El ‘pleno de la vergüenza’ enfrentó a los concejales, con acusaciones de mentiras frente a un público que se negó a que le dijeran que lo habían engañado
El pleno de julio podría calificarse como ‘el pleno de la vergüenza’, las relaciones entre el gobierno y la oposición vivieron sus horas más bajas. Se aprobó la Ordenanza de Movilidad, mientras el concejal Ramírez afirmó que el Ministerio había ‘validado’ la ZBE de Castellón. Unos y otros se acusaron de mentir, y las réplicas se produjeron desde las bancadas. Y la pregunta ciudadana se convirtió en un teatro que no convenció a los vecinos, mientras el PSOE se rebotaba y los vecinos afirmaban que ‘no venían engañados’.
El de hoy fue un pleno para salir corriendo, para echarse a llorar, o para cerrar ojos y oídos a situaciones que sobrepasaban en todo momento lo razonable, la educación y las buenas formas.
Es cierto que los temas, como ya anunció Castellón Información tenían un contenido denso y lleno de escollos que podían suscitar debates y polémicas. Pero de ahí a las situaciones que se vivieron, con concejales que replicaban desde las bancadas, la alcaldesa que explicaba los puntos para ‘aclarar’ lo que consideraba qe merecía explicación, en muchos de los puntos; y las acusaciones mutuas de mentir de un lado y de otro, sin cortarse un pelo, no contribuyeron precisamente a dar la mejor de las imágenes de unidad en la Corporación.
Pocas veces se habría visto un pleno tan bochornoso como el que despedía a los concejales antes de agosto. Fueron casi cuatro horas de una tensión que se podía cortar con un cuchillo, donde no quedó títere con cabeza.
Aprobado por mayoría El Reconocimiento de Crédito Extraordinario
El Reconocimiento Extraordinario de Crédito, por valor de casi dos millones de euros, encendió la mecha a cuanto vino después. Desde Compromís, Vera Bou acusó al gobierno de mala gestión con el aviso de que, ahora que ya llevaban 2 años en el poder no podían echarles las culpas a ellos, y de que protagonizaban una política irresponsable.
Patricia Puerta, del PSOE indicó que en solo dos años el gobierno actual había pagado más Reconocimientos (REC) que en la primera legislatura completa del Pacto del Grao. claro, que se cuidó mucho de referirse al Acord de Fadrell.
Juan Carlos Redondo, concejal de hacienda se sintió visiblemente molesto por las acusaciones e indicó, que durante estos dos años se ha gestionado más, se han sacado a la luz más contratos que el gobierno anterior durante ocho. Y que muchas de las facturas que llegaban por este procedimiento excepcional correspondían a contratos que ya habrían salido a concurso o estaban pendientes de hacerlo.
Pero si el tono, hasta entonces era crítico, pero podría ser ‘consustancial’ y natural, se rompió cuando Redondo, en su defensa se refirió a los casos oscuros del PSOE, e incluso a las acusaciones que se han publicado recientemente sobre el socialista Artemi Rallo. Se abría la espita del ‘sálvese quien pueda’.
Se aprobó por mayoría con el voto a favor de PP y VOX y la abstención de Compromís y PSOE. Porque, como siempre sucede con los REC, los políticos, aunque se digan de todo entre ellos, no olvidan que la entidad municipal está obligada a pagar a sus proveedores.
Ordenanza de Movilidad sostenible y proyecto de la ZBE Centro

Ya con la sala calentita llegaba uno de los puntos que más ‘picaba' a unos y a otros. Lo primero que cabría explicar es que, aunque iban unidos, se trataba de dos temas diferentes.
La Ordenanza de Movilidad Sostenible podría haber recibido alguna crítica, pero no tantas como generó, al llegar acompañada del proyecto de la Zona de Bajas Emisiones de la Zona Centro.
A saber, parte de esta ordenanza comenzó a generarse ya en 2022, por lo que tanto PSOE como Compromís tenía ‘algo suyo’ dentro de ella. Si se hubiera presentado por separado, previsiblemente habría recibido la conformidad de toda la corporación aun cuando se hubieran criticado algunas de las modificaciones introducidas.
Pero no ocurre lo mismo con el proyecto de Zona de Bajas Emisiones, que el gobierno actual modificó sobre el planteamiento de Compromís y PSOE del Acuerdo de Fadrell.
