La medida está dirigida a las construcciones en suelo urbano, que podrán acelerar la legalización con permisos de diez años de validez prorrogables
La junta de gobierno del Ayuntamiento de Castellón ha aprobado hoy una ‘interpretación’ de la ley del suelo en Castellón que permitirá la ‘regularizacion’ provisional de 2.262 viviendas construidas en la Marjalería antes de agosto de 2014 en zonas de Suelo Urbano.
El concejal de Urbanismo, Sergio Toledo, ha comentado los detalles de esta medida, que podrá suponer un antes y un después para toda la zona de la marjal.
¿En qué consiste la medida propuesta por el ayuntamiento?
Después de realizar consultas con la Conselleria de Urbanismo, y haber obtenido el visto bueno de esta entidad, el ayuntamiento elabora un Plan Marjalería con una serie de condiciones que permitirán a los residentes en la Marjalería a dar un paso de gigante en la defensa de sus derechos.
Según la Ley de Urbanismo y el Plan General de Castellón, los terrenos de la Marjalería están calificados como Suelo Urbano y suelo No Urbano. Las primeras, según la normativa, necesitarán de desarrollo de lo que se denomina un PRI (Plan de Reforma Interior). Algo así como un pequeño Plan Parcial de regulación en cada una de las zonas. Esto es, un desarrollo administrativo que reconozca que dispone de las infraestructuras oportunas y de los servicios básicos que se requieren en un suelo urbano: alcantarillado o fosa séptica perfectamente controlada, iluminación, agua….
El desarrollo de un PRI no es sencillo, señalaba Toledo. En total, en toda la Marjalería de Castellón hay en torno a 58 PRIs en zona urbana. El desarrollo de cada uno de ellos suele tardar entre 5 y 10 años en desarrollarse y suele salir bastante caro.
El ayuntamiento, previa consulta a la Consellería, lo que propone a los propietarios, es que cada uno de ellos presente la situación de su vivienda para demostrar que se puede acoger a este Plan. Esto así como suena, parece sencillo, pero no lo es tanto. Hay muchas viviendas que se han transmitido o vendido a otros propietarios. Aunque originalmente contaban con alcantarillado y otros servicios, carecen de licencia de ocupación. De esta manera, cuando solicitan permisos para actualizar los contadores de estos servicios, las compañías suministradoras no se lo dan. Porque, sin un permiso de ocupación o una licencia municipal de habitabilidad, no pueden regularizar esos servicios. Se produce un cículo vicioso en el que las viviendas carecen de cédula de ocupación, las compañías no resuelven sus servicios y, como no los tienen el Ayuntamiento no puede reconocerlas.
La propuesta municipal, que fue presentada ayer a la oposición en Comisión Informativa, pasa por conceder esta licencia de ocupación, provisional, que permitirá a los propietarios poder solicitar y obtener servicios y conectarse a ellos.
También resuelve otros casos, como aquellos en los que no ha sido posible conectarse al alcantarillado por la inexistencia de un ramal que pase por la zona. Con esta licencia, los propietarios podrán desarrollar alternativas como la construcción de fosas sépticas estancas, con contrato de mantenimiento. Y en esta situación también podrán regularizar las viviendas.
En la actualidad hay dos PRIs en desarrollo. Son el de la zona Patos y el del Pinar del Prado. Los propietarios podrán optar por completar el desarrollo de esos planes o acogerse al nuevo Plan de Marjalería.
¿Qué condiciones deberán cumplir estas viviendas para obtener su licencia de ocupación?
Según ha mencionado Sergio Toledo, son requisitos que ya están contemplados en el Plan General de Ordenación Urbana y en la Declaración de Impacto Ambiental. Los propietarios deberán tener o contratar un plan alternativo de depuración de vertidos. bien a través de su enganche al alcantarillado, la creación de mini estaciones depuradoras o las fosas sépticas homologadas y estancas. También deberán adoptar medidas de 'estanqueidad' de las viviendas para evitar inundaciones dentro de estos inmuebles. Y finalmente, que los vallados sean permeables para que permitan discurrir el agua que se acumula en las zonas más bajas cuando llueve.
El gran avance de este Plan Marjalería es que permitirá regular, aunque sea provisionalmente, 2.262 viviendas, por un periodo mínimo de 10 años renovables.
Viviendas situadas en Suelo No Urbano
En cuanto a las viviendas situadas en Suelo No Urbanizable, en este punto es la Conselleria la que tramita una modificación de la Ley del suelo Valenciana para dar solución pormenorizada a cada una de estas viviendas en función de su situación particular.
Con la nueva Ley, que ya está en elaboración, Las viviendas en Suelo No Urbanizable también podrán regularizar su situación y obtener sus respectivas licencias, siempre que sus propietarios asuman condiciones similares a las de las viviendas en Suelo Urbano: Por encima de todo, evitar la contaminación del suelo, a través de enganches al alcantarillado, fosas sépticas estancas, y soluciones de estanqueidad.
El concejal de Urbanismo, Sergio Toledo ha mostrado su satisfacción ante un proyecto histórico que persigue legalizar y regularizar las viviendas de la Marjalería. Toledo ha mencionado que ni el Plan General del 2022 fue el mejor para esta zona, que ya preveía soluciones en el Plan Especial de la Marjalería, anulado cuando se aprobó el PGOU.





















































