97 municipios de la provincia tienen sobreabundancia de estos animales según la última actualización de la Conselleria de Medio Ambiente
La presencia de jabalíes es un problema creciente en la provincia de Castellón por la sobrepoblación que se ha ido generando en los últimos años. Los alcaldes de los municipios afectados valoran el nuevo decreto presentado por el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, que establece las directrices para la gestión cinegética y el control poblacional de ungulados silvestres para combatir especies como la del jabalí. Ahora hay 97 municipios con sobreabundancia en la provincia de Castellón tras la actualización realizada este año, según fuentes de la Conselleria.
La sobreabundancia de jabalíes puede causar daños en cultivos, jardines y zonas urbanas, además de generar molestias y riesgos para la seguridad vial, por ello se ha convertido en una preocupación constante para los habitantes y agricultores de la zona. La expansión de las zonas urbanas y la disminución de sus hábitats naturales han contribuido a que estos animales se acerquen cada vez más a áreas habitadas en busca de alimento.
En Moncofa la situación no es muy alarmante, de momento. Su alcalde, Wences Alós explica que “no tenemos una presencia muy abundante de jabalíes en el término, pero sí que estamos empezando a tener por la zona”. Estos animales salvajes, explica el primer edil, pasan a través del río Belcaire y cruzan la nacional 340 y las vías del tren para acercarse a la población, aunque no han llegado a entrar, hasta la fecha.
Por este motivo, Alós ve positivo el nuevo decreto presentado la semana pasada por Martínez Mus en la localidad de Oropesa. Para el alcalde “es una plaga que está en muchas zonas y cualquier posible solución la veo positiva”.
Sobre la posibilidad de pedir subvenciones, como se marca en el decreto, el alcalde de Moncofa afirma que “estamos valorando las ayudas porque la presencia ahora es reducida y nos ocasionan problemas puntuales”. En cambio, el primer edil de Rossell, Evaristo Martí, asegura que sí que pedirán estas ayudas “pero siempre en coordinación con la Sociedad de Cazadores de Rossell” porque es un problema que están viviendo desde hace tiempo en la localidad.
En esta localidad del Baix Maestrat, aunque no hay graves incidencias, como explica su alcalde, “algún vecino nos informa de la presencia de estos animales de forma esporádica, pero lo tenemos controlado por ahora”. Martí señala que la población estar ubicada en el enclave natural de la Tinença de Benifassà es más normal que los jabalíes estén por esa zona.
El consistorio, junto con la Sociedad de Cazadores, trabaja para hacer batidas controladas y evitar la proliferación de estos animales, según explica el primer edil.
Por este motivo, Martí ve muy positivo que se pongan en marcha medidas para controlar esta sobrepoblación de jabalíes como el nuevo decreto anunciado por Martínez Mus porque “perjudican mucho a la población, entre otros aspectos por los accidentes de carretera”.
De otro lado, fuentes del Ayuntamiento de Benicàssim aseguran que este municipio es uno de los contemplados en el decreto de la Generalitat Valenciana como población con sobreabundancia de jabalíes "por un descontrolado crecimiento" que hace que su presencia sea cada vez más común en los entornos periurbianos, sobre todo en las zonas de urbanizaciones de montaña.
Sobre el nuevo decreto, valoran muy positivamente esta medida "porque la presencia de estos animales provoca incomodidades e inconvenientes" para los propios vecinos, para aquellos que tienen cultivos y para la administración local a la hora de controlarlos. Por eso, señalan que Benicàssim ya ha solicitado ayudas para las técnicas de control de la población de jabalís, "estamos trabajando ya en ello y creemos que son muy necesario que por parte del Consell se hayan tomado estas medidas y se den estas ayudas de control de estos animales silvestres que además pueden ser transmisores de enfermedades".
Medidas del nuevo decreto
El decreto establece varias líneas de acción. Destacan dotar a los cazadores de herramientas adecuadas; permitir técnicas de control en áreas donde la caza no sea viable por razones de seguridad; incorporar a los ayuntamientos como actores activos en la gestión de capturas, así como priorizar la actuación en zonas con elevada concentración de especies. También está la intervención en espacios no cinegéticos cuya situación comprometa la gestión del entorno próximo.
Una de las novedades es la incorporación de los ayuntamientos como agentes clave en el control poblacional. Esto permitirá regular las capturas en entornos urbanos y facilitar intervenciones adaptadas a las necesidades concretas de cada municipio, mediante esperas, cacerías colectivas o técnicas de control.
El decreto amplía los periodos de caza, suprime limitaciones en días hábiles y establece el uso del precinto electrónico, lo que elimina cargas burocráticas. También se autorizan nuevas técnicas de control, incluyendo el uso de elementos como miras nocturnas o térmicas, así como la eliminación de especies invasoras como el cerdo vietnamita o el arruí durante las cacerías.
Por último, la norma permite la declaración de territorios con sobreabundancia de una especie, lo que conlleva la eliminación de cupos de captura y la fijación de un esfuerzo mínimo de caza necesario para estabilizar las poblaciones, así como el uso de métodos de caza más eficaces, siempre bajo control administrativo.
La orden, recientemente publicada y que ya se puede solicitar por parte de los consistorios con sobreabundancia, contempla una dotación total de 900.000 euros para tres líneas como son 350.000 euros para el control del jabalí en zonas comunes de caza, otros 350.000 euros para cotos de caza y 200.000 euros para la retirada de animales abatidos
