Con esta apuesta se reducirá tanto las emisiones de CO₂ como el ruido generado durante los trabajos para minimizar las molestias a los vecinos
La ciudad de Castelló contará en las próximas semanas con una flota de vehículos para la limpieza viaria totalmente renovado. Así lo han dado a conocer este viernes con una prueba y exposición de algunas de las nuevas máquinas, un acto en el que han estado presentes la alcaldesa, Begoña Carrasco; el concejal de Infraestructuras, Sergio Toledo; el coordinador del área, Cristóbal Badenes; y José María Villar, jefe de Servicio de la empresa Tetma (Técnicas de Tratamientos Medioambientales), la nueva adjudicataria del contrato de limpieza.
De esta manera, el Ayuntamiento avanza para la renovación progresiva de más de 150 vehículos, que serán sustituidos por maquinaria 100% eléctrica. Esta apuesta permitirá reducir tanto las emisiones de CO₂ como el ruido generado durante los trabajos, con el objetivo de minimizar las molestias a los vecinos y mejorar la sostenibilidad ambiental de la ciudad.
Durante los próximos días se llevará a cabo la prueba de distintos equipos para seleccionar las máquinas que mejor se adapten a las necesidades del servicio. Entre ellas se encuentran barredoras, fregadoras y baldeadoras totalmente eléctricas. Según ha asegurado el consistorio, la adquisición de esta nueva maquinaria se realizará “lo antes posible”, gracias a una inversión cercana a los 30 millones de euros.
Carrasco ha destacado que “apostamos por una ciudad limpia, con una maquinaria de última generación, eléctrica, que genere menos molestias a los vecinos porque produce menos ruido, y menos emisiones y menos contaminación. Cumplimos una doble misión: limpiamos para los castellonenses y mantenemos nuestra apuesta por ser una ciudad sostenible y verde”.
Cabe recordar que este nuevo contrato de limpieza viaria, con una duración de 15 años, entró en vigor hace un mes con la empresa Tetma, que ya ha incrementado el personal y las frecuencias del servicio, además de iniciar la sustitución de la maquinaria obsoleta. El contrato supone un incremento presupuestario de 4 millones de euros respecto al anterior, alcanzando los 26 millones anuales.
