El turismo nacional vuelve a ser la base casi exclusiva del mercado: los viajeros españoles suponen un 85,8% del total

Castellón mantiene el pulso turístico en la primera mitad de septiembre, con una ocupación del 80,7% en la provincia, lo que representa una mejora de 2,5 puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2024 (78,2%). El resultado confirma que septiembre se consolida como una extensión natural del verano, con una demanda que apenas cede frente al tramo más fuerte de la temporada.
El turismo nacional vuelve a ser la base casi exclusiva del mercado: los viajeros españoles suponen un 85,8% del total, apenas medio punto más que en 2024. Entre los internacionales, destacan Francia (2,3%), Reino Unido (1,8%), Alemania (1,4%) y Portugal (1,4%), aunque con cuotas todavía reducidas. Llama la atención el crecimiento del grupo “otros”, que asciende al 5,1%, reflejo de una ligera diversificación en la procedencia de visitantes, tal como explican desde la Asociación empresarial hotelera y turística de la Comunidad Valenciana, Hosbec.
Por categorías hoteleras, la lectura es positiva para Castellón ya que los hoteles de cuatro estrellas registran un 82,5% de ocupación, frente al 80,2% de 2024, mientras que los de tres estrellas experimentan un salto al 77,8%.
Respecto a las reservas de hotel confirmadas para la segunda quincena apuntan a un 76,2% de ocupación, claramente por encima de las expectativas del año anterior (71,5%). Un dato que sugiere que Castellón no solo prolonga la temporada alta, sino que lo hace con una intensidad que consolida septiembre como un mes clave en la rentabilidad turística de la provincia.
Septiembre: extensión de agosto
Los hoteles de la Comunidad Valenciana prolongan la inercia del verano y convierten septiembre en una auténtica extensión de agosto. La primera quincena deja cifras que oscilan entre el 80% y el 90% en la mayoría de los puntos y zonas turísticas analizadas, gracias a la fidelidad del turismo nacional y al peso creciente de los grandes mercados internacionales.
Benidorm vuelve a situarse a la cabeza con un 90,6% de ocupación y más de 40.000 plazas hoteleras activas, consolidando el binomio Reino Unido-España como principal motor de su demanda y sumando diversidad con mercados como Portugal, Países Bajos, Bélgica o Irlanda. La Costa Blanca mantiene un notable 86,2% y presenta resultados brillantes en enclaves como Calpe (89,7%), Altea (93%) o Finestrat (88,4%), combinando la fuerza del viajero español con la solidez de británicos, belgas y nórdicos. En Alicante Sur, con un 82,4%, el mercado doméstico sigue siendo predominante, acompañado de británicos, franceses y portugueses.
La provincia de Valencia alcanza un 89,2%, apoyada en un equilibrio entre turismo nacional e internacional. València ciudad mantiene su solidez con un 86,7%, confirmándose como destino urbano y cultural de alcance global, mientras que Gandia firma un espectacular 95,4% gracias a la fidelidad del turismo doméstico. La provincia de Castellón, por su parte, se anota una de las mayores subidas con un 80,7%, más de dos puntos por encima de 2024, y comienza a diversificar con la llegada de visitantes europeos.
Las categorías hoteleras también reflejan un comportamiento equilibrado: los hoteles de cuatro estrellas se sitúan en torno al 90% en la mayoría de los destinos, mientras que los tres estrellas muestran cifras sólidas que superan con holgura el 75%.
El futuro inmediato apunta en la misma dirección: las reservas ya confirmadas para la segunda quincena de septiembre superan en muchos casos el 85%, con margen para seguir creciendo en los próximos días. Con estas cifras, septiembre se consolida como un pilar clave en la estrategia turística de la Comunitat Valenciana, garantizando estabilidad, rentabilidad y proyección internacional más allá de los meses centrales del verano.
















