El equipo de gobierno anterior dejó bien atada la obligación de desarrollar la ZBE, porque recibía una financiación abundante por parte de Europa. Pero en el proyecto original prácticamente se cerraba al tráfico, no solo el núcleo histórico sino también toda la zona del ensanche hasta las rondas.
El gobierno actual re estudió el planteamiento anterior a tenor de los siguientes datos: Si la directiva europea lo que pretende es reducir la contaminación del aire y el ruido, ¿por qué no llevar a cabo las obras de urbanización para reducir pero no vetar el paso de vehículos? La instalación de medidores de la calidad del aire y del ruido podrían hacer posible cambiar lo que tanto ofuscaba a los vecinos; se ralentizaba el tráfico, se construía solo una plataforma central, se ampliaban las aceras con muchos parterres verdes… pero mientras no se dispararan los niveles de circulación no se obligaba a desviar o cortar la circulación.
En base a este análisis se han desarrollado las obras de la Zona de Bajas Emisiones de Castellón, sobre las que tanto PSOE como Compromís siembran la duda de si cumplirán o no con lo que se pretendía y si finalmente no se penalizará a Castellón con la obligación de que se vea obligada a devolver los dineros.
Estos fueron los cauces generales del debate. Ignasi Garcia, de Compromís, lo puso negro sobre blanco, si hubieran presentado la ordenanza y el proyecto de la ZBE por separado, hubieran votado sí a la primera y no a la segunda. Al formar parte de un mismo dictamen, conjunto se abstendrían en la votación.
Por parte del PSOE, Jorge Ribes acusó al equipo de gobierno de "cobardía política" porque: para una ordenanza que ya tenían sobre la mesa, la de Movilidad sostenible, han tardado dos años en desarrollarla, y de aquella manera, porque suprimen el bono gratis de transporte para jóvenes, se ha cargado los carriles bici y han apagado las cámaras del centro…
En torno a todo esto, Cristian Ramírez, del PP, sabía de antemano que con cinco minutos de intervención y dos de réplica, no iba a poder, ni loco, entrar en las profundidades de la ordenanza, y menos en el proyecto de la ZBE.
Lo que dijo y eso sí que era importante, es que el Ministerio ha validado la idoneidad de la Zona de Bajas Emisiones desarrollada por Castellón, lo que a la postre significará, que si las obras concluyen antes de que acabe el año, sí cumplirán la directiva europea con todo lo que ello conlleva.
Aquí el que se salió un poco del tiesto, porque lo que dijo no venía a cuento, fue el portavoz de VOX, Antonio Ortolá.
Primero felicitó a Compromís. Tal como suena porque con su abstención permitía que saliera adelante la ordenanza. Pero dicho esto, tiró por la calle de en medio (y no precisamente por la de Castellón), para afirmar sin rubor, que Europa puede quedarse con sus millones que no son sino una forma de sobornar para ejercer un control social…
PP y VOX votaron a favor, y Compromís y PSOE se abstuvieron.
La vivienda en Castellón y la polémica de las llaves de Perpetuo Socorro
El tema de la vivienda en Castellón es un histórico que siempre levanta ampollas. No viene de hace cuatro días y ni siquiera es un problema en el que Castellón esté más afectado que en otras ciudades. Pero en su momento hicieron bandera de él los partidos de izquierda, del PSOE, de Compromís o de Podemos.
Fue una de las bazas que se vendieron cuando llegaron las elecciones del 2015 y se acusó al equipo de gobierno anterior, del PP; y cuando aquellos partidos, proclamaron que se iban a acabar los desahucios y se iba a crear vivienda a precios razonables.
Pero ni es tan fácil ni hay varitas mágicas para ello.
El tema que llegaba a continuación tenía que ver con la aprobación del convenio tipo a suscribir con la Generalitat para el desarrollo de oficinas integradas y la Red de oficinas de Viviendas, Rehabilitación y Regeneración Urbana (Xaloc) Algo así como un órgano de gestión entre ambas administraciones para la promoción de viviendas públicas, viviendas sociales y rehabilitación urbana.
Y lo cierto, es que todos los concejales estaban de acuerdo en sacarlo adelante… pero ¿Cómo no hacer leña con lo que ustedes hicieron y dejaron de hacer y lo que el ayuntamiento de Carrasco se atribuye ahora, que, a juicio de la oposición, lo sembraron ellos?
