demasiados casos (¡que se jodan!, con perdón), como si cualquier ahorro, cantidad de dinero o bien patrimonial adquirido a lo largo de los años deba tener un origen ilícito, poco confesable.
Es muy cierto que la tan llevada crisis nos ha afectado a la inmensísima mayoría de los españoles, mermando nuestros ahorros, ahora somos más pobres, casi todos nos hemos visto tocados, procurando en la medida de lo posible ‘sobrevivir’, procurando que nuestros ahorros se erosionen poco y nos den la máxima rentabilidad.
Del mismo modo que existen médicos de familia y los hay neurocirujanos o pediatras, también hay entidades financieras de servicios generales y otras especializados en empresas, banca privada o bancos de inversiones. Todos los bancos no se dedican a prestar dinero; dedicarse a banca privada no es malo ni supone en modo alguno ocultación al fisco, se trata de gestionar patrimonios personales, familiares o empresariales de cierta entidad del mejor modo posible, con la pretensión de obtener la mayor rentabilidad en función del perfil inversor, cauto, moderado o arriesgado, como procuramos todos.
Parece que la mayoría de lo gestionado por Banco Madrid está dentro de la legalidad, con productos financieros que están en el mercado al alcance de inversores y gestoras, sin obviar en absoluto los ilícitos a los que junto a su matriz parece que también se dedicaban.
Han vuelto a la palestra las famosas SICAV'S (Sociedades de Inversión de Capital Variable) que pueden constituir quienes tengan más de 2,4 millones de euros y cuya característica más importante es que sus beneficios tributan al 1% y que el propietario pagará a Haciendo por los posibles beneficios que obtenga-también pueden haber pérdidas-cuando disponga de ellos y no cuando los obtiene.
Es muy cierto que ofrece ventajas como poder elegir el momento de la tributación, pero son nimiedades si se tiene en cuenta que antes o después pagan sus impuestos en España, están controlados por Hacienda , sin olvidar que la actividad financiera genera miles de puestos de trabajo y a fuer de pesado reincidir en que el capital es miedoso y huidizo, que no podemos poner puertas al campo .
Si se ponen en funcionamiento medidas fiscales que penalizan estas sociedades con relación a otros países de la Comunidad Económica Europa, veremos rápidamente salidas de capital importantes a Luxemburgo, Holanda... eso sí, todo legal.
Europa es un club en que hay reglas de juego, unas nos gustan, otras no; la directiva sobre libre circulación de capitales entre sus miembros es una de ellas y hay que acatarla.
