Antonia García Valls. Portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó.
Hemos empezado un nuevo año. Y aprovecho para felicitar el mismo y enviar mis mejores deseos a todas las personas que leen estos artículos cada semana.
El año 2015. Un año decisivo. Un año muy importante para nuestro país y para todas y todos nosotros, para toda la ciudadanía. Un año electoral. Un año en que tendremos elecciones municipales, autonómicas y generales.
Las elecciones, la fiesta de la democracia, nos permiten a la ciudadanía (las palabras ciudadano y ciudadana llevan una gran carga de responsabilidad), decidir quién va a gestionar nuestros intereses, los intereses que compartimos y que están directamente relacionados con la sociedad que queremos construir y dónde queremos vivir.
Esos intereses públicos, “interés general”, son los que deben encontrarse detrás de cada decisión política. Y es lo único que debe preocupar a los gobernantes. A todos los niveles.
Por eso tenemos una oportunidad de oro para cambiar las cosas. Para decir BASTA a aquellos que llevan demasiados años destruyendo los intereses de la gente, en nuestra Comunitat y en nuestros municipios. Unos ¿responsables públicos? demasiado preocupados en su propio interés y poco interesados, o quizás, nada interesados en “lo público”.
Lo que viene haciendo el PP en nuestra Comunitat desde hace casi 20 años, que ha destruido toda la ilusión y toda la esperanza y ha hecho, con su nefasta gestión y con sus “demasiados” problemas judiciales, que la sociedad no crea en la política.
Y debemos volver a creer en la política. En la política como solucionadora de problemas y no como generadora de los mismos. En la buena política y en buenos responsables públicos
Esa oportunidad está en la mano de cada uno y una de nosotros y de nosotras. El voto. Un voto que debe estar lleno de ilusión, de esperanza, de deseo de construir una mejor sociedad, más igualitaria y más solidaria.
Pero sobre todo un voto responsable, desde la libertad y desde la tranquilidad. Ni el miedo ni la rabia son buenos consejeros del voto. Es demasiado importante para que así sea.
El Partido Socialista ofrece ese cambio a la esperanza, a la ilusión al deseo de construir esa mejor sociedad en la que podamos convivir en igualdad de condiciones y de derechos y donde las cuestiones básicas estén garantizadas, la sanidad, la educación, la protección social…
Como ha hecho siempre que ha gobernado.
Un cambio desde la responsabilidad, sin miedo y sin rabia.






