De esta forma, la vivienda se convirtió en un arma arrojadiza en la que Compromís y PSOE afirman haber puesto los cimientos para que, ahora el PP y VOX presuman de que lo han hecho ellos.

Compromís tiró por cara que se habían paralizado los proyectos de rehabilitación de Capuchinos y de la calle Huesca, y que se habían perdido cinco millones de fondos europeos.
López, de PSOE, evidenció que el alquiler en Castellón había subido un 50%, y que ellos habían realizado importantes proyectos y avances que ahora no les reconocen.
Y lógicamente el PP salió con toda la batería por delante para indicar, que en ocho años no se consiguió una sola vivienda, y que las primeras viviendas sociales, las de Perpetuo Socorro se habían entregado ya con ellos en el gobierno…

Pero este tema reventó ya todos los decoros posibles y por haber… Es cierto que aquellas 10 viviendas se entregaron a sus inquilinos ya con el PP y VOX en el gobierno… pero también lo es, que se organizó un acto público, con aquellos nuevos usuarios y que alguien tuvo la mala fortuna, desde el equipo de gobierno, de enviar una nota de prensa que titulara por algo así como ‘el ayuntamiento entrega las llaves…’ Y que eso no se podía hacer de esa manera. Las llaves las entregan los técnicos y ese acto solo podía ser un reconocimiento a los adjudicatarios.
Los medios de comunicación lo reprodujeron tal cual, y no solo ellos, sino también la web del PP local. Y con ese titular la oposición acusó al gobierno de PP y VOX de incumplir la ley.
De ahí que Ignasi Garcia atacara con ese titular a la alcaldesa y que la primera autoridad saltara en su asiento para afirmar que era una mentira y que ella nunca había entregado llaves… por lo que pedía a Garcia que se retractara. Y es que aquello trajo mucha cola, porque el PSOE denunció a Begoña Carrasco a los tribunales, aunque finalmente se archivó el caso.
La que se lio entonces fue de órdago.
Garcia afirmaba que la web del PP recogía aquel titular, que no había mentido, eso desde su bancada; la alcaldesa respondía desde la presidencia y el intercambio fue de todo menos bonito.
Llamadas al orden, acusaciones de mentiras…
Cuando López, del PSOE, volvió al estrado en su turno de réplica, pidió a la alcaldesa que no interrumpiera y respetara a la oposición.
Cerró el debate el vice alcalde del PP, Sergio Toledo, quien puso sobre la mesa los logros de la política de vivienda del equipo de gobierno.
Se votó y todos aprobaron el punto por unanimidad…
Sin embargo, Ignasi Garcia volvería a la carga cuando defendió una de sus mociones, para mostrar a la alcaldesa la fotocopia de la publicación de la web del PP en la que se recogía el titular que ya se ha citado antes… “Yo no miento.”
Y volvieron a engancharse, el portavoz de Compromís y la alcaldesa de Castellón.
Como puede imaginar el lector, los ánimos no estaban precisamente calmados y el pleno todavía tenía mucha tela que cortar por delante.
Se aprobó sin debate y por unanimidad el Plan Parcial de Censal, y la subida del precio del suministro de agua potable.
Unanimidad para los reconocimientos de la ciudad en votación secreta
La parte más positiva fue la votación secreta de toda la Corporación ue aprobó por unanimidad conceder las medallas de oro de la ciudad a la Banda Municipal, al periódico Mediterráneo; también el nombramiento de 'Hijo Predilecto' de Castellón a IgnacioPérez Heredia; y la Corbata de Honor a Els Llauradors.
Pero llegaron las mociones, en el Despacho extraordinario.
Moción de Compromís y PSOE para recuperar Edificant para la construcción de colegios
En la primera moción de Compromís, con enmienda de PSOE se defendió la continuidad del modelo ‘Edificant’, que tan productivo, indicaron ellos había sido para la ciudad de Castellón.
Solo por recordar lo más básico: Consiste en delegar las competencias para que sean los ayuntamientos los que contraten la construcción de estos centros, a los que luego la Generalitat abona los costes.
Por Compromís defendió la moción Pau Sancho, para quién la renuncia de Generalitat y ayuntamiento a este sistema suponía un grave perjuicio para la ciudad. En la misma línea se posicionó José Segura del PSOE, porque si aquello funcionó para cuatro colegios debería tener continuidad y no caer en lo que consideraba un periodo perdido para las infraestructuras educativas.
