Marisol Linares. Vicesíndica del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes Valencianas.
Andan los tiempos revueltos en la época de Adviento (para los No Católicos, el tiempo previo a la Navidad), en asuntos políticos en todo el conjunto de nuestra nación que se llama España.
Hay comentarios y tertulias para todos los gustos desde las aventuras del pequeño Nicolás pasando por la vida diaria en la cárcel de la Pantoja y en temas políticos por las encuestas dispares que se publican en los medios de comunicación.
Es curioso ver en función de quien hace y publica las encuestas gana claramente un partido u otro, está claro que el Master Chef que las cocina sigue las indicaciones pertinentes.
Sin embargo, los ciudadanos a mi modo de entender no dan esos bandazos políticos a la hora de votar en función de lo que publique o digan los medios de comunicación, y aunque es verdad que en alguna ocasión, algún diario consiguió dar un vuelco a las elecciones en este país, lo normal es que la mayoría ejerza su derecho al voto de forma meditada y responsable.
El ciudadano de a pie a la hora de votar se deja llevar por la situación familiar que toca vivir en estos momentos de dificultad, pues son muchas las familias que ha sufrido el zarpazo del paro y esto va a ser condicionante a la hora de votar.
El Presidente Rajoy insiste en que queda mucho por hacer pero que estamos en la buena dirección, ya que mes a mes, baja el número de parados en nuestro país.
El Presidente Rajoy sabe que las reformas y sacrificios de todos los españoles han contribuido a mejorar los datos macroeconómicos de España. Y esto los ciudadanos lo sabrán valorar y darán su confianza a un Presidente que con tesón y esfuerzo sacara a España de la crisis.
Cuando el paro este en sus cifras más bajas será cuando el PP pueda empezar a cumplir con su programa electoral y así acallar las voces que nos acusan de su incumplimiento.
A los ciudadanos hay que recordarles que al Partido Popular se le engaño por parte del PSOE al dejarle unas cifras totalmente maquilladas que no se corresponden con la realidad. Esta es la causa de que las promesas electorales se hayan ralentizado pero que no duden los ciudadanos que antes de acabar la legislatura muchas de las propuestas electorales serán una realidad.
Mariano Rajoy llegara al final de la legislatura con los deberes hechos y sobre todo recuperando para España el posicionamiento internacional, que como gran potencia internacional que siempre hemos sido, le corresponde.
Los ciudadanos nos darán de nuevo su confianza para seguir llevando las riendas de este país, que no quiere experimentos compartidos que son fruto de la demagogia y de la izquierda rancia y casposa que cayo hace más de 25 años con la caída del muro de Berlín y que dejo al descubierto que las políticas comunistas no son las que crean bienestar en los ciudadanos sino todo lo contrario.






