Por el equipo de Gobierno, María España reprochó al antiguo gobierno de El Botánico, que prometiera muchos centros con arreglo a Edificant, que luego no se llevaron a cabo.
Y como la otra cosa que enfrenta a los políticos es atribuirse la autoría de lo que sale bien, resultó que si los primeros promovieron los colegios, con acuerdo a Edificant, aquello era mérito suyo; y que si los de ahora retomaron la senda y los inauguraron, son los que presumen de haber alcanzado los logros.
Durante este debate, por supuesto, salió a relucier el conservatorio, las malas relaciones entre la alcaldesa anterior y el conseller de Compromís, y algunas batallitas más.
PP y VOX votaron en conta y la moción no se aprobó.
'El basurazo', la moción de Compromís y la enmienda a la totalidad del PP
La segunda moción tenía que ver con la Tasa de Basura… conocida coloquialmente como ‘el basurazo’, que según la oposición el ayuntamiento debería haber abordado de otra forma para poder bonificar a los vecinos ya en 2025.
El PP hizo uso de la ‘ley de la ventaja’. Presentó una enmienda a la totalidad y sustituyó el texto de Compromís y PSOE por otro, del mismo tema, pero de diferente estilo.
Por resumir mucho, la moción original culpaba y exigía al ayuntamiento medidas para poder bonificar a los vecinos cuanto más y mejor durante el 2025. La enmienda venía a decir que el ayuntamiento no tenía la culpa, porque esta ley viene de arriba, del gobierno de Pedro Sánchez, pero que se han puesto en marcha todas las medidas posibles, y algunas más, para poder cumplir la ley y aplicar reducciones a los vecinos en 2026.
Vidal: El ecofanatismo y el capitalismo climático
Aunque, a decir verdad, el que más acertado estuvo fue Alberto Vidal, de VOX. En sus intervenciones, el concejal acusó a ‘los progresistas’ de la izquierda de imponer medidas antiprogresistas que perjudicaban a los más pobres y beneficiaban a los más ricos. Vamos, una contradicción ideológica con todas las de la ley.
Señalaba Vidal, que los más afectados por el basurazo de Pedro Sánchez serán las familias con más hijos, menor poder adquisitivo que, por su naturaleza iban a generar más residuos y encima con sueldos más bajos.

Y como no podía ser de otra manera, ponía el dedo en donde tocaba. Los vecinos no quieren pagar más por la basura. Hasta ahora, el ayuntamiento cobraba una tasa a los vecinos, en la que solo se asumía una parte de lo que cuesta, y bonificaba el resto de la aportación necesaria a todos los ciudadanos porque financiaba de sus propias arcas municipales el resto del importe. Y todo eso sin que los vecinos tuvieran que hacer nada. E incluso, el Ayuntamiento podía haber financiado la totalidad del coste del tratamiento de la basura, y todos tan contentos.
Con la nueva Ley del gobierno de España, señaló, El Gobierno obliga a los ayuntamientos a que cargue, a nombre de los vecinos, de forma directa, todo el coste de tratamiento de basura, lo que duplicará los recibos.
Pero además, para poder obtener bonificaciones, los vecinos tendrán que ir a los ecoparques y mover muchos papeles.
Y todo ello por la teoría del ‘cambio climático’, que denominó "ecofanatismo y capitalismo climático". “Es el socialismo de pacotilla que viene de Bruselaas y que solo deja que pasen Tesla 0 que solo pueden comprar los ricos.
No es de extrañar, que cuando posteriormente tomó la palabra López, exclamara:"¡Uf, no se ni por donde empezar!, mientras Vidal susurraba por lo bajo desde su asiento: “pobre, se ha quedado sin palabras".
Después, pidió a la alcaldesa que no cortará a sus compañeros y alguna cosa más. Carrasco se lo quedó mirando y le dijo “Voy al aseo, ¿Me puedo levantar?, porque como usted me dice todo lo que tengo que hacer…”
Y con nuevas enganchadas se acabó la cosa, porque, se votó primero la enmienda del PP, que los Populares y VOX aprobaron, y quedó en papel mojado la moción original de Compromís.
La pregunta ciudadana: No nos ha engañado nadie"
No fue mejor la cosa en Ruegos y Preguntas… pero lo que ya se torció del todo, fue el momento en el que una vecina pudo salir al estrado para exponer una pregunta.
Este sistema, el del escaño 28, fue creado en tiempos de Amparo Marco para promover la participación ciudadana, aunque con la boquilla pequeña y creado con mucha trampa. Porque los vecinos que quieren intervenir tienen que mandar una solicitud con su pregunta. Los portavoces tienen que respaldar su intervención; si no les conviene la pueden rechazar. Y en la mayor parte los casos, el político aludido ya lleva la respuesta preparada para lucirse antes de que intervenga el vecino. Y con esa disyuntiva, a ver quién es el guapo de salir y tragarse el sapo. Porque la norma permite que se haga esa pregunta, pero no más, no puede explicarla, no puede extenderse, no puede replicar.

Pero en este caso fue distinto. Se trataba de una vecina, Encarna, de la zona oeste de Castellón, que preguntaba por qué el Ayuntamiento no había continuado con la urbanización de la Ribera del Río Seco, una vez completado el primer tamo.
La señora fue capaz de aguantar el pleno por completo, y ojo, que era para nota. Y de no arrugarse, ni cuando salió a preguntar, ni cuando el portavoz, Vicent Sales salió todo contento a lucirse y darle la explicación que requería con todo lujo de detalles, referencias, proyectos, memorias y fotocopias...
Aunque aquí habría que explicar antes un par de cosas para poder comprender lo que ocurrió después.

El portavoz adjunto del PSOE, José Luis López, recorrió hace meses los barrios de la zona oeste para defender el proyecto que presentó Amparo Marco en 2017, que contemplaba la urbanización de la Ribera del Río Seco desde la UJI hasta la playa. Por lo ambicioso de la obra, que en su momento se cuantificó en 20 millones de euros, se subdividió en tramos.
Se realizaron muchos estudios, pero proyecto, proyecto, solo se aprobó uno, el primero, con las bendiciones de la Confederación Hidrográfica del Júcar, y la oportunidad de ded¡car una parte de los fondos europeos de la ZBE para su financiación. Aunque el Ayuntamiento de Amparo Marco intentó conseguir más fondos el siguiente tramo, no lo consiguió.
Lo que pretendía López, es que el gobierno actual continúe con esta urbanización y cuestionó cuando se pidieron fondos europeos, en la última convocatoria, que no se hubiera incluido el segundo tramo del Río Seco…
Hasta aquí lo que se publicó y conoció. Pero de vuelta a la pregunta de la vecina, al gobierno le habían 'chivado' que el PSOE había estado ‘enredando’ a los vecinos, con la historia de que el ayuntamiento no tenía ninguna intención de continuar ese proyecto, y que además les había dicho (o así se lo contaron a Sales) que parte del dinero que se renía para el Río Seco se iba al Parque de Censal.
Dicho esto, el portavoz del equipo de Gobierno, Vicente Sales calculó mal. Para empezar, trató a la vecina como si fuera una técnica ingeniera ante la que tuviera que defender una tesis doctoral. La vecina no quería tanto, solo manifestar que los vecinos de la zona oeste valoran esta obra porque les dará dignidad… el resto, los planos, las alusiones a los tipos de ayudas europeas, las dimensiones de los proyectos… no le interesaban nada, porque no era lo que pedía.
Pero además, Sales cometió el error, de acusar al PSOE de haber engañado a los vecinos, y a la mujer de venir engañada por ellos.
Y eso si que no. La vecina podía tener más o menos conocimientos, pero sabía lo que quería, lo que pedía, y le importaba poco lo que aquel señor le decía con cierto retintín, acusándola de venir influenciada por el partido político del PSOE.
La mujer acabó rebotada y diciendo en voz alta que "a ella no la había engañado nadie".
Y mientras los socialistas protestaban en su bancada la alcaldesa intentaba quitarle hierro al asunto, pero ya era tarde… Habían medido mal.
Con todo, Begoña Carrasco prometió en el pleno, que el ayuntamiento asumiría el compromiso de continuar con la urbanización de la Ribera del Río Seco, aunque recordó que el elevado coste que suponía los obligaría a intentar conseguir fondos que lo financiaran













































































